Si el juez Llarena y Rajoy se callan ante la desvergüenza golpista de la que continúa haciendo gala Forcadell, son colaboradores de la sedición.
O detienen a Forcadell o que las fuerzas de seguridad detengan a Rajoy y Llarena pero hoy mismo. Dilapidando el dinero público que no hay para los pobres pensionistas, a los que les suben un 0,25% su exigua pensión y esta tiparraca, imputada por rebelión y en libertad condicional y condicionada a renunciar a la independencia, como los de la ETA, dando premios a personas en la cárcel acusadas de sedición (los “Jordis”); financiado con dinero público del Govern de las Islas Baleares y de Catalunya, así como del ayuntamiento de Palma. Y Rajoy y Llarena callados. Dinero público para regar el “abrir el catalanismo a todas las luchas sociales y compartirlas, principal factor del éxito de sus propuestas radicalmente inclusivas y democráticas”. Y permitido por los jueces, fiscales y el presidente del Gobierno de España.
O detienen a Forcadell o que las fuerzas de seguridad detengan a Rajoy y Llarena pero hoy mismo. Dilapidando el dinero público que no hay para los pobres pensionistas, a los que les suben un 0,25% su exigua pensión y esta tiparraca, imputada por rebelión y en libertad condicional y condicionada a renunciar a la independencia, como los de la ETA, dando premios a personas en la cárcel acusadas de sedición (los “Jordis”); financiado con dinero público del Govern de las Islas Baleares y de Catalunya, así como del ayuntamiento de Palma. Y Rajoy y Llarena callados. Dinero público para regar el “abrir el catalanismo a todas las luchas sociales y compartirlas, principal factor del éxito de sus propuestas radicalmente inclusivas y democráticas”. Y permitido por los jueces, fiscales y el presidente del Gobierno de España.
Este juez parece que no
actúa contra alguien que sigue sembrando la sedición al mencionar a los “Jordis”
como personas “inocentes”, encarceladas por sus ideas. ¡Habrá que detenerle! A esto ha llegado el pactismo
golpista de Rajoy y del aparato judicial a su servicio. Forcadell en olor de multitud
podemita y catalanista, ha recorrido las instalaciones del parlamento, no sólo
contradiciendo sus promesas ante un juez que nada se creyó y que es otro peón
más del Estado de Partidos sino representando a su ideología y anhelos
corruptos de partido, cuando a una persona que aspira a presidir el Parlament,
se le debe exigir más decoro democrático. Pero … ¿Qué le vamos a pedir a una
golpista a la que Rajoy y Sánchez la han sacado de la cárcel y ni la van
juzgar? Ni el juez Llerena va a mandar detenerla.
Esta es la llamada democracia española,
regada de sediciosos, golpes de Estado, delincuentes, jueces sin vergüenza,
políticos pactistas del consenso entre oligarquías basurientas, desvergonzados
golpistas que se ríen de todos y que son los que chalanean con el Estado central,
ladrones, corruptos moralmente, malversadores de caudales públicos, entre gente
humilde que se levanta por la mañana para pagar esto; y esos pobres ancianos
con esa pensión revaluada en un 0,25%. ¡No hay derecho! Alguien tiene que intervenir
para cerrar toda esta inmundicia franquista y detener inmediatamente a los máximos
representantes de los poderes corruptos.
Y esta tiparraca que
hace apología de la sedición sigue cobrando un sueldazo inmenso, coches
oficiales, privilegios, más “parné” de Montoro y vuelta a comenzar. Será la
nueva presidenta, seguirá conspirando, la recibirá Rajoy y nos meterán en la
cárcel a los periodistas por denunciarlo. Lo que está sucediendo en Catalunya
está poniendo en evidencia ante Europa de qué va la dictadura esta de Partidos aparte
de suponer un bochorno sin paliativos. ¡Es escandalosa! La connivencia entre
los golpistas de Catalunya y de todo el arco parlamentario español. Chusma y morralla
es a lo que nos ha conducido el Régimen del 77. Ahora comprendemos por qué no
se ha aplicado la ley en Catalunya. Quiénes están tras el golpismo. Por qué los
gobiernos del Estado, desde Pujol, han regado el “Procés”. Como tras el 23-F,
el 11-M y los atentados del Catalunya, están los mismos que, escondidos, buscan
la inestabilidad para cambiar de Régimen y que todo permanezca igual, pero
conmigo. Como la historia del Estado de Partidos, ha sido la del golpismo.
España huele que apesta y Catalunya ya lo ha desvelado. Rajoy y Llerena deben de
ser detenidos con sus amigos los golpistas de Catalunya, libres y felices,
delinquiendo ante el pasmo general y gastando de lo que unos pobres obreros y
pensionistas, arruinados por el Estado de Partidos y por Rajoy, carecen. ¿Y la prensa? La mayoría, esperando delincuentemente la subvención costeada por pobres trabajadores.
MUY MUY BIEN un 10. Yo soy catalán y exijo a Llarena detenga a Forcadell.LO que no tendrá con ellos
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