martes, 30 de junio de 2015

EL AMOR ES ALGO GRANDIOSO / LA ÚLTIMA BALA


ACTORES DE LA TARDE:

ALEJANDRO ALBARRACÍN Y LUCÍA MARTÍN.

CON: ANABEL ALONSO, ÓSCAR LADOIRE, PALOMA PASO JARDIEL, NATALIA RODRÍGUEZ E ITZIAR MIRANDA


Un capitulazo, con ese final teatralizado de la aparente muerte de un policía en un acto de terrorismo, en plena Plaza de los Frutos, vacía porque España estaba pendiente de aquellos niños de la OJE que fueron a Roma para despedir al papa Pablo VI, el primer Papa viajero que subió a un avión y viajó a Tierra Santa. Un serial que cada día es más apasionante y se le coge el gusto escribir sobre el mismo, que va a contar pronto nada menos que con Doña Lola Herrera como amor de "Pelayo". Lola, a quien conjuntamente con Mario Pardo, Víctor Valverde, Gemma Cuervo y más, por cierto entrevistamos en Igeldo, en una Edición del Festival, en una presentación de AISGE con globo incluido. Así que aquí estaremos para relatar sobre una serie que en absoluto decae, que cada día te atrapa más y no mueves las pestañas mientras la sigues. Una serie con actores nada endiosados y que se dedican a crear un buen producto.




Enorme beso perturbador que mueve todos los falsos cimientos del amor a Dios con los que la secta de la monja quería para manipular a una inocente adolescente y así crear una congregación de súbditas al señor y al convento para mayor gloria y sadismo de la camarilla con hábito. Un silencio, unos trémulos labios y otro beso aún más ardiente. Unos rincones de pasión y amor que estaban escondidos tras la estratagema del amor al Señor, una falacia y un absurdo, un espejismo y una canallada para con una adolescente.
Me ha recordado al cine de Michael Heneke donde la obnubilación del deseo se viene abajo; se responde desde la persona ante el estímulo gratificante de las lenguas y las salivas enroscadas y compartidas, recuperando el entendimiento y la capacidad de razonar y el sentir en tus partes íntimas. Toda esa apariencia de seguridad en la "Llamada" de Dios, esa indefinición sobra la vocación de una monja, se viene abajo con lo más grande que puede suceder al ser humano, el gran misterio de la vida, lo que sienten dos personas cuando se aman, se desean y se besan. Y es que Dios existe porque existe el beso, mayor prueba no hay sobre el hombre que trasciende lo epidérmico y se transforma en un ser espiritual que se ama y goza.


