martes, 4 de septiembre de 2018

LAS AGRESIONES SEXUALES EN SAN SEBASTIÁN.


Los últimos acontecimientos de supuestas violaciones en San Sebastián están adquiriendo un matiz de inquietud y abren el camino a interrogantes que muchos se plantean. El alcalde Goia, después de haber insistido mucho la ciudadanía y de duras críticas por la actitud pasiva de ese ayuntamiento con los conciertos donde menores acuden con alcohol y de todo puestos, ha decidido reforzar la seguridad en la zona de La Zurriola. La zona de la playa de Gros ha sido triste protagonista de actos de robo y violaciones. La prensa lameculos donostiarra calla detalles y ello no es bueno para intentar desentrañar lo que realmente está ocurriendo. En la Semana Grande dos magrebíes fueron detenidos y acusados de robo y violación. Fueron enviados a centros de menores: el de internamiento de Zumárraga, mientras que el otro fue ingresado en el centro de reclusión de menores de Álava, tras poner la guardia municipal a los menores ante la fiscalía.


En esta misma zona, a primeros de septiembre, otra denuncia se hace. Otra agresión sexual sobre esta zona en la madrugada del domingo. La misma víctima parece ser interpuso denuncia. Y hay que mencionar que, en las fiestas donostiarras de agosto, en esta misma zona, cuatro jóvenes denunciaran haber sufrido algún tipo de abuso o agresión sexual. Pese a esta desgracia, Eneko Goia, no hizo nada, en cuanto a control de esa zona que requería de intervención urgente, estableciendo un cordón de seguridad. Sabemos que es complicado y difícil pero es que no se ven guardias y se permite que se celebren conciertos con chicas jovencitas bebidas que suponen la caza para depredadores que saben de sobra que allí pueden cometer delitos. No hay vigilancia.


En este fin de semana  una mujer de unos treinta años, fue encontraba tumbada sobre la arena junto al espigón de la playa, en estado de semiinconsciencia y parcialmente desvestida, lo que hizo sospechar que había sido víctima de una agresión sexual. Los agentes se acercaron hasta ella y decidieron activar el protocolo establecido para estos casos. La mujer fue trasladada a un centro hospitalario para que pudiera ser examinada por un médico. Mujer que presentó una denuncia por agresión sexual.


¿Qué está sucediendo? Por supuesto muchos periodistas tienen miedo a contar no sólo sospechas sino a dar la nacionalidad de la mayoría de los presuntos agresores. La “Disko Festa” de la Zurriola y sus inmediaciones han dado como resultado siete denuncias por abusos, robos y agresiones sexuales. Un lugar goloso para estos malnacidos que saben de sobra que las autoridades pasan que haya menores en estos saraos, en semejante condiciones de permisividad y alcohol. Y la ciudad se pregunta, por otros detenidos que ha habido, si hay magrebíes a la caza de jovencitas en San Sebastián. Y no es racismo, estoy exponiendo una sospecha basada en identificaciones, detenciones, en datos que han llevado a concluir el aumento tras la oleada de inmigrantes magrebíes que llegan a Euskadi, por las suculentas ayudas económicas que da el País Vasco, la RGI, negadas a muchos vascos fulminantemente, gentes sin oficio y beneficio que vaga por las calles y que producen silencio en la casta política y en sus satélites.


Se está silenciando mucho. El dramático aumento de las violaciones y el origen cultural-nacional de sus perpetradores ¿Por qué nadie expone la raíz del problema? ¿Por qué se nos engaña señalando al hombre, al macho, metiéndonos a todos por igual en el mismo saco por el hecho de ser hombres, cuando todos sabemos que a una minoría muy concreta de la población le es atribuible un aumento desproporcionado de los delitos con respecto a la minoría porcentual poblacional que representan?


Vizcaya es uno de los territorios más afectados por los robos, violaciones, asesinatos, linchamientos, presa de bandas de delincuentes que han surgido al hilo de inmigración, de la marginación y por la desidia de las autoridades en cortar por lo sano algo que ya asfixia a Bilbao en concreto. Los vascos no se han podido volverse locos y agresores de repente. Los vascos no andan violando y matando a gente.
Bizkaia ha visto duplicado el número de violaciones desde los 24 hasta los 47 casos durante el último año, un ascenso de casi el 100% (datos comparados del 2016 respecto al 2017). El pasado día leía a una psicóloga que se estaban dando muchos casos entre menores y que ello chocaba. Por supuesto, como en la Zurriola, producto para mí al menos  de la correlación directa entre el aumento de los nuevos inquilinos y  el mayor número de delitos.  En Bilbao, el pandilleo delincuencial lejos de frenarse, aumenta. ¿Y qué hace el Gobierno vasco y su alcalde después de que integrantes de estas bandas hayan asesinado, robado y violado? Pues nada, seguir promoviendo el efecto llamada, pedir más ayudas económicas a Madrid para que se nutran y crezcan las cuadrillas de matones, Ghetto Family, Los Favoritos, La juntilla Mala, Los Viseras Negras, Los Intocables, LHK, Redskins, Mina City, LBS, The Kunda, The Fake Squad; estas son sólo algunas de las que operan en Bilbao y sus componentes, mayoritariamente, no son vascos precisamente.


Sé que este escrito no gustará a muchos que me tildarán de facha al menos. Sólo apunto lo que está en el sentir de gran parte de la población lo que traducen unos porcentajes altos en las detenciones y que la prensa y los gobernantes casposos que tiene España ocultan.  Sí, es cierto que los españoles también violan, tenemos a nuestra propia chusma, pero hay que controlar la calle y a todos. Los políticos de la partidocracia no van a hacer nada, vividores corruptos incapaces de contener el aumento exponencial de violaciones; se dedican a abrir y patrocinar puertas abiertas sin control de quienes entran y a qué se van a dedicar una vez llegados, regalando dinero que no es suyo a quienes creen serán sus futuros votantes, siguiendo las directrices de Soros. Me preocupan mucho las mujeres. El colectivo que más sufre las consecuencias de todo esto. Están solas sólo tienen a sus amigos, familiares y poca prensa. Y mucha pancarta y llamamientos de Goia, batucadas y otras performances coloridas. Y me parece un grave error intentar imponer que la palabra de la denunciante sea suficiente para condenar al varón, acusando a quienes defienden su presunción de inocencia de ser unos "defensores de violadores"


Os comentaré próximamente sobre el Caso Kote Cabezudo. Sabéis lo sigo y apoyo a sus supuestas víctimas. Pero creo que se está manipulando ya que, este Caso, no es sólo supuestamente Odón Elorza o una agencia de modelos. Hay mucho trasfondo corrupto que denuncia a personas de instituciones, empresas, judicatura y demás. Kote es un eslabón en la cadena. Es mucho más que, supuestamente, un señor que pintaba los pechos de las modelos con brocha y se masturbaba o que, supuestamente, se abalanzaba sobre modelos semidesnudas. O que Odón subvencionaba este garito que tiene lugares, personas, epicentros de reunión y demás. No sé qué interés existe ahora en manipularlo.




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