LA MEDICINA DEL AMOR.

ACTORES:

GIULIA CHARM, ÁLEX DE MIGUEL, JAIME LORENTE, YARA PUEBLA, IVÁN MONTES, CLAUDIO BANDINI

Los momentos románticos a veces parecen cortados por el mismo patrón, pero este en el que se une la gastronomía y la declaración del joven de que la sigue queriendo pero que no la merece, ha sido terapéutico y curativo. Elimina el estrés y, como decía aquella publicidad televisiva de Kinito en la voz de Mari Carmen Goñi: "¡Da unas ganas de comer!" Ha entrado una bocanada de aire fresco en esa sobrecogedora habitación de tanto desgarro paranormal, como si hubieran tomado un caramelo "¡Pectol, ser bueno!" que tan bien decía con infinitivo de idioma indio Francisco Arenzana.

Eugenio Domingo, que se parecía de joven a Iván, que dejó el doblaje por el periodismo y la curiosa crítica gastronómica con amor en Radio Barcelona y en la revista "Gran Reserva", hubiera escrito un artículo molón con su chispa y romanticismo en torno  a la terapia del amor pachucho  a través de una flanera repleta de un erótico flan casero que se deslíe en la boca de uno. ¡Eugenio era un periodista genial además de partorcillo de Fátima en el cine!

Un momento delicioso y culinario esta tarde sobre la lucha y los senderos para luchar por el verdadero amor y sobre que no hay nada que una palabra de caricia, una confesión de que algo sí que le quiere, y mucho, y un flan de "Emilia" que como a una niña pequeña se lo da "Matías", para sanar al alma del desamor.

Todo ha quedado resuelto. Se han apremiado los tiempos, se perseguía animar a la enferma, ella se ha sentido protegida y querida y se acabó la melancolía negra y el reencuentro se ha producido. Para mostrar las idas y venidas de los enamorados adolescentes, no hace falta grandes secuencias ya que el amor en esa época es tan precioso que todo lo admite y desadmite. En esa época no importan las dificultades porque el sentimiento siempre es sincero. Nadie puede parar ese brío de incandescente amor inocente, la entrañable intimidad que descubre en los mejores años de la vida, el impulso de amor que les lleva a estar juntos, el cariño que conduce una y mil veces  a los novios a encontrarse, separarse y hallarse de nuevo, 

Valiente "Matías" que sabe reconocer y luchar por su verdadero amor. Ella desea ser amada y esta tarde ha dejado de lado la inquietud que le producía el hermetismo adolescente de "Matías"  y se ha sentido feliz cuando la luz le ofrece de nuevo una salida que le hace sentir ya más unida a quien tanto quiere quien maravillosamente siente lo mismo por ella y los dos se lo han vuelto a decir esta tarde entre gastronomías pasteleras.

Tarde sobre las idas y vueltas del amor. Tal vez  a alguno le puede parecer flojo lo que escribo, pero eso será si nunca se enamoró con diecisieteavos años. Es la historia que nos ha sucedido a todos los adolescentes; nada acaramelada y por ello me ha gustado mucho, contando con una interpretación de postín. Muchos siempre hemos pedido historias de amor creíbles y apasionadas y menos escabrosidad y rollo alcahuete en la serie. Que está llena de personajes muy tarados que te aburren ya soberanamente. Y la frescura de estos dos, ha estado muy bien.

Yo me he emocionado, recuperado esencias de hace unos añitos ya, he soñado con su reencuentro y...  ¡Es que hemos olvidado tanto de aquellos nuestros años!, me he sentido seducido por este reencuentro, me ha ligado asentimientos de conmoción y fantasía, me ha entusiasmado este sabor antiguo a ingenuo e inocente amor con esas miradas cálidas entre estos dos bellos personajes. ¡Vivan "Beatriz" e "Iván"!

 Secuencias a destacar sobre todo la mirada complacida, con un deslumbrante Jaime Lorente en ese instante que nos mostraba toda su perversidad colmada, su ardor sexual complacido, su tortuosa malicia, su torva imaginación y los sueños maléficos de poder que anhela en su frívolo corazón. Ha sido una lección basada en esta imagen impactante de la cabeza de "Camila" en el hombro de "Elías", una arriesgada metáfora sobre el poder y la dominación sexual, así como una manifestación surrealista en su contenido, en la medida que relata visualmente la ruptura en todos los frentes para alcanzar su ambición "Elías".

La secuencia en la cárcel y el secreto de "Hernando" se está alargando mucho y al final va a pecar de rutina y porque los dos actores, Ángel de Miguel y Claudio Bandini,  esta tarde han solventado la situación de modo brillante, pero el guión se hace rutinario y latoso sobre ese secreto inconfesable bajo promesa de "Hernando".