Ver a Loreto hoy es recuperar tantos seductores momentos que duraran hasta que ella se vaya porque, lo que queda, es insustancial a excepción de esa fina, sutil y enternecedoramente melancólica trama, entresacada y un parámetro referencial casi de Dostoyevski, protagonizada soberbiamente por Ruth Llopis y Raúl Peña. El aire fresco que ha traído Loreto es muy de agradecer. Ya les dije ayer que faltan actores como muchos de aquellos: Jordi Coll, Carlota Baró, Megan Montaner, Álex Gadea, Eduard Alejandre, Jorge Pobes, Julí Cantó, Rubén Serrano, Victoria Camps, Fariba Sheikhan, Cuca Escribano, Tusti de las Heras.... tantos.
Sí que quiero decirles a los chapuceros de guionistas que la dejan a la intemperie en un diciembre meseteño a varios grados bajo cero; ello no es creíble. ¡Tantos chabolos eróticos o funerarios que ha habido a lo largo de la historia de ESDPV!. ¿No tienen ahora alguno para guarecerse?. Es que ni con las mantas electrificadas que le ha llevado "Alfonso" a su hija. ¿Y que hace: una fogata para calentarse? Una noche a la belle etoile por esas aisladas peñas y te levantas pajarito mojama. No es creíble y menos, consentido por un padre.
Estupendo regreso de Loreto Mauleón, tinturado de tonos esperanzadores pero cromado de modulaciones tristes y melancólicas. Bello encuentro que nos es servido desde ese romanticismo de amor entre una hija para con su madre que no sólo es poderosamente estimulante sino que vertebra el relato dando sentido autónomo a esta actriz alejado de su "Gonzalito" de antaño.
LAS NAVIDADES DE ANTAÑO
La mejor secuencia de la tarde y paradógicamente, sin pretenderlo, un reencuentro con la verdadera Navidad que odian algunos y tal como la entendemos otros. Que no hace daño y nos recuerda que sólo el ser humano tiene sentimientos y más, en esta época.
Un inmenso Raúl Peña (hoy por hoy el mejor actor masculino de la serie y quien más registros maneja), asombroso y cautivador, en una secuencia expresionista de confusión y redención, momento kafkiano con unas miradas y un gesto hundido en esa lúgubre atmósfera que él se crea para sí mismo frente al optimismo y agradecimiento de "Adela"; interpretando desde la más profunda tribulación de un humano con un crimen horrendo tras sus espaldas. Un anfibio torturado que da un do de pecho en las secuencias con Ruth, de guardar para los mejores momentos de PV.
Por cierto cuando visité los estudios de PV, en aquel diciembre de 2014, que tanto me echa en cara Miquel Peidró como favor que me hizo gracias a él y parece que no correspondido como merece el señor, conocí al primerizo en la serie Raúl Peña. Se encontraba sentado cerca de mí, en el comedor. Me sorprendió la cara de jovencito que tenía. En la serie parece mayor. Pues no señor Peidró, los favores serían mutuos en todo caso. Que otros han visitado el estudio, por enchufe y yo, me lo curré.
Y lo mejor ha sido ese recuento de aquellas navidades de nuestros mejores días, tal y como describía "Adela" con nostalgia mora, que nos ha conectado inmediatamente con nuestro ayer. El marido que se fue y al que gustaba ocultar los regalos a su hijo; el serrín para asfaltar los caminos del Belén; podíamos describir el corcho para construir el pesebre o las figuritas que siempre se encontraban quietas paradas alrededor de donde nació un niño muchísimo más pobre que la enriquecida Iglesia pagana de hoy; la cena de Nöel y los regalos de Reyes que dejaban un rastro de café en la taza cuando se iban y se comían todas las rosquillas. Eso lo hemos vivido. Y la ausencia de nuestros padres y hermanos con los que comíamos compota y disfrutábamos en los mejores años de nuestra vida. Como "Adela" con sus higos con nueces y un poquillo de suave licor, todo aquello que un crimen se llevó.
Momento hermoso y tierno que pone sobre la palestra el bien de la Navidad de un "Carmelo" que le ayuda y da confianza; una trama efectista pero emotiva que llega, como la verdadera Navidad, a todos, sin distinción de ideología o apartheid por pensar diferente, un momento hermoso llena de amor y redención.
Por cierto, hoy, el guión le ha marcado a Selu decir sobre el dinero, la venta y el negocio, sobre su fluir, practicamente lo mismo que Walter Matthau y repetido por la gran Barbra Streisand, en "Hello Dolly" de Gene Kelly. ¡Señores guionistas, que el público no es tonto!
Tienes toda la razón sobre Loreto y María. Lo que me parece increíble es que un guionista te echara en cara como favor el haberte invitado a ver los estudios. Si escribes mejor que él y por supuesto te lo trabajaste. No re aflijas que estamos en navidad, sólo con ver que serie hace ahora ese señor debía estar cesado por brindar esto y tener otro trabajo en la 1 de tv. Un abrazo
ResponderEliminarQue bonito tu escrito sobre la Navida me ha recordado muchas cosas ami tambien. Feliz Año querido José Ignacio te deseo para ti y tu familia lo mejor.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho lo que sientes en Navidad es como lo pienso pero no sabría expresarlo. Precioso escrito y es verdad aqui en Madrid estamos hartisimos de la Carmena. Urteberrio on
ResponderEliminarMe han parecido preciosas las escenas de Maria. Me han traido mucha morriña, nostalagia de un Puente Viejo ya pasado. Un lujo recuperarla aunque sea por poco tiempo. Parece que este año en la serie han tenido un poco de espiritu navideño, los recuerdos de Adela, los villancicos de los niños con el solo de la turronera..y el reecuentro con Maria.
ResponderEliminarFeliz Año nuevo 2017, a ti, Iñaki y a todos los que te leen y apoyan.
Loreto è diventata una delle mie attrici preferite. Sono stata una grande fan di Gonzalo e Maria ma ammetto di aver sempre avuto una piccola preferenza per Loreto rispetto a Jordi. Ha una bravura, una classe, una eleganza rare... Ha un talento enorme. Il ritorno di Maria secondo me ha mostrato la forza del personaggio e la bravura di questa attrice.
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