Los dos actores han estado brindando algo que en los 60 hubiera sido censurado en la pantalla y que sin embargo está hecho desde el 2015, como una parte de celuloide que se ve pasado el tiempo, añadido a la banda del celuloide y que se cortó en su tiempo.
Secuencia que ha tenido dos preámbulos; la de las dos hermanas y su madre posteriormente en  la habitación, en la dialéctica planteada, cuando "María"  se refería a las tentaciones de Jesús en el desierto, hemos visto al mejor Nicholas Ray de su gran "Rey de Reyes", donde se debatía aquella fe de aquel hombre entre la contemplación y la practicidad. Y la de la monja criticando lo inservible de la publicidad para comprar objetos innecesarios y algo que en su intolerancia y dogmatismo está por encima de todo: es la superioridad moral y el considerar a todo aquello que no sea amor a Dios, como ateismo recalcitrante al que hay que odiar y combatir. Sólo existen vocaciones y caminos del Señor. Lo demás es desechado, anatematizado, condenado y debe ser perseguido, despreciado y llevado a la hoguera. Ha sido enormemente significativo la altanería de una monja que desprecia impíamente a todo aquello que sirve para honrar al cuerpo, con lo que honradamente se ganan la vida los demás, menospreciándolo en aras de altares más sublimes. Maldad y secta, eso es lo que se ha traducido.
Enorme plasmación de aquel poder femenino que tenían las monjas (o curas en el otro sexo), representado en el papel de "Sor Teresa" una acertada y severa Paloma Paso Jardiel (por cierto, yo estudié con su padre periodismo en la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid, es nieta además de Jardiel Poncela; recordando esta tarde cuando su padre y yo tuvimos el examen de ingreso y nos tocó al lado, en aquella escuela de Capitán Haya y me decía que yo tenía mucho futuro). "Sor Teresa", déspota y soberbia, una gran monja terrorista de mentes candorosas a la que enfocamos en la crítica hoy desde el debate moderno y que ya comenzaba a asomar en aquella generación de contestatarios sobre los valores conservadores de una época, con esa visión audaz y más desatada de aquellos grandes jóvenes que no creían en la religión para nada, otro engañabobos más; hijos de otra mentalidad porque la vida era mucho menos penuriosa económicamente, empezaban a viajar y sabían que la vida era laica y aconfesional como único motor de progreso.
Secuencia que tiene el empuje intelectual, el espíritu crítico y la erudición de Diderot. Enorme. Y Paloma, a quien saludo porque yo apreciaba mucho a su padre que siempre me apreció y me lo demostró, interpreta con sinuosa maldad acariciadora ese lado oscuro del destino forzado, esa aterradora supervivencia metida en ese hábito que asesina toda inocencia y pueril existencia de inocentes. Y ha sido impresionante además de muy comercial ese beso porque, aparte de dar gusto contemplar besarse a la gente, atraviesa el personaje adolescente un mar de confusiones y un océano de emociones diferentes y buscadas, conmocionado toda una fatua vocación religiosa impuesta por la frialdad y sequedad de las formas inventadas a tal fin, extenuante y opresiva, para pasar a esa guerra animal que es el amor y su fuego. Ahí se acaba la fe en ponerse una hábito. Un beso de una frescura perceptiva y un suspiro y un alivio porque la vida es amor con tu pareja a la que amas.




Secuencia de John Ford sin duda alguna. El paso de la vida que se puede truncar en cualquier momento, donde todo es tan relativo y te puede llevar esa última bala del día que te toca imprevistamente. Donde la emoción y el apego a esta vida provisional es insoslayable. Es, como en el mejor Ford y que creó escuela, el amor entre hombres y mujeres unidos bajo la sombra de una muerte que puede venir inesperadamente, que se alarga sobre ellos, que toca sus fibras sensibles, y Anabel y Óscar han estado sublimes mostrando esa redención por el amor que es lo que queda porque, lo demás , se puede venir abajo en un instante. Fascinante momento enmarcado en el costumbrismo castizo de Madrid y la mentalidad tan poco convencional de aquella España. La sencillez de lo genial. Me está encantando el serial.










PÁGINA EN BLANCO MARTES 30 DE JUNIO DE 2015


PROGRAMA DE HOY:


GRECIA: LA QUIEBRA Y LA ARROGANCIA.

LA JEFA DE PRENSA DE ADA COLAU SE ORINA EN LA CALLE.

ADA COLAU Y SU NEPOTISMO. EL NOVIO TIENE YA UN PUESTO.

ALCALDESDE PNV SE SUBEN UN 44%  EL SUELDO.

DFESNSA DE LSO PELOTAS DEL PNV.

182 DÍAS DE TRABAJO PARA PAGAR IMPUESTOS EN ESPAÑA.

CUANDO TE BORRA UN AMIGO DE UNA FACE POR NO SER DE "PODEMOS" Y EJERCER LA CRÍTICA.

GASCO, EL 2016 Y LA CULPA DE TODOS.


LA JEFA DE PRENSA DE ADA COLAU SE ORINA EN LA CALLE.




lunes, 29 de junio de 2015

LOS HIJOS REBELDES


ACTRICES DE LA TARDE:

ANDREA DURO Y NURIA GAGO

CON: MIRIAM MONTILLA, ÁLEX MARTÍNEZ, LUIS BERMEJO, MANUEL BAQUEIRO, FERNANDO VAQUERO, JOSÉ ANTONIO SAYAGUÉS, JUANJO ARTERO Y ÓSCAR LADOIRE.


