jueves, 29 de diciembre de 2016

"MARÍA": LA HEROÍNA DE PUENTE VIEJO / LAS NAVIDADES DE ANTAÑO



Excelente entrada de Loreto que adquiere personalidad propia y salva ese rescoldo de dependencia que tuvo anteriormente frente a Jordi Coll, un lastre que no le dejaba manifestar todo el talento que lleva esta donostiarra y que yo sí que destaqué aquí. Un reencuentro con su madre "Emilia" de auténtico infarto y que los que amamos ESDPV deseábamos hace tiempo. Se nota que además de su gran potencial interpretativo y de alta sensibilidad personal, ella (una de las mejores actrices vascas) aprendió en aquel PV el mejor de todos; cuando el guión era bueno, aún no se había ideologizado; cuando éramos presos de aquel estado que sobreviene cuando un serial se nos engancha a la mente; cuando los actores tenían carisma y se les notaba que se lo trabajaban y miraban al público y dialogaban con él en la Red; cuando todo era magnético, absolutamente encantador, aún en su villanía y todo desprendía un éter de hechicería y fascinación. 



Ver a Loreto hoy es recuperar tantos seductores momentos que duraran hasta que ella se vaya porque, lo que queda, es insustancial a excepción de esa fina, sutil y enternecedoramente melancólica trama, entresacada y un parámetro referencial casi de Dostoyevski, protagonizada soberbiamente por  Ruth Llopis y Raúl Peña. El aire fresco que ha traído Loreto es muy de agradecer. Ya les dije ayer que faltan actores como muchos de aquellos: Jordi Coll, Carlota Baró, Megan Montaner, Álex Gadea, Eduard Alejandre, Jorge Pobes, Julí Cantó, Rubén Serrano, Victoria Camps, Fariba Sheikhan, Cuca Escribano, Tusti de las Heras.... tantos.


Sí que quiero decirles a los chapuceros de guionistas que la dejan a la intemperie en un diciembre meseteño a varios grados bajo cero; ello no es creíble. ¡Tantos chabolos eróticos o funerarios que ha habido a lo largo de la historia de ESDPV!. ¿No tienen ahora alguno para guarecerse?. Es que ni con las mantas electrificadas que le ha llevado "Alfonso" a su hija. ¿Y que hace: una fogata para calentarse? Una noche a la belle etoile por esas aisladas peñas y te levantas pajarito mojama. No es creíble y menos, consentido por un padre. 



Estupendo regreso de Loreto Mauleón, tinturado de tonos esperanzadores pero cromado de modulaciones tristes y melancólicas. Bello encuentro que nos es servido desde ese romanticismo de amor entre una hija para con su madre que no sólo es poderosamente estimulante sino que vertebra el relato dando sentido autónomo a esta actriz alejado de su "Gonzalito" de antaño.


LAS NAVIDADES DE ANTAÑO


La mejor secuencia de la tarde y paradógicamente, sin pretenderlo, un reencuentro con la verdadera Navidad que odian algunos y tal como la entendemos otros. Que no hace daño y nos recuerda que sólo el ser humano tiene sentimientos y más, en esta época.
Un inmenso Raúl Peña (hoy por hoy el mejor actor masculino de la serie y quien más registros maneja), asombroso y cautivador, en una secuencia expresionista de confusión y redención, momento kafkiano con unas miradas y un gesto hundido en esa lúgubre atmósfera que él se crea para sí mismo frente al optimismo y agradecimiento de "Adela"; interpretando desde la más profunda tribulación de un humano con un crimen horrendo tras sus espaldas. Un anfibio torturado que da un do de pecho en las secuencias con Ruth, de guardar para los mejores momentos de PV. 


