En aquellos días de San José de 1.995 quedaban sólo en San Sebastián 14 salas y un Victoria Eugenia que no programaba ya cine comercial. El Pequeño Casino, resistía, se cerró en octubre de 1.998. La Warner aún no había estrenado sus salas en Illumbe y los Príncipe llegaban para el verano y Festival 1.995 . Los Garbera son de 1.997. La Warner Lusomundo, con sus 10 salas y 1.500 butacas, es de finales de 1.998. EL ASTORIA ERA EL REY Y LA REINA DES LOS CINES DE DONOSTIA Y PROVINCIA. La gente de la provincia y ciudad abarrotaba los alrededores de aquel enorme Cine y sus multisalas. Unos años después, el abuso de multisalas, acabaría con el invento.
1.995 Un año de cuento como siempre. Se decía que se bajaría la A-8 un 50% si se ampliaba la concesión. Las diputaciones de Gipuzkoa y Vizcaya se ponían las botas. En el 1994 ingresaron 5.000 millones de pesetas de Europistas. Nunca bajó de precio. El año de "Marea Roja", "Poderosa Afrodita", "Los puentes de Madison", "Sentido y sensibilidad" o "Braveheart".
CABINA DE PROYECCIÓN Y VICTORIA 8
Dolores García limpiadora del Astoria
Peio Aldazabal uno de los mejores operadores que hubo en Donostia con Luis Antero, Otaño, Pedro Martínez de San Vicente y Peña.
Astoria: "Causa justa", "Exótica", "Nell", "Amor inmortal", "El color de la noche", "Cadena perpetua", "Farinelli". Pequeño Casino: "El dilema", "Salto al peligro", "Leyendas de pasión". Principal: "Robinson Crusoe". Savoy: "Leyendas de pasión". Trueba: "Pulp Fiction", "La muerte y la doncella".
SU PERSONAL: Antonio Márquez, Raul Baltasar Herguedas y Txema Castivia
LOS VICTORIA 5 DEL PEQUEÑO CASINO
FESTIVAL 1.995 Anthony Quinn en Donostia
EL CINE IMPERIAL DE MADRID: LOS CINES DEL ESTADO.
Se encontraba el Edificio Gran Vía 32, también conocido como Edificio Madrid-París,
es el que ocupa la manzana más grande de la Gran Vía en Madrid, la comprendida
entre esta calle y las de Mesonero Romanos, Desengaño y Gonzalo Jiménez de
Quesada. Se trata de un edificio construido en la segunda década del siglo XX y
firmado por Teodoro de Anasagasti sobre una idea original del arquitecto
francés G. Braive, para albergar los primeros Grandes Almacenes de Madrid.
El edificio es vanguardista en su concepción, en su diseño, en los
materiales que se utilizan y en el uso del mismo. En los años 20 en la Gran Vía
de Madrid se da la circunstancia de que de forma paralela se construyen
edificios al modo clásico (muros de carga de ladrillo y pilares metálicos no de
fundición) junto con otros de tecnología moderna como Gran Vía 32, construido
con hormigón armado y siguiendo los cánones que se plantean en Francia para
este tipo de edificios destinados a grandes almacenes. La distribución interior
se realiza en torno a un gran patio de luces central, octogonal y cubierto, que
se extendía desde la planta baja hasta la cuarta. El área de venta ocupaba las
tres primeras plantas, el bajo y parte del sótano. La entrada de público se
efectuaba por dos grandes puertas situadas en los chaflanes de la Gran Vía y
otra central de menos tamaño, protegidas por unos soportales. Desde el año 1925
la última planta estuvo ocupada por Unión Radio, que posteriormente se
transformaría de la cadena SER.
Ubicado en la Gran Vía madrileña, fue el Cine Imperial.
Esta sala era la única en la zona que, tras su reforma, incluyo un
certificado de sonido THX y pocos locales en Madrid lo tuvieron.
Proyectó en “Baraka, el ultimo paraíso” que curiosamente se reestreno
en 70 mm. El filme era de 1.992 y fue uno de los pocos cines que en los 2.000 proyectó en este formato. "Baraka", montaje audiovisual que incluía secuencias del mundo animal,
actividades urbanas y ceremonias religiosas. Es una especie de homenaje a la
Naturaleza y al ser humano, una experiencia audiovisual única.
Situado en el número 52 de la gran vía, se inauguró el 18 de mayo de
1939, con el film “Han raptado a un Hombre”. Contaba con 698 localidades y
funcionaba en sesión continua.
En 1947 se regía por un horario atípico, desde las tres, a las siete de
la tarde, numerada, y desde las siete, hasta las nueve de la noche en sesión
sin numerar y desde las 9 hasta la una de la madrugada en sesión continua.
En sus comienzos contaba en su cabina de proyección con tres
proyectores Klangfilm. Tras su reforma instalo proyectores Philips DP 70mm, como tuvieron el Kursaal y Victoria Eugenia de Donostia. Para
su proyección en ese formato, junto con la certificación de sonido THX.
El Jefe de cabina era
D. Antomio Vázquez y el cierre de ese cine fue para él como perder a un hijo,
después de más de 35 años trabajando en ese local, donde entró a trabajar con
14 años.
Proyector Klangfilm
CABINA PROYECCIÓN DEL IMPERIAL CON EL DP 70 mm
Entre sus títulos más
taquilleros, se recuerda; “Allá en el Rancho Grande”, que ocupó 17 semanas su
pantalla. En 1946, un cambio de empresa determino una renovación del local y de
la programación, con el film “El Juramento de Lagardere”, inaugurando la nueva
etapa.
En 1991 sufre su última
reforma, sin modificar su estructura de sala única, pero si radicalmente su
interior, cambiando butacas y decoración interior, a la vez que su sistema de
proyección y sonido (incluyendo pantalla). Tal como he señalado antes consigue
la certificación de sonido THX.