Trepidante capítulo donde hemos tenido una amplia variedad de estilos de cine, a cada cual más interesante aunque destaco a estas dos actrices: Andrea y Nuria porque son las protagonistas con mérito de dos importantes tramas. Los hijos nuevos ricos y la mujer apaleada a la que unas leyes incomprensible desde hoy, pero asumidas con resignación en los inicios de los 60, obligaban a vivir en cautividad, una semejanza la vuelta a casa como la de "El coleccionista" al estilo de Wyler (un psicópata de verdad loco por coleccionar a su mujer como un trofeo y una obsesión de mantenerla como sea bajo su techo), más carpetovetónico, pero un secuestro similar aunque amparado por las leyes del aparato franquista. Con un Fernando Vaquero grande, de rostro cínicamente pétreo, de gesto perturbado, encarnando a la perfección el de un psicópata que por lo que hemos visto después en el cine no tiene nada que envidiar a Norman Bates o casi ya a Hannibal Lecter.



Patética despedida de su familia hacia "Clara" que queda en casa de su maníaco marido. Con ese poso del filme de William Willer en el que, ella, deberá aprender a valorar y apreciar a semejante sádico en su nueva e increíble faceta (la iniciativa de prepararle algo para tomar cuando ella llega a casa, es muy revelador). Momento importante para los que nos sentimos muy atraídos por la psicología humana, en concreto por la fuerza que la mujer pone al despedirse de los suyos y quedarse con el psicópata amparado por las leyes de un país fascista.



Aunque la secuencia, para mí, más perfectamente construida ha sido la de esa pelea familiar donde Andrea Duro ha estado impresionante. Ella es una persona de carácter que no le viene mal para interpretar momentos como este. Se pueden extraer muchas lecciones morales de secuencias como esta, la que yo titulo como "Los hijos rebeldes" mientras vemos un espectáculo popular y doméstico, correctísimo, domiciliado en y una casa de padres humildes y trabajadores, que se aman y tienen derecho a ello ya que nada se lo impide, con unos hijos que les abroncan en un puro y excelso momento de neorrealismo puro y cinematográfico. Un excelente momento que sirve para decepcionarnos de estos hijos que son los padres, después, de la generación "nini", exhibiéndonos sus egoísmos y pecados, sus intolerancias y mala saña con quien debían tener más respeto; un momento que nos hace sentir lo que es la desesperanza de los hijos que quieren sobrepasar a sus padres, imponiendoles una hoja de ruta en su comportamiento, una moralidad  asfixiante y creyéndose con cualidades morales superiores para corregirlos y obligándoles a reprimirse y reconducirse.




Emotiva, melodramática y neorrealista secuencia. Una exposición sobre un fenómeno diacrónico y universal que se ha dado en el correr del tiempo en muchas sociedades paternalistas. El drama existencial de unos buenos padres chantajeados por unos hijos egoístas e intolerantes que no encuentran su hueco en la sociedad ni están conformes  con ellos mismos y las pagan con sus honestos padres. Y también el recelo de unos caprichosos que se muestran, en esta secuencia que tiene ribetes de cine satírico, de modo en parte inadaptado, de querer salirse con la suya, de abusar de la humildad de unos bellísimos padres, que componen un momento de gtran trasfondo crítico.



