Estamos hartos en Francia de la laxitud con la que las autoridades francesas, Hollande y Valls en concreto, se toman sin dar más importancia al terrorismo una vez que pasan las secuelas luctuosas de los primeros días. Caras de corderos degollados, mucha solidaridad, unidad para luchar contra el terrorismo, promesas, pocas explicaciones sobre el hecho criminal y nada más. Cinco atentados en dos años. la mayoría cometidos por fichados y puestos en libertad incomprensiblemente, éste último por un agresor fichado que fue condenado a seis meses de cárcel en abril y en julio ya estaba atentando. Cinco atentados que no es baladí y debían haber colocado a Hollande ya bajo las cuerdas. Estamos desprotegidos con una policía y cuerpos de seguridad que ni mueven un dedo investigando ni deteniendo a posibles terroristas. Sobre este, Laouaiej Bouhlel, turco con permiso de residencia y agresor condenado, debían haberlo hecho. Pero nada daba apariencia, ni este o ninguno; es bochornoso. Las víctimas y la sociedad francesa no saben que ha sucedido, ni lo van conocer a jamás. Frases políticamente bien correctas de la clase política europea la "Marsellesa", el Gabinete de Crisis y a seguir angustiosamente esperando al próximo.
Francia es un país con Hollande en el que hicieron dimitir al general de la gendarmería por criticar la nula persecución a delincuentes y laxitud judicial que se daba desde Marsella al resto del país. Hollande es blando con la delincuencia. ¿Por qué? Pero estos días se está extendiendo en la Red, promovido por radicales camuflados de beneméritos, una explicaciones sobre las dudas que suscita este atentado, casi como si lo hubiera organizado el gobierno francés o estuviera implicada la prensa en silencios conspiratorios, como si esto no tuviera que ver con islamitas. Un modo de defenestrar a las víctimas, casi de culpabilizarlas, lanzando cortinas de humo para obviar la realidad que la ultraizquierda española calla: que es un atentado islamista y contra occidente, con o sin lobo solitario o que forma parte de una célula terrorista. Poco importa si la calle estaba o no peatonalizada, si los disparos estaban más hacia el lado del copiloto del camión o si la policía retuvo y se llevó detenida a alguna persona que se encontraba junto al camión cuando fue abatido el chófer. Lo más escandaloso es "Podemos de Pamplona" que se niega a condenar esta masacre ante el suave reproche de PSN que les aupó el poder con su calculada abstención de siete escaños.
A Orlando lo vistieron de homofobia, al policía de Francia asesinado lo arroparon de criminal y a Charlie Hebdo lo enfangaron con las caricaturas. En este caso lo visten de anonimato y de absurdez lanzando sospechas hasta sobre por qué no se disparó a los neumáticos, todo para velar la autoría y proteger al autor intelectual y casi justificándolo porque Hollande dicen mandará bombardear.
Ocultar la verdad y mirar para otro lado, el buenismo paternal no nos lleva sino a cada día tener más víctimas y con absoluta facilidad para ello; es duro pero así es; nadie persigue a los terroristas en la mayoría de los casos; algunos tratan con ellos; se buscan soluciones precarias para adormecer conciencias. Cierto que es difícil prevenir una atentado como el del otro día, pero inmóviles como están los cuerpos de seguridad con Hollande, es injustificable.
Sin democracia; lucha sin cuartel y nada de que tenemos que ir a alfombrar relaciones con quienes no nos respetan y atacan, y dejar tranquilos en su expansión al Islam; sin libertad política; sin que se aclare de que lado está gran parte de la izquierda europea y sin Estado de Derecho que apoye de verdad a las víctimas y no que permita el terror asustando a la inocente sociedad civil reinado en la calle y con el terror, no vamos a ninguna parte. Con velas e "Imagine", nada de nada.
Algunos hablan de Siria. Cuando las "Torres Gemelas" no existía este conflicto. De Rusia nadie habla. De sus bombardeos que diezman Siria, un día y otro también, para defender al tirano asesino de Bashar, tampoco. Periodistas, políticos, ciudadanos tememos mientras los gobiernos andan de duelos caricaturas y las ultraizquierdas defienden a los terroristas y juran nuestra muerte también.
Nuestra solidaridad con el pueblo de Niza.
Es la puta verdad
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