Por cierto cuando visité los estudios de PV, en aquel diciembre de 2014, que tanto me echa en cara Miquel Peidró como favor que me hizo gracias a él y parece que no correspondido como merece el señor, conocí al primerizo en la serie Raúl Peña. Se encontraba sentado cerca de mí, en el comedor. Me sorprendió la cara de jovencito que tenía. En la serie parece mayor. Pues no señor Peidró, los favores serían mutuos en todo caso. Que otros han visitado el estudio, por enchufe y yo, me lo curré.


Y lo mejor ha sido ese recuento de aquellas navidades de nuestros mejores días, tal y como describía "Adela" con nostalgia mora, que nos ha conectado inmediatamente con nuestro ayer. El marido que se fue y al que gustaba ocultar los regalos a su hijo; el serrín para asfaltar los caminos del Belén; podíamos describir el corcho para construir el pesebre o las figuritas que siempre se encontraban quietas paradas alrededor de donde nació un niño muchísimo más pobre que la enriquecida Iglesia pagana de hoy; la cena de Nöel y los regalos de Reyes que dejaban un rastro de café en la taza cuando se iban y se comían todas las rosquillas. Eso lo hemos vivido. Y la ausencia de nuestros padres y hermanos con los que comíamos compota y disfrutábamos en los mejores años de nuestra vida. Como "Adela" con sus higos con nueces y un poquillo de suave licor, todo aquello que un crimen se llevó.


Momento hermoso y tierno que pone sobre la palestra el bien de la Navidad de un "Carmelo" que le ayuda y da confianza; una trama efectista pero emotiva que llega, como la verdadera Navidad, a todos, sin distinción de ideología o apartheid por pensar diferente, un momento hermoso llena de amor y redención.





Por cierto, hoy, el guión le ha marcado a Selu decir sobre el dinero, la venta y el negocio, sobre su fluir, practicamente lo mismo que Walter Matthau y repetido por la gran Barbra Streisand, en "Hello Dolly" de Gene Kelly. ¡Señores guionistas, que el público no es tonto!


miércoles, 28 de diciembre de 2016

EL RETORNO DE LORETO MAULEÓN


Enmascarada al estilo de Patricia Laffan en aquel excelente filme de Henry Hataway: "A 23 pasos de Baker Street", vuelve aquel tiempo precioso que ya se fue y con él: Loreto Mauleón. Ello es una alegría pero conlleva un riesgo. 



Retorna para hacer justicia y encararse con su madre y, de paso, imagino, levantar una serie que anda por el 15 % de audiencia en algunos días y pidiendo un viático rápido por Amazon.es. Loreto ahora se enfrenta sola al reto para salir airosa necesita darle una independencia absoluta a su papel; que los guionistas así lo comprendan; que sepamos separarle de aquel Jordi que por cierto mariposea de pitiminí ahora en el aburridídimo "Acacias" y que descubramos a la actriz que lleva dentro esta donostiarra hipotecada a ser la niña pija de "La Casona", el amor impetuoso de un cura progre y la sometida del maltratador "Fernando Mesía" (que por cierto Carlos Serrano me detesta paranoicamente sin conocerme y hasta quiso que su foto no saliera en la portada de mi libro), pero nunca Loreto ha tenido protagonismo de heroína. Yo siempre estaré con los actores vascos que se lo trabajan sin carnet en la boca y que no son unos sectarios e intolerantes al sol del nacionalismo que tanto ha calentado las andorgas de algunos y tanta "pasta" se ha llevado. Y Loreto es una señorita.


Me ha gustado la entrada de Loreto y presagio esa independencia. ¡Cómo no! Trae efluvios de aquellos días de ESDPV que tenían tanta magia e inspiración y todo aquel encanto que vivíamos y cuando éramos amigos; antes de que la política entendida en el más infecto de los sentidos, llegara ensombrecer el buen rollo que teníamos muchos, desde el guión hasta las amistades, pasando por protagonistas de la serie  acabando por los fanatismos e intransigencias que derivaron hasta en insultos graves sólo por la puta política. Siempre lo dije: a PV no debían de haberlo ensuciado con ninguna política de esperanza y buen palpito, que eran un puñetero rollo más en busca de poder y dinero.