Pero el gran mérito de esta secuencia es que, al margen de sus valores neorrealistas, tiene una incalculable poso de tristeza existencial y una aroma moderno que parece se ha rodado en la gran "Nouvelle Vague" francesa, con un inapreciable valor sociológico por cuanto se produce ya una ruptura con la patria de Franco y sus hijos sometidos por los cinturones, tortazos, amenazas (analogía que marcaba de lo que era la autoridad paterna en aquella época) y donde los hijos, en este despertar económico de la época que plantea el capítulo,  ya no tenían ese miedo a la libertad ni a sus propios padres a quienes comenzaban a tratar con superioridad impositiva y con desgarbado soberbia. Los padres ya no eran incultos y atrabiliarios sino democráticos y soñadores; los hijos se subieron a la chepa.




Una secuencia maravillosa en todos los planos, técnico e interpretativo; este choque entre padres e hijos (algo a la orden del día) en la época de la tecnocrácia y del OPUS, que comenzaba a manifestarse en rebeldía contra unos padres melancólicos y abstraídos; unos hijos que ni se retractan en el caso de ella, ni se retraen, ni le dejan de cantar las cuarenta en bastos a sus ensoñados padres, ni se acobardan ni se callan, humillando a unos acobardados padres. A destacar ese personaje que interpreta Andrea/"Lucía" que saca pecho, mira furiosa, da gritos a su madre, hará lo que le venga en gana, creando una situación tan tensa y traumática. Y un "Américo" que recapacita y se da cuenta de sus errores y de su procedencia, que tiene ese punto de comprensión hacia su padre, que comprende que con malos modos e intolerancia no se consigue nada. Una gran secuencia muy vanguardista que aunque habla de otro tiempo, tiene un valor más actual y realista que lo que podía parecer.








Excelente factura la del atraco al "Café Reyes" que posee una sugestiva ambientación norteamericana en la planificación y ejecución de ese asalto, algo meritorio ya que está rodada entre nosotros. En una España que como se contaba en aquel filme que vimos en el 2012 en el Festival donostiarra, "Atraco", de Eduard Cortés, en la que no se cometían atracos; un acercamiento fantástico a aquella era dorada del franquismo donde, como casi en Los Ángeles, las mafias y hasta algún policía se disputaban todo tipo de botines. Un cine noir tan castizo como de raíces foráneas. Me ha gustado mucho.


Con dos pesos pesados en plena exhibición: Óscar y Juanjo. Un comisario con un interrogatorio de gran fuerza y convicción y con una atmósfera claustrofóbica logradísima en la pensión. Y un Juanjo Artero, rotundo, lacónico, frío, seco y espléndido, en medio de esa elegante atmósfera tapadera, lujosa y confortable. Un hombre cauteloso, realista que se enfrenta interrogando al delincuente "Dante" por aprecio hacia una mujer.


PÁGINA EN BLANCO LUNES 29 DE JUNIO DE 2015



PROGRAMA DE HOY:


"DÍA DEL ORGULLO GAY", OPORTUNISTAMENTE USADO POR MUCHOS DE "AHORA MADRID" COMO APOYO A CARMENA.

LUNES NEGRO EN GRECIA. ESPAÑA LA TERCERA GRAN PERJUDICADA.

EL ESCÁNDALO DE CARMENA Y CARMONA DE HOMBRE BUENO TRAYENDO DE NUEVO AL CHINO WANG JIANLIN Y SUS PROYECTOS DENOMINADOS POR "AHORA MADRID", HACE TRES SEMANAS TAN SÓLAMENTE, COMO "PELOTAZOS". CARMONA DEL PSOE SALVANDO INVERSIONES.

PUIG DESDE VALENCIA PIDE MÁS DINERO.

ORDAINDU Y LO QUE NO PAGA LA "CORPORACIÖN MONDRAGÓN".

MONEDERO Y EL PACTO PNV-PSE.

EL PELOTAZO DE TXOMIN ENEA Y LA SENTENACIA DEL SUPREMO.

FUGA DE ENFERMERAS.


