José Ignacio Salazar Carlos de Vergara: septiembre 2018

TODO EL FESTIVAL ES UNA GRAN TOMADURA DE PELO

El bodrio del enchufado en el Zinemaldia Isaki Lacuesta "Entre dos aguas" plagio de Almodovar y otro premio para Isaki en 7 años tras "Los pasos dobles" en el 2011.

Era de esperar el premio a un filme español. Para esto hacen el Festival y el cine en España. Una superproducción muy subvencionada que había que amortizarla. Han colaborado: el Ministerio de Cultura, de TV3, Canal Sur y Movistar Plus.La Termita Films, B-Team Pictures, All Go Movies, Mallerich Films, Bord Cadre Films Sarls, Studio Indie Productions, ICAA, Canal Sur, TVE, Movistar, TVC, Abycine. No les ha costado un céntimo de euro. Lo dijimos el otro día: El cine español me echa para atrás por conocer su flaqueza argumental, su despilfarro a costa del contribuyente, y su amiguismo a la hora de conceder papeles y darse premios.

Films a retazos, plagiados, pretendidamente brillantes, en la trama vomitivos, pedantes, pseudofilms que aburren a la vez que indignan. Recomendable este festival para todo aquel que guste de coleccionar úlceras y pulmonías, y para curiosos de saber en qué se gasta el Ministerio de Cultura nuestros dineros. Gala pobrísima y hecha sin glamour y gracia. Tente mientras cobro.

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¡AQUELLOS "PASOS DOBLES" BODRIO INNOBLE!

En siete años dos Concha de Oro a Isaki del Zinemaldia. De acuerdo que, en esta Edición, los filmes han sido intragables casi todos. En el 2011 ganó con un bodrio: "Los pasos dobles"; una horrorosa película llena de dudas, mal cine y sin sentido. Un filme que no funcionó en una película apagada, absurda, coñazo y con hora y media dando la lata con palos de ciego entre lo pretencioso, absurdo y ridículo. Un documental que no era ni documental ni un filme, ese viaje que quería ser mítico a Mali y la historia de Augiéras del que no se inspiro en casi nada. Se olvidaba del espectador como en su último peñazo, el de este año en el Zinemaldia, "Entre dos aguas".. Ahora bien, una vez en Malí, la jodimos; el equipo quedó maravillado por este país y se olvidó completamente del espectador. Un filme aquel que nos dejó atónitos en su Concha de Oro; pretendidamente hipnótico, disperso, donde la etnia era un motivo de nada, ni él lo supo jamás creo. La crítica la presentó como magnética y fue todo un bochorno.

CRÍTICA QUE HICIMOS SOBRE EL FILME DE ISAKI LACUESTA: "ENTRE DOS AGUAS"

Lleva este filme de Lacuesta el mismo título que el del filme cubano del 2006 de Jorge Herrera.

Siempre pensé que Isaki hace vídeos de malos documentales. Seguimos extasiándonos con poéticas de la existencia. ¡Vaya lata de Festival! Claro que, para desnudar el alma, Bergman. No Isaki Lacuesta. Se meten estos directores en unos fregados que luego no saben salir sino tras el aplauso de sus pelotines que siguen maravillados ante esta falta de adjetivos que sugieren estas "obras maestras", filmes pretenciosos que intentan expresar sin palabras y mediante imágenes la grandeza de nada, explicando en el cine algo como cine la poética de la existencia. Ello era Bergman. Este filme hiperrealista que pretende Lacuesta es fallido porque no sabe filmar el silencio, la contemplación, la exploración del humano hacia los demás, pretendiéndolo. Para vivir en las almas de las personas, mostrando al mismo tiempo una pretendida realidad hay que ahondar más en un exorcismo de filosofía cruelmente realista. Mucha influencia en “Persona” pero más light escenas atractivas como turbias. Por cierto, lleva el mismo título del filme de Matías Lucchesi para un filme al que le sobra metraje, 137 minutos, para un filme coñazo y aburrido, nada vivo y fingidamente emotivo. Para mezclar documentales y ficción hay que manejar muy bien el montaje porque, de lo contrario, resulta confuso para interrelacionar el alma humana con el paso del tiempo hasta sacralizarlo con nada menos que “la leyenda del tiempo”

La impresentable Rossy de Palma anoche, en la Gala final, se chanceaba de lo que había engordado varios kilos por lo que había comido en nuestra ciudad San Sebastian. No tienen vergüenza y este SSIFF debe cambiar de rumbo. Un 66SSIFF para engordar a vividores, gastar lo que no tenemos y darse premios entre ellos los mismos siempre. Por menos de 20.000 euros no ha salido este esperpento de actriz.