Este cine, al igual
que el Madrid (en la pz. Del carmen), y el Rosales (en la C/Quintana) eran de
la empresa distribuidora y exhibidora Lauren Films, que, al presentar problemas
financieros, cerro todos sus locales aquí en Madrid a finales de los
90-principios del 2000.
Después de un tiempo
cerrado, se vendió el inmueble a una cadena de tiendas, desapareciendo
definitivamente y no dejando ni rastro.
En la actualidad,
desaparecido todo rastro de lo que fue
Panorámica de su situación
en la Gran Via (en sus comienzos, en 1939),
El local, tenía un montón de cosas curiosas, por ejemplo, era el cine
de la Gran Vía donde se estrenaban todas las películas de Walt Disney antes de
que la distribución cambiase y los estrenos fueran simultáneos en todas las
salas. También en la parte trasera del local se conservaban unos antiguos locales
de una distribuidora de cine de los años 50. Con una pequeña sala de pruebas,
su proyector, con su almacén de películas (las paredes tenían las marcas
dejadas por las cajas de las bobinas y las estanterías de madera), su sala de
repaso (donde las distribuidora comprobaba el estado de la cinta antes de
mandarla a un nuevo cine) e incluso un pequeño apartamento donde se supone que
el empresario hacia sus fiestas o invitaba a sus amigas pues era una habitación
minúscula con un sofá cama, una barra de bar, las paredes con imágenes de
Pin-up y un baño mínimo con ducha.
Se estrenaron "Fantasía", "Peter Pan" o "Los
Aristogatos". Dejo de proyectar películas infantiles a principios de los
80 y abandonaron la modalidad de sesión continua desde las 11 de la mañana a
finales de los 80. En la última reforma, de 1995 más o menos, instalaron una
curiosa decoración en el techo: un sin fin de lucecitas, dando el aspecto de un
firmamento iluminado.
LA REAL 1.995
Alberto López Fernández, Miguel Ángel Fuentes Azpiroz, Agustín Aranzábal Alkorta, Lorenzo Juarros García, José Antonio Pikabea Larrarte, Valeri Georgievich Karpin, Francisco Javier de Pedro Falque, Javier Gracia Carlos , Gheorghe Craioveanu y Luis Pérez
CLÁSICA 1.995 ARMSTRONG, JALABERT Y SCIANDRI
MORGAN FREEMAN EN "CADENA PERPETUA" ASTORIA
LAS VOCES QUE SE ESCUCHABAN EN LOS CINES DE DONOSTIA EN 1.995
PEPE MEDIAVILLA ¡EN ACTIVO!
Nació el 27 de abril
de 1940, en Barcelona. Estudió en el Institut del Teatre de Barcelona, junto a Alberto Trifol,
Javier Dotú, Ana María Simón, Claudi García y Enric Arredondo entre otros, a
mediados de la década de 1960 entra a trabajar en el estudio de doblaje La Voz
de España, donde José Luis Sansalvador le dió su primer papel importante en el
doblaje de Doce del patíbulo (1967), doblando a Jim Brown. También en esa
década dio voz al carismático personaje "Spock" de la serie "Star Trek": la serie
original.
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Tras casi 20 años doblando personajes secundarios, gracias a las series
de televisión pudo hacerse con papeles protagonistas, destacando sus doblajes
de series como “Extraños”, “Coraje”, “Loco de remate” y “La pasión de Gabriel”.
A partir de la década de 1990, Mediavilla adquirió una gran popularidad
en el medio gracias a convertirse en el doblador más habitual en Madrid y
Barcelona del actor Morgan Freeman y por el papel del mago "Gandalf" en la
trilogía cinematográfica de “El Señor de los Anillos”. Su voz grave también es
solicitada en el mundo de la publicidad para spots y cuñas radiofónicas. Uno de
sus papeles más destacados en la animación es el doblaje a uno de los
personajes de la serie “Inspector Gadget”, el “Dr.Gang”. Además, puso voz en
secuelas como la de “Gadget & Gadgetinis”. En 2006 hizo la narración del
programa de TVE El coro de la cárcel.
Dos de sus hijos son también actores de doblaje: Núria Mediavilla y
José Luis Mediavilla. Voz habitual de Morgan Freeman (en 54 películas), James Earl Jones (en 18 películas), Ian McKellen (en 16 películas), Philip Baker Hall, Victor Argo, Philih Baker Hall....
El Astoria era increible. Grandísimo reportaje
ResponderEliminarque precioso articulo. Ahi vi bailando con lobos que me encanto. Me haces llorar siempre.
ResponderEliminarConocía a Pedro el del Savoy y a su mujer. Era un señor y un día me llevó a a ver la cabina.Tenían un proyector bajo y otro al que le habían cambiado partes. Era un cine muy bueno, proyectaba de maravilla y él y Álvaro eran muy grandes. La taquillera Conchi graciosisima y la Simona una buena persona. Tantos recuerdos!!! Hace tiempo que no veo a su mujer. Un saludo para ella.
ResponderEliminarYo conocí la cabina. Tenían un Westrex 35/70 mm plateado (a la izda) y otro al que le cambiaron la linterna para colocarle una Wassmann y un largometraje. La cabina tenía poca ventilación. Pedro y Alvaro, Simona, Rafa, Paco Solores, Conchi, el del bar hijo de Conchi.... todos eran grandes. El Savoy era el cine de Donostia, con el Astoria y Miramar, que mejores proyecciones daba. El Westrex además requería ser operador para manejarlo. El Miramar tuvo también iguales. A Pedro le vi antes de fallecer.Me habló de la gran lente del Astoria 3. Le echo mucho de menos.
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