PROGRAMA DEL VIERNES 26 DE JUNIO

Por error colocamos otro enlace.

http://www.ivoox.com/pagina-blanco-a-dia-26-junio-audios-mp3_rf_4691783_1.html

ARTÍCULO DEL DOMINGO:

EL CHOCOLATE DE ANTAÑO

http://joseignaciosalazar.blogspot.com.es/2015/06/el-chocolate-de-antano.html


domingo, 28 de junio de 2015

EL CHOCOLATE DE ANTAÑO


¿Quien lo iba a decir? Parece un mal sueño. El PNV es la lista más votada y me parece que está de pintamonas en el Ayuntamiento de Donosti. Yo sólo escucho hablar del equipo de Odón, el mismo que calzaba de izquierda progresista con Aralar y EB y ahora va de compay del abolengo nacionalista. Lo que se tercie. La gente votó al PNV, en tal proporción, como respuesta a la dictadura de Bildu en Donosti, ante la incapacidad de este partido para gestionar, falta de solvencia y rigor  a la hora de administrar el cortijo (o una parte de él ya que Igeldo se quedaba fuera de la Ciudad) y aparece nada menos que Enrique Ramos otra vez, en esta ocasión, nada más que como urbanista mayor de la ciudadela, ante los ojos atónitos de muchos donostiarras que lo que menos esperaban y desean, habiendo votado al PNV, es contemplar al sectario Ramos en semejante poltrona. Esto hay que cambiarlo, la segunda vuelta es imprescindible porque estos partitócratas conforman gobiernos o desmienten otros desde intereses de oligarquía de los aparatos de su Estado de Partido, de sus jefes políticos. Por eso ha vuelto lo más casposo y rancio del gobierno de Odón Elorza; aquel alcalde que antes de que "Podemos" pusiera vigilancia a las entrevistas a sus líderes, ya lo hacía Odón con su jefe de Prensa que te miraba con un cara de sabueso muy peligroso y.. ¿Cómo osabas preguntar ante tal mastín algo ligeramente comprometido?
¡Que triste! El pueblo de Donosti votó a Bildu y se equivocó; dejó de lado a Odón y su chocolatada y pasteleo y, ahora, le vuelven a votar sin estar eligiendole y retorna quien no quisieron siguiera y se queda, o sea, se equivocan otra vez. Porque Enrique Ramos ya estaba en aquellos gobiernos fantasiosos de Odón.



Cuando perdió las elecciones, este individuo que ya gobernaba con Odón no me admitió en su muro de facebook unas opiniones sobre el apoyo de los socialistas europeos a la izquierda radical; como de hecho hizo Odón adulando a grupos que luego se pasaron todos al olor de Bildu mientras engordaron con él y trajeron tantas servidumbres, entre ellas el retraso de la incineradora que aún penamos por lo sucedido después con Bildu y su negocio del PaP. Fue vergonzoso y patético aquel gobierno de Odón con Aralar y EB que no paraban de cobrar bien y de no hacer nada salvo demagogia para ir tirando de progresía, anti-incineradora y paz que nunca llegó salvo para la casta. Enrique Ramos me expulsó como un pequeño reyezuelo de país bananero que ha sido siempre, un arribista político y un pésimo concejal, por decirle que el PSI se hundió en Italia por sus pactos con los radicales.
Ahora me entero que Enrique es concejal de urbanismo, no salgo de mi asombro. Vuelve el más cutre y censor PSE de Odón. Y no se lo pierda usted, hablando del sobre-coste de la estación de Autobuses, por gastos financieros y de personal, "irrecuperables", por la UTE. 
Su preocupación por el bolsillo de los donostiarras le honra, pero mejor se hubieran preocupado en los tiempos de Odón de no dejarnos el cañonazo e ilegalidad que pegaron en Illumbe. Algo por lo que, en cualquier democracia, Odón, hubiera sido procesado. Mejor que se calle Enrique.
Pero es que hiere los sentimientos saber que, aún conociendo que como gestores los de Bildu fueron nefastos, él y Odón durante veinte años tuvieron la desvergüenza de dejarnos sin Estación y se dedicaron a vender humo por encima y por debajo, todo el suelo de la Ciudad, creando una especulación capitalista sin límites y escandalosa. Bildu  cometió el error de suspender la adjudicación de las obras, que no fue definitiva, y lo que se abonó a la UTE (1,3 millones) no fue como indemnización y cuando se reanudaron las obras, presionados por el Pleno, se encontraron con que ya no se pudo recuperar todo ese dinero, quedando para las arcas de los ciudadanos la cantidad de 600.000 euros. Enrique Ramos no tiene memoria, habla de los demás como si el no hubiera nunca gobernado (algo muy del PSOE) pero lo triste es que vuelven el PSE con los mismos malos gobernantes dictadores de la época de Odón.



