jueves, 20 de diciembre de 2018

LAURA LUELMO PODÍA ESTAR VIVA



Lo tenían en el pueblo, dicen era sospechoso y murió Laura de golpes y violada en la casa del que dicen sospechoso cuando se pudo haber evitado. ¿Qué está sucediendo aquí? No se explica nada: Desaparece el día 12, la empiezan a buscar el 13, fallece entre el 14 y el 15. El vecino de enfrente, el criminal más peligroso de la comarca y de sobre conocido no sólo puede mantenerla secuestrada y matarla durante ese tiempo, sino que puede trasladarla en su coche hasta el lugar donde encuentran su cadáver y huir del pueblo. ¿Qué me expliquen el novio de la víctima y la UCO si se denunció que Laura se sentía vigilada por este individuo? El novio lo conocía. Ella misma estaba asustada. Sería lo lógico. Se hubiera llegado a él desde el primer momento. Y se ha perdido un tiempo precioso. Bernardo, digan lo que digan, permaneció sin ser sospechoso durante varios días.  Es un escarnio cómo se ha dejado a un potencial posible culpable en libertad, a Bernardo Montoya, durante tantos días sin detenerle e interrogarle. Máxime cuando dicen sospecharon de él desde el primer momento. Dicen que la raptó en la calle, ello es seguro. Pero ¿Cómo? ¿Agrediéndola? ¿Dónde ¿De qué modo? Que la llevó a su casa. ¿Cómo lo hizo? ¿No le vio nadie? Dejamos al lado lo del “callejón” y supermercado”. “La tuvo retenida en su casa. Donde la agredió sexualmente”, dice el informe. Pero nadie nos saca de dudas sobre los días en los que pudo estar encerrada en esa casa, si fue llevada aún con vida al paraje de las jaras o si murió en la casa. Desde que desapareció hasta que falleció, transcurrieron 3 días. El paraje fue batido y es difícil estuviera allí. ¿La tuvo en casa durante varios días? ¿Si estaba vigilado cómo sacó el cadáver de la casa y nadie le siguió hasta las jaras? ¿Cómo dejó las llaves y demás objetos de Laura en el cementerio? Una bolsa de plástico con las llaves del coche y del domicilio de la maestra. ¿Llevaba enseres de higiene, para ir a correr?


Se ha hallado también una manta con restos de sangre de la joven cerca de Las Mimbreras, el paraje donde apareció el cuerpo el pasado lunes. Asimismo, en el cementerio de El Campillo han encontrado una bolsa de plástico con las llaves del coche y del domicilio de la maestra, además de un monedero y enseres de higiene. ¿Sabían desde el primer momento que era él como ahora confirman? Eso no es cierto. Desde el primer momento se sospechaba del hermano de Bernardo, Luciano, y nadie le cuestionó. Ignoraba la Guardia Civil hasta que Luciano Montoya se encontraba en la cárcel. No se puede ahora tergiversar lo que sucedió de este modo. Y cuando conocieron la situación de Luciano, entonces, tarde ya, pensaron en Bernardo. Bernardo, posiblemente, ha tenido a Laura en la casa ente uno y tres días, impunemente, y nadie tocó a su puerta para investigar. Lo detuvieron en un control del que, parece, huyó a pie tras abandonar el coche. Algo extraño de igual modo. Tras este atroz cautiverio, Bernardo Montoya, trató de borrar todas las pruebas que le incriminaban como autor de la muerte de la joven de 26 años. Limpió toda su casa y sus propias ropas con lejía, se deshizo de todos los enseres de la víctima y de su propio cuerpo trasladándolo a su coche, un Alfa Romeo negro. Y tranquilo, nadie le molestó pese a que dicen que se encontraba vigilado y bajo fuerte sospecha.


Que con este panorama tengamos que leer que la UCO “ha derrotado a Bernardo”. Bernardo ha conseguido posiblemente lo que deseó, violar y matar. Él ha ganado. Podía estar viva aún, malherida la víctima. No es cierto que la Guardia Civil montó un discreto, pero intenso dispositivo de seguimiento sobre Bernardo. No sospechaban de él a pesar de su largo historial delictivo. Estaba tranquilo en su casa y no se dieron cuenta que tenía a Laura en la misma. Cuando detectaron su plan de fuga, muy tarde, cuando ya Luciano no pudo ser, montaron un control policial a 50 kilómetros de El Campillo donde lo detuvieron. Hoy, al enterarnos que estaba en casa resulta un caso desgraciado para la Guardia Civil. Digan lo que digan se centraron en Luciano.


Sabían desde el primer momento que era él, pero no le interrogaron ni entraron a su casa. Murió a los 2-3 días... Se podría haber evitado la muerte. Todo el mundo buscándola y este con la chica en casa, y la policía conocedora de los antecedentes callada. ¡Qué vergüenza! Así nos va... que hay que esperar a que maten a alguien para entrar en casa de un asesino que encima ya había intentado violar. Entre las sentencias benignas, las leyes permisivas, las salidas de cárcel en permiso absolutamente asequibles, las condenas de risa, la actitud benevolente de jueces y fiscales y estas investigaciones, reinserciones y a la que pillen…. ¿Por qué no quiso entrar la Guardia civil en su casa? ¿Por qué no se solicitó una orden de registro de la casa del asesino y si se hubiera solicitado por qué se denegó? Sabían quién era Montoya, sabían que ella se sentía incómoda por sus miradas ... podrían haberla salvado si hubieran mirado por la ventana de la casa vecina habitada por el psicópata. Es desesperante e increíble, por muchas razones legales que se den. ¿Por qué no lo interrogaron? ¿Lo buscaron? ¿Insistieron en llamar a su casa o localizarlo? 


Se les ha escapado ya Bernardo porque se pudo intentar evitar una muerte y no lo consiguieron. Yo creo que ni sabía la Guardia Civil que estaba recién salido de prisión, ni se acordaban de sus delitos anteriores, ni buscaron en su casa ni en su coche Muy tarde todo ya. Y la gran pregunta: ¿Cuantas personas están involucradas?



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