LO QUE ENCUBRE "HERNANDO"

                                                                 ACTORES:

ÁNGEL DE MIGUEL, GIULIA CHARM, JAIME LORENTE, 

YARA PUEBLA,  SELU NIETO E IVÁN MONTES.

Con ese su aspecto de héroe mitológico de Peplum romano que tiene a lo Steve Reeves, Ángel de Miguel, ha vuelto a la serie repleto de silencio y melancolía. Yaciendo en ese estado, casi sin fuerzas de buscar las pruebas y apuntar a la autoría o responsable del pavoroso incendio. Ahí gana en desconcierto e intriga la trama. Y se nota hoy el actor ha estado presente. El resultado de todo lo visto ha sido redondo, aunque el guión es siempre el mismo y se encuentra detenido. Eligiendo ese estado de desánimo como compañero de cárcel. Pocas veces en tantas salidas y entradas de personajes en presidio hemos contemplado el rostro de un actor en ese estado de tristeza y hundimiento, que no sólo te amargan el momento sino que te desarman y haces sufrir a los demás. Otros fueron más folclóricos en la cárcel y melodramáticos. Pero en "Los Manantiales" se vive ese casi parece que no pasa el tiempo y que impregna de un gran realismo todas las secuencias.

Su rostro era un poema esta tarde, sin horizonte o rumbo en su alma. sumido en la más absoluta depresión, casi inane, un anti-héroe cuya amor no le revoluciona como antaño aquellos otros personajes que visitaban y eran visitados en la prisión. Y la pregunta clave: ¿Que es lo que sucedió en "Cerceda", en aquellas desgraciadas circunstancias, que le han empujado a esta situación de casi parálisis de un estado en el que ya todo le da lo mismo y no controla la emoción que debía ser un revulsivo para intentar ser declarado inocente y volver con su mujer e hija?

Un hombre que acude a la melancolía depresiva parta sentirse seguro y no delatar a alguien. Un especie de cobijo de una vida que ya no la valora. Tremendo secreto debe ser este que le está llevando al garrote. Una gran secuencia, muy sencilla, cargada de aflicción, sensaciones de derrota y momento de amor fascinantemente sencillo. Momento para tomártelo como una muy interesante experiencia de espectador. Que nos adentra en la más profunda sensación de postración y añoranza vivida por un hombre que nos ha cargado de inquietud, zozobra, intriga y una atmósfera de algo apocalíptico que ocurrió en aquella noche.

De otras experiencias carcelarias, me quedo por supuesto con la de "Tristán" y "Pepa" y aquel momentazo de declaración de amor. Donde tanto se querían, se lo dijeron entre barrotes y no existan justificaciones. Todo iba en su contra, pero se amaban y no podían estar juntos. Cuando "Tristan" suponía que ella, "Pepa Balmes", le continuaba amando. Él, era el unico hombre que había leído su alma y en su corazón estaba siempre, le respondía ella. Aquellos instantes del soldado enamorado que nunca debía rendirse y agradecía ver el rostro de "Pepa" compusieron una secuencia inmortal. ¡Adiós mi vida! Así finalizaba aquella escena.

Al margen de esta, otras fueron más folclóricas y exageradas, efervescentes, producto también de la pasión con la que los espectadores seguían la serie cuando "Conrado", "Aurora", "Gonzalo" y "María". Pero la de Álex Gadea y Megan Montaner fue oro molido.

La de hoy ha sido más reposada. Ha tenido el discreto encanto de la sencillez de la propuesta. Una esposa desea que su marido se ayude a sí mismo y trata de convencer sin mostrar algún dragón, tan sólo por el deseo que tiene a dos mujeres, de que declare lo que sabe. La dramaturgia de los amores románticos entre barrotes suele colocar a los protas siempre entre difíciles tesituras, como ocurría anteriormente en ESDPV. Aquí hay una mujer que desea rehacer su vida. La secuencia ha sido lineal y la interpretación suave pero poderosa de los dos actores. El resultado ha sido precioso y muy emotivo.Y tiene su reverso tenebroso en lo que calla "Hernando".

Una secuencia sí planteada por el director (los guionistas nada aportan ya), necesitaba de unos actores que se han ganado ya su carisma, que transmitan mucha química, que caigan muy bien a los espectadores como Yara y Ángel, y han conseguido todos haya resultado redonda aunque siempre me quedaré con la de "Tristán" y "Pepa", en su estilo y tiempo. Y también señalo que el personaje masculino parece, como muchos en torno a "Camila", por su poderosa fuera sensorial, menos complejo y de aquí brotan todos los grandes momentos de emoción que nos traslada Yara en la trama. Momento simple, cálido, lleno de encanto y de derrota poética.

Secuencias a destacar: El gran Selu abroncando al curichi ese que le falta un hervor. "Elías" en ese duelo de actores en "Los Manantiales". El despertar de "Beatriz" y esos planos que parecen de horror en estado puro sacados de "El exorcista", con ese poderío de la imagen, la complejidad del estado de la adolescente, el aire nada recargado y verosímil absolutamente y la soberbia interpretación de Giulia.

DEDICADO AL TEATRO PRÍNCIPE DE SAN SEBASTIÁN  QUE SE INAUGURÓ EN TAL DÍA COMO HOY DE 1922. Ahí, en la cola del cine, se conocieron mis padres