Yo pensaba que el PNV era más serio como para admitir a estos yupis graciosillos que jugaban con hacer lo que les venía en gana, menospreciar a la prensa que no les adulaba y distribuir subvenciones entre sus pelotas más babosos; al tiempo que hacían chistecillos sobre cómo se podía ingerir el chocolate sin mancharse, en aquellas chocalatadas de agosto de Semana Grande, en las que prohibían entrar a Urdin Irratia y Denis Itxaso, apijotado totalmente, veía muy cansada a su prensa y les invitaba a sentarse y tomar tan manjar muy cerca del carismático Odón que era quien daba lecciones sobre la papada y el chocolate. Y los periodistas perdían el culito (en sentido figurado, claro está) por sentarse y recuperarse de tanto dolor de cámara encima del hombro o de tanto dar a la lengua hablando para glosar al grandioso Odón Elorza. Todo muy romántico, ilustrativo y bonito. ¡Que desgracia aqueja a San Sebastián! Así, la Ciudad, no puede avanzar. Chistes viejos con caras viejísimas y desacreditadas.

MATAR A UN POLICÍA




ACTORES DE LA TARDE: JAVIER HERNÁNDEZ Y PAU CÓLERA


Sumarísima y excelente secuencia esta del jueves. Muy poco vista en los seriales y por supuesto en el cine y las crónicas de su tiempo. El franquismo, como hoy el Estado de Partidos, trajo el terrorismo, de hecho no acabó en democracia, les beneficiaba a muchos. Son las manos sin rostro de los terroristas, la cúpula, los que mueven los hilos, representados magníficamente ocultos tras un posible Seat 1430. Un cine que ya lo intentó José Luis Borau en los medidos de los 70 y no causó interés. En España, mucha gente en este país, siempre apoyó el terrorismo, era una válvula de escape a la dictadura, como hoy lo es votar a Podemos para neutralizar al PP. Lo que ocurre es que un día se desbordó y el daño era incalculable e imparable y se dieron cuenta de la laxitud con la que se lo tomaron. Pero debía de haberse informado de todo este cambalache criminal de los terroristas, de sus intereses ocultos, de sus tentáculos en los que participaban amplios estamentos del poder y sobre todo y por encima de los demás, haber tomado sensibilidad de la inhumanidad que suponía el dolor ajeno y racionalizado sobre aquellos que estaban prisioneros de una cúpula y amenazados por sus intermediarios. De haberse sabido, lo que hemos contemplado en esta secuencia, la opinión de muchos españoles, no hubiera sido tan alocadamente proclive al terrorismo. Pero así como hoy al que no es de un partido de ultra izquierda vividor, le llaman facha, entonces, quien no apoyaba a terroristas, era considerado de igual manera.