Al estilo de los filmes de aventuras de los 50, "María" llega para resolver una injusticia, con un plan concebido al estilo de los filmes de la piratería y del viejo Far West. Ella es consciente de que alguien ha urdido un plan contra su madre y no duda en afrontar enormes riesgos para resolver la situación, contando con su papel de hija y con su astucia y la ayuda de sus seres más cercanos. 
Un ambiente cargado de emoción y sensibilidad que brota de lo recuerdos del PV de antaño. Con esa magistral llegada de Loreto resuelta con misterio, desenvoltura y elegancia. Me ha gustado. Es el retorno a  aquel ESDPV que alcanzaba imágenes oníricas, con balas directas al corazón, emociones precisas, flechazos poéticos y muy intensos, absolutamente diferentes  a los de cualquier otra serie. Acontecimientos muy bien filmados de traiciones, aventuras y amores desenfrenados.



Confío en esta nueva Loreto que ha llegado seductora, melancólica, sensual y vengadora, enmarcada en esos parajes oscuros llenos de desgracia y malos recuerdos.
Observen un ejemplo de cómo se contaban las cosas antes en una serie que creó historia de muy diversos géneros, inimaginables, creando personajes (por ejemplo del de "María") que permanecerán por siempre en nuestra memoria colectiva.



Este año la Navidad, entre pesadumbres y desgracias que priman sobre el espíritu navideño de esperanza en Nöel, ha tenido una secuencia muy bien realizada con ese "Noche de paz" coreado por la actriz Carla Sala, en la plaza del pueblo, y que no está mal porque, aunque algunos odian la navidad tal y como se celebraba en aquel año y hoy en diversos hogares, hay mucha gente que siente que de ilusiones también se vive. El año pasado fue una pasada aquel Belén comunista chabacano y este año no se han atrevido a tanta osadía. Ha pasado un año y la gente se ha movilizado contra la dictadura de dogmáticos e intransigentes ultracomunistas de hacer, de esta época, unos carnavales cachondos. Y ESDPV sigue en la linea de ocultar el Belén (como Manuela Carmena) algo consustancial a la navidad de aquellos años 20 en España. Pero en la serie sigue faltando mucho sobre algo que, en aquella época, se celebraba a topetín los días de una navidad solidaria de anhelo y esperanza. En esta época se podían haber lucido con un 19 % de audiencia y registran la más baja del año. Que tomen torna de "Amar es para siempre" sobre cómo rastrea la navidad, como era realmente en los años 60. Lo que sucede es que hay mucha ideología en ESDPV hoy, se palpa.



Yo, que soy ateo, comprendo esta época en la fe y costumbres de algunos. Que la Navidad es la fascinación de vivir y esperar un mundo mejor compartido. Lo que ocurre es que, los guionistas, sólo entienden de cifras de audiencia, de desgracias inconmensurables que enturbian el espíritu navideño de esperanza, creen que esto está demodé, son incapaces de comprender que la irrealidad de estos días, que esperar el sueño de la Navidad y desear un milagro, puede ser tan real como como lo que ocurre empíricamente, ya que nunca sabremos que es lo que sucede verdaderamente. Y sólo hace falta hilvanar estos dos conceptos y saber construir un guión diferente y sin perjuicios.



¡FELIZ AÑO A TODOS! URTEBERRI OBEA. UNE BELLE ANNÉE À VOS PROCHES.



Mi recuerdo a quien fue mi maestro en iniciarme en aprender y amar al  cine. Se ha ido: Pierre Tchernia. Cuando apenas tenía 10 años él consiguió interesarme por el cine y nunca me perdía su programa dominical del mediodía en la Primera Cadena de la TV francesa TF1. Me enseñó casi todo lo básico y sobbre todo me hizo encontrar ese punto de emoción y magia que traslada el cine siempre. El sentimiento del cine. Hasta siempre!!!