No me extraña que Mercedes Alaya, mujer muy valiente, hoy en la
Audiencia Provincial de Sevilla, la primera instructora de los ERE a la que la
PSOE decidió eliminar del Sumario, critique a los jueces y fiscales. Ello, le
ha supuesto se abran diligencias. Es que no tienen vergüenza ni decoro
profesional. Unos, porque son unos corruptos y los otros, por taparles. Y las
excepciones están ahí, quienes hablaron claro: ella, Doña Mercedes; Castro; el fiscal de San Sebastián
Jorge Armando Bermúdez, que se encuentra absolutamente "castrado" en su
actuación procesal por la actitud y las órdenes de su superior, la teniente
fiscal Carmen Rebollo por pedir el encarcelamiento de Kote Cabezudo, caso en el
que se encuentran supuestamente implicados VIPS de la alegre vida donostiarra. En
estos días en los que estamos asistiendo a la pantomima del encarcelamiento de Urdangarín,
recordar que no ha devuelto más de 6 millones de euros. Lo que el okupa de la Moncloa califica de justicia para todos. ¿Y por qué? Porque el fiscal
y el juez no siguieron el rastro a las
instrumentales fantasmas así como a los testaferros que no figuran en las
investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción ni del Juzgado de Palma. No
profundizaron en el delito del blanqueo en esas oscuras profundidades de paraísos
de blanqueo.
Sólo le exigió la condena pagar 600.000 euros de los beneficios
ocultados y desviados de Nóos que cobraron de la Fundación Illesport, ligada al
Govern, por el patrocinio del equipo ciclista de Baleares. Casi 7 millones que
percibieron de los gobiernos valenciano y balear y de otros organismos
públicos, lograron unos beneficios de 5,9 millones. Van a prisión Torres y él
pero no han devuelto los 4,5 millones de euros públicos que se embolsaron
mediante contratos con el Govern balear y la Generalitat valenciana. Porque
está mucha institución involucrada en estos dos sinvergüenzas. Pero la cantidad
apropiada es mayor, varias empresas privadas no reclamaron judicialmente los 14
millones por contratos de asesoramiento a grandes que les estafaron. No han
devuelto nada.
Para vergüenza de la fiscalía y del juez fue un periodista quien siguió
la ruta del dinero: sociedades fantasmas desde Panamá, Antillas Holandesas,
Islas Vírgenes, Belice hasta Delaware. Para acabar que dentro de un par de
meses ya podrá disfrutar casi con seguridad, gracias a Marlaska, de salidas;
después de haberle rebajado la condena; poder disfrutar de una cárcel de lujo
elegida por él a la que han dotado de una reforma de calefacción de 1,6
millones de euros y con la desvergüenza de un Grande-Marlaska que dice, sin que
algún periodista le increpe, que en en circunstancias como el de Urdangarín,
cualquiera puede ir a esa cárcel de Brieva. ¡Es alucinante! El ministro dice
que no existe trato de favor. Para esto tomaron el poder los golpistas del
okupa de Moncloa.
Como que se encuentra involucrada en esta historia: la mujer de
Urdangarín, el propio monarca de quien el juez Castro sentenció debería haber
declarado como imputado de no ser inviolable e instituciones como el gobierno
valenciano y balear que hicieron negocios con ellas. ¿Se extrañan que la
valiente Mercedes Alaya denuncie a jueces y fiscales? Lo extraño es que no han
detenido a muchos de ellos.
Y como con el Master de Cifuentes salió la basura de la corrupta
universidad española, con este tema de las diligencias abiertas a Mercedes
Alaya, aflora la pestilencia de la corrupción intrínseca al Estado golpista de
Partidos. Criticando al Consejo General del Poder Judicial, órgano propio del
gobierno de los jueces, al fiscal general del Estado, a los magistrados más
cercanos que tuvo como refuerzo y enchufe su juzgado y a los jueces del Supremo,
todos, elegidos por afinidad política y dependiendo de cada aparato de partido en
el poder. ¿Es mentira que no existe independencia judicial? Y la quieren
demandar. Hace unos días, en San Sebastián, jueces quieren demandar a los periodistas
e informadores que han denunciado que una juez, Asenjo, y una Teniente Fiscal,
Rebollo, informaron que fueron apartadas del caso Kote Cabezudo por supuesta
prevaricación. ¡Es intolerable!
En esta profesión irrevocable se elige entre afines políticos, entre
sumisos al poder, vividores que juegan con el presupuesto y las personas a las
que les caen sentencias graves o leves y en ocasiones nada justas. Todo desde
directrices de la casta política. Y toda la Autoridad del Poder Judicial,
silente y tragando. Los jueces han arremetido contra Mercedes Alaya invocando
el “buen nombre de la justicia”, “el compromiso activo con el buen
funcionamiento del sistema judicial”, “el respeto en la sociedad una actitud de
confianza en el Poder Judicial, “la obligación de conducirnos debiendo de
manera prudente, moderada y respetuosa con todos los poderes del Estado". El
mal ejemplo lo dan ellos; el mal funcionamiento es por culpa de ellos; no se
les respeta porque no se hacen respetar; no se confía en ellos porque la justicia
es un desbarajuste y los poderes del estado, sencillamente, no existe en esta
dictadura de partidos, división de los mismos. La última de hace pocos días: el juez archivó en 48 horas la denuncia de 85 enchufados del PSOE en la fundación de la Junta. Sin comentarios.
Yo también estoy con Alaya
ResponderEliminarapoyar a la jueza
ResponderEliminarUna Juez integra, siempre a su lado.
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