Por ello no gustaba nada que pudiera ofender al terrorismo considerado como acto subversivo y justiciero contra Franco. Hoy, pasados los años aquellos, comprendimos, cuando en la llamada democracia volvía a repetirse este horror de la muerte porque me da la gana y como ejemplo, que no era el franquismo quien lo promocionaba sino las dictadura que siempre ha vivido este país, con Franco o con Súarez, Felipe, Aznar, Zapatero y Rajoy.
Toda la secuencia de esta tarde ha sido rodada en un tono crudo y muy cruel; hay que matar a un pobre policía anónimo para mostrar confianza en la cúpula; la vida no vale nada. Secuencia que mezcla el terrorismo español con el técnica narrativa del desapasionado "polar" francés. Un falso conflicto político, ideado por unos gangsters del terror para su propio beneficio y supervivencia, adquiere un rigor dramático inusitado en la persona de ese arrepentido que no le dejan volver atrás. Y tengo que elogiar el uso dramático que se da de los coches, la pistola, la mirada del compañero del terrorista sobre "Arteche" (otro pringado de mierda), el frondoso bosque, el tiro en la nuca, que son piezas dramáticas para comprender cabalmente a los personajes y su maldad intrínseca y su mentira revolucionaria.



Una extraordinaria parábola, nítida, sobre la hipocresía y claustrofobia del terrorismo, que sólo sirve los intereses de una cúpula y que es reclutado desde la insatisfacción legítima a un Régimen; en España, fuera Franco o con cualquiera que no coincidiera  con las líneas políticas trazadas por el terror, de la inexistencia de algún sentimiento puro de hacer renacer una sociedad mejor, toda esa demagogia revolucionaria acaba en derrota de la sociedad civil y causa dolor y víctimas; como ese pobre policía que deberá morir sin saber por qué.


Hay que felicitar al guionista y director Tirso Calero por haber tenido la valentía de explicar en libertad, escamoteada entre esa secuencia maravillosa, toda esta conspiración de sinvergüenzas y asesinos a la que le otorgaban categoría ejemplarizante y progresistamente justiciera, que despreciaba a los individuos en pos del triunfo revolucionario, de donde nunca sale nada positivo, sí dolor, y nadie sale indemne.
Una secuencia por donde transitamos por muchos sentimientos encontrados y ajustes de cuentas crueles, en una reconstrucción dramatizada hiperrealista sobre la miseria del terrorismo, sobre la justificación y la negativa al mismo tiempo para realizar aberrantes acciones cruentas y destrozar a inocentes en espera de algo tan abstracto e inmoral como es la hoja de ruta de unos criminales. Un momento duro, expositivo y muy sobrio, aterrador cuando pensamos en que manos están esas potenciales víctimas de sus intereses mafiosos que dañan a los demás porque pasaban por allí a mayor gloria de lágrimas que la sinrazón y la pérdida de la vida que causan las acciones de estos terroristas que en la serie las muestran como injustificables.



Este momento cuenta sobre algo que no hace tanto tiempo se ha venido viviendo vivido en España, hasta casi cincuenta años después.  
Unos momentos de televisión para no olvidar la génesis de nuestra desgracia cotidiana, de lo que sucedió en nuestra historia reciente, más allá de 1.963, y hasta que punto los propios arrepentidos y las pobre victimas se ven indefensos ante los planes de unos psicópatas que han hecho del crimen una profesión y de los disparos o bombas un modo económico para subsistir. 
Muy valiente serial que emite estos capítulos cuando, aunque parezca increíble en el 2.015 se burlan algunos en el poder de personas a las que les pillaron los estragos de los terroristas; frontal denuncia que explica la miseria del terror y de la ruindad de la cadena de mando, tan poco imitada en la filmografía; es un tema que debería seducir a los guionistas pero son cobardes y tienen miedo; más ahora con los que se están haciendo con el poder. Vídeo orgánico, momentos razonables y visceralmente repudiables, con el trasfondo tantos culpables como hubo que se callaron ante tanto inocente que fue cayendo por tanto silencioso consentidos que aplaudía, tanto colaboracionista y bobalicón que les creía. Escalofriante documento narrado de terrorismo puro y duro. Impresionante. Da rabia, vergüenza, asco y ganas de denunciarlo.









ARTÍCULO VIERNES SOBRE ESDPV

http://joseignaciosalazar.blogspot.fr/2015/06/furia-aplacada-un-pedazo-de-actriz.html