AQUEL PUENTE VIEJO DE CUANDO ÉRAMOS TAN INOCENTES / DOS AÑOS DESPUÉS

Fue hace dos años de cuando presenté en Madrid un libro que me ha traído muchas satisfacciones y tristezas también. Amigos y enemigos. Quien lo diría: amigos y enemigos que eran amigos con anterioridad. ¡Que pena un país donde por escribir un libro sobre una serie te llaman "buitre"! Alegrías de los días previos, de las buenas gentes que vinieron a su coste y que nunca dejaré de agradecer, pero también de días de las ilusiones que se perdieron por aquel frío Madrid de diciembre de 2014. Casi hoy prefiero olvidar.

Sé que más de uno se alegrará porque, empezando por algunos muros de actores, me juraron venganza eterna y que me atropellara un tren. Ello no me importó pero sí que esos mismos actores, a los que yo creo hice justicia periodística encumbrandoles en el libro, les dieran alas a los indeseables que me llamaron de todo, regocijándose por el "día al que a este cerdo le llegara su "San Martín". Incluso a Mario Martín, hoy en decadencia absoluta, le parecía graciosillo que se burlaran de mi nombre, por largo. O que me acusara de decir lo que jamás pronuncié sobre que los actores de PV, que apoyan a Podemos por el casting familiar de la hija de Manuela Carmena. Eso lo ha dicho luego el Diario La Razón. O Mario Zorrilla, hoy vegetando mientras dure, que osó llamarme "buitre", por aprovechado supongo. O Miquel Peidró borrándome de su face e insultando a mi compañera tildándola de "Cheerleader". ¡Qué vergüenza!

¡Que pena! Hoy que Podemos es compinche del PP y se han repartido acarameladamente el gobierno y la oposición y se turnan en no subir la pensión a los ancianos, como ha ocurrido hoy con la abstención de los podemitas. ¡Que triste! ¿De qué estábamos hablando? Culpable por escribir sobre una serie. "Un muerto de hambre", como me llamaron, que se pegó a una serie para darse a conocer, cuando llevo en el periodismo desde 1.978 y en la radio casi treinta y cinco años. ¡Qué importancia se dieron algunos!

Recuerdo con mucho cariño a María Bouzas, su beso espontáneo, su amabilidad, su dulzura, su señorío. El desprecio que me hizo un engreído Enric Benavent, que se marchó poco después. Rememoro los estudios que eran tal y como yo imaginé: la plaza, la fuente, el "Colmado" Asistí a la grabación de una capítulo en "La Casona" que me sorprendió por la profesionalidad de todo el equipo. Aída Flix me sorprendió por un enorme detalle que tuvo conmigo. El aire expeditivo de Marta Tomasa, frivolón y desapegado. Recuerdo con mucho desagrado al malencarado de Francisco Ortíz abroncando a una trabajadora y pegándome un rodillazo cuando pasó a mi lado, yo sentado frente a los monitores.
Hubo un actor que era Carlos Serrano que protestó porque ponía su foto en la portada del libro, lo dijo en un foro y otro actor como Selu me defendió. Por cierto vi a Loreto y a Carlos en la antigua Estación de autobuses de San Sebastián y me quitaron la vista, como su fuera un apestado. Ahora le espero a Loreto para hacerle publicidad.

Recuerdo la decepción con Carlota que aunque fingió vendría por la tarde  a la presentación, sabía que era puro teatro de cartón y no vino efectivamente. A Iván Montes que es un chico estupendo, muy suyo y noble. A todo el equipo técnico que se portó maravillosamente y con mucha paciencia ante mi presencia que podía incomodar. A una Sandra Cervera que es una señora, empresaria y muy atenta en tanto que  Fernando Coronado es una persona sin mayor interés y muy de hacerse notar. No me ha gustado que me echaran en cara que me permitieran la entrada. ¡Ello no se reprocha si lo hiciste de corazón!

Sí que me dí cuenta que a la mayoría de los actores allí presentes les importaba un carajo que alguien hubiera publicado un libro sobre su trabajo, casi me sentí como un intruso.

Y recuerdo en la presentación. Mis nervios. Llegué algo tarde. De casualidad la Editorial encontró un lugar. De hecho yo ante la duda que tenía yo, había buscado personalmente un lugar alternativo cerca de Plaza España en una librería con la que ya hablé. Y me viene  a  la memoria Eduard Alejandre que es un tío fantástico y al que quiero un montón. Jorge Pobes con el que tuve muy buena química y un jovencito Javier Abad, con los que disfrutamos luego tomando un aperitivo. A no olvidar a Fariba Sheikhan que es dulzura, sencillez y amiga de sus amigos.

                                   

Recuerdo como en aquel bar de por frente a la sala de presentación, donde unos pidieron calamares y se marcharon dejando a deber en parte, lo que tuve que poner yo luego, espetado de malos modales por un camarero. Y casualmente los más gordos y mejor pagados me dejaron la deuda sin haber probado yo nada de tan apetitoso manjar. ¡Qué vergüenza!

Y sobre todo recuerdo a la gente, mucha de la cual traía el libro para que lo firmara. Me emocionó que estuvieran allí conmigo. Y quiero pedirles disculpas si no estuve como soy yo en realidad, estaba muy nervioso y seguro no estuve a la altura de la amabilidad que merecían. Pero siempre he recordado a todos aquellos que estuvieron, que me leyeron, que me apreciaban, a los que fueron y eran sinceros.

Sí que hay algo que eché en falta: que me preguntaran por el libro y no sólo por "Conrado" y en aquellos días por su incierto futuro. Pero bueno, yo escribí algo de lo que me siento muy orgulloso, aún hoy dos años después. Nunca me creí nada. Sólo que amaba a una serie en decadencia y desbandada total hoy. Un pueblo maldito al que no volveré jamás y aunque me vuelve la nostalgia ya no regreso. Pero lo sigo amando como de niño amaba ir al cine o ver tele en casa por primera vez.

Aunque no me creáis estoy con lágrimas en los ojos por aquellos días en los que ESDPV me inspiraba tanto. Es por todo lo que se fue y quedó atrás. Ya de aquello nada existe casi salvo un libro y unas gentes que lo disfrutaron. A pesar de todo fue entrañable. Mi visita fue periodismo en televisión dentro de ella y sus decorados de PV. Y dentro de todo aquello se quedó una parte de mi vida que no desdeñaré jamás. Nunca he olvidado a muchas de aquellas gentes ya no están en mi vida, ni su presencia en aquellos días, y que el tiempo nos ha alejado más y más. Entonces ESDPV era magia y tenía mucho interés. ¡Mil gracias!