LO QUE APORTA ESTE FESTIVAL PALETO:

Más de mil doscientas personas cenando, comiendo en los mejores restaurantes y con hotel el mejor, todos los días. Como resumen, menos prensa en esta Edición. Muchos de nuestros amigos no han venido. 5 euros de más en la tarjeta, sangrando de este modo a humildes periodistas, es mucho dinero. Y más para no ver nada. El Zinemaldia está comatoso, sólo lo apoyan los sinvergüenzas que comen gratis unas comidas de aúpa, políticos corruptos que regalan nuestro dinero a espuertas y la prensa a la que pagan el hotel y demás dispendios. Casi 9 millones de euros para este resultado tan pobre que además ya publicita filmes que son capítulos de seriales de Plataformas televisivas. Pedía Rebodinos más dinero; lo ha tenido, 1,1 millón más y todo se ha ido en comidas, hoteles y fiestorras. Su trabajo consiste en traer filmes que no quieren en Cannes o Venezia, ir a Toronto y para ello cobra durante un año. Ni casi actores de renombre han aparecido y los filmes a concurso han sido de calidad ínfima. Y los premios a interpretaciones y filme muy vulgares. Esto debe de cambiar. El país no está ya para estos eventos tan inútiles como ruinosos. Y es hora ya que estos enchufados del equipo del Zinemaldia que no dan las cuentas. se busquen la vida que llevan años pastando de nuestro trabajo y sudor y echándole mucho desparpajo a estar un año cobrando para acabar en Toronto rebuscando entre paquetes de filmes mediocres que no quiere casi nadie. Es un Festival que es un hazmerreír y sólo vienen con mucha pasta, buen hotel, bañera de chorritos de hidromasaje y muy buenas comilonas. ¡Estamos hartos! Y sobre todo de lo poco que cinematográficamente deja este Festival donostiarra.

CRÍTICA AL FILME: "BAD TIMES AT THE EL ROYALE"

Drew Goddard ha realizado un plagio total. De Rene Clair, de Peter Collinson y de Agatha Christie y sus “Diez negritos”. ¡Menuda cara tiene el Festival en traernos esto y el director en realizarlo! Nada de la tensión y suspense sobre todo del filme de Clair de 1.945, aquel filme oscuro y que transformó una obra literaria en una película de intriga mezclada con un romance poco afortunado para mí. Collinson, en 1.974, hizo un filme mediocre, las estrellas restaron mucho de lo macabro del original y el espacio en el que se desarrollaba esta novela, olvidados en un desierto que no pegaba. Destacaba la figura de Richard Attenborough, pero resultó un filme tedioso y casi en penumbra

Hoy, en la clausura, volvemos a los mediados 90 en una máquina del tiempo, siete desconocidos, cada uno con un secreto, se reúnen en el hotel El Royale, en el lago Tahoe, un sitio ruinoso con un oscuro pasado. En el transcurso de una fatídica noche, todos tendrán una última oportunidad de redención... antes de que todo se vaya al infierno. O sea lo mismo de lo igual que “Los diez negritos” pero en malo.

Una chorrada de filme, nada divertido, manido, un juguetillo que amontona referencias y géneros sin alguna vergüenza. Impropio filme para una clausura. Aunque le quiere dar el director un aire “pulp”, rústico en su ficción, el filme no cuela. Filme facilón, que pretende hechizar y es un coñazo pretencioso. Su narrativa es normalita, sin más y resulta una película absolutamente extraña aunque en momentos tenga cierto ritmo y puede llegar a conmover algo pero sobre todo en su plasmación final: decadente.

Destacó ayer Maribel Verdú en la Gala, Edurne está ya muy vista y oida y sigue tan antipática como siempre.

     RISAS QUE DABAN PENA EN EL INICIO Y BODRIOS QUE ECHAN PARA ATRÁS EN EL FINAL.

¡AQUEL FESTIVAL SIN REBORDINOS! ¡QUÉ GRANDE ERA!

¡AQUELLOS GRANDES OPERADORES DEL FESTIVAL! Antes de que los trajeran de Madrid gastando más.

TXEMA CASTIVIA, JAVIER GORRI Y GREGORIO INDART

Operadores del Astoria, Cine Playa, Pequeño Casino y Principal