En Asturias ocurren amenazas, desapariciones y crímenes y nadie, de la mayoría de estos casos, sabe nada después sobre lo ocurrido. El crimen de Javier Ardines, para mí es un tema político gangsteril entre oligarquías políticas. Llanes es mucho Llanes. Los pelotazos y el boom turístico hicieron subir, con recalificacion, el precio del suelo y las fincas. Hay un caso similar. En Fago el 12 de enero de 2007 cuando, en una emboscada parecida, asesinaron a Miguel Grima. Al alcalde del PP de ese
municipio de Huesca le colocaron unas piedras en la carretera y, cuando se bajó
para retirarlas, le descerrajaron varios tiros con una escopeta de postas. Sin
embargo, entonces no hubo que esperar demasiado para saber quién estaba detrás
de aquello. El 2 de febrero la Guardia Civil detuvo a Santiago Mainar, granjero y guarda forestal, regentaba una casa rural en Fago, un
vecino y enemigo de Grima que había sido candidato por el PSOE y que apenas
tardó unas horas en confesar; le guió el odio al "tirano del PP al que mató antes que ampararlo políticamente", según declaró. Es curioso en toda esa zona se dan amenazas a IU que es el partido que pacta gobiernos que desalojan a políticos del poder. Como en Llanes.
En el caso del asesinato del concejal Ardines de Llanes y en todas las
denuncias de la zona sobre gentes de IU, hay mucho punto oscuro.
Sorprendentemente también en Asturias contra IU por amenazas desde hace 5 años,
de muerte, mensajes anónimos a domicilio, cuchillos, asaltos a despachos,
perros muertos, coches rociados con ácido, 19 denuncias de este tipo, todas por alcaldes o concejales que se sienten
perseguidos e intimidados. Y un asesinato. ¿Nadie sabe nada? ¿Nadie ha
investigado algo sobre este acoso, ataque y asesinato a concejales y alcaldes
de IU? ¿Qué está sucediendo? ¿Se sospecha que hay algo muy grave que afecta a partidos políticos y no se quiere seguir investigando?
Muy difícil desentrañar quien pudo asesinar y el por qué a Ardines.
Serán las investigaciones que no avanzan las que puedan arrojar algo de luz.
Murió por asfixia, atacado a la salida de su casa de Pría, en Llanes, no
pudieron acabar con su vida a golpes en la cabeza y acabaron con él por
sofocación. Fue el 16 de agosto de este año. Y desde el primer momento no se
descartaron tres móviles: Su entorno cercano, incluido el partido; asunto
personal y tema político. Hoy, poco más que suponer que lo asesinó alguien más
que una persona, es lo que se sabe.
La vida de este pescador que no quería formar parte de algún grupo
político, lo rechazó hasta en tres ocasiones, se encaminó en aceptar formar parte de IU y entró
a las listas del partido, es su única representación en el consistorio, con el voto
decisivo para desalojar al PSOE. El consenso unió a la izquierda y a la derecha del PP. Vecinos
por Llanes, Foro Asturias, Partido Popular e Izquierda Unida unieron fuerzas
para expulsar a los socialistas y conformar un gobierno de coalición tras 30
años socialistas. Por lo tanto “hombre del pueblo” no lo era. Era un oligarca más al servicio del consenso antidemocrático del Estado de Partidos. Dicen que
renunció a su sueldo. IU en el Estado tiene un modo de recaudar; el dinero va
en parte al partido y en otra parte al concejal; en este caso iría al partido. Pero el dinero se cobra.
No hubo nada de extraordinario en su enjuague. Dieron el poder al PP y
a los radicales. No es cierto que era un hombre muy querido; tenía enemigos y
más que se ganó con su sectarismo al frente del gobierno municipal en la concejalía
de Personal, Medio Rural y Playas. Apoyó la demolición del Hotel Kaype, en la
playa de Barru, tras ser declarada ilegal por los tribunales.
Era el clásico fanático de IU empecinado en defender algo en contra de los intereses generales. Defensor de lo rural y litoral, se cargó el motor principal del turismo en la zona. Concretamente uno de los grandes reclamos turísticos de esa zona lo prohibió al turismo. Los acantilados abiertos a las olas salvajes del Cantábrico. Como buen dictador comunista arengó contra los paseos por tales lugares de los que decía solían estar masificados, y esa fue una de las medidas que Ardines tomó a lo largo de estos años. Tenía que ver con la protección del entorno de los Bufones de Pría, un paraje que recibe miles de visitantes al año. Para evitar masificaciones, en noviembre pasado, prohibió el acceso de vehículos ajenos al trabajo agrícola en las zonas cercanas. Lo hizo el pasado mes de noviembre, esbozando un plan de aparcamientos que disuadiese a buena parte de los visitantes. Prohibiendo la entrada de visitantes entre las 11 de la mañana a ocho de la tarde. La medida fue muy mal aceptada.
Posiblemente fueron necesarios tres golpes para acabar con él. Uno en
la cara, otro en la frente y un tercero en la nuca. Se supone bajó del coche
para quitar algún obstáculo y tal vez un
ataque sorpresa que vio venir, o que en realidad no lo vio, una emboscada. No
se sabe muy bien qué ocurrió todavía ahí, pero parece, desde luego, algo
orquestado.
A día de hoy no se descarta ningún móvil y no tiene pro qué tratarse
algo político o vengativo por la política pactista que llevó. Se habló de
mujeriego y hasta incluso se le relaciona con las drogas. No hay sino darle a la húmeda pero una cosa
es cierta, con el PSOE antes y con el consenso de después, el pueblo está
dividido en dos partes: los que tienen y los que no tienen, los que acumulan
con la desgracia de los demás.
No es cierto como algún compañero de corporación
le definió como un “hombre de convicciones” dispuesto a trabajar “por el bien
común”; se trató de un oportunista que vendió el gobierno municipal al PP y
ello es algo que quedó constancia después en la política de apropiarse de esa
joya que es Llanes para el turismo, donde una finca pasó a costar en el boom
urbanístico, de 10.000 euros a 50 millones de euros. Y para mí ahí se encuentra
el tema. Sacar al PSOE no supuso algún bien democrático. El PSOE clamó en
desgracia. En Llanes se han cometido barbaridades
en beneficio de unos cuantos y las ilusiones de este pacto, como el que hoy
sostiene al Gobierno local, no ha supuesto alguna ventaja social y menor
corrupción.
Los súbditos de Llanes, con esta basura de política, lamentan este
sistema que les ha arruinado el pueblo en beneficio de facinerosos y de sus
pactos. ¿Quién está detrás? Yo creo que es un tema político criminal. Nada justifica un crimen pero es imprescindible conocer por quien fue matado y los motivos por los que murió este concejal.
Mucho tomate y muco que callar todos seguro. Había leído sobre él pero como tu artículo ninguno. Un saludo
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