Gloria Martínez desapareció un mes antes que las niñas de Alcàsser y su
cuerpo aún no ha sido encontrado. Una chica de 17 años, internada en la clínica
“Torres de San Luis”, en L'Alfàs del Pi, en la Marina Baja de la Comunidad
valenciana, el 29 de octubre de 1.992 y por recomendación de su psiquiatra.
Nadie se explica cómo, estando sedada, aprovechando que le habían desatado de
la cama para cambiarle de ropa ya que se había orinado encima, pudo huir escaparse
por una valla que rodeaba la clínica y que tenía dos metros de altura; era muy
difícil que una persona medicada pudiera saltarla y menos en medio de la noche.
¿Qué sucedió? Y jamás se supo de ella. La clínica estaba dirigida por Alfonso
Calvé, pertenecía a una sociedad anónima compuesta por cuatro asociados, de los
cuales uno era el mismo Alfonso Calvé, psiquiatra, ex-gobernador civil de
Alicante y miembro del PSOE, al que en el programa de televisión “Cruzando el Mississippi”
conectaron, entre otros nombres, también con Alcàsser.
Según la infructuosa investigación hay testigos que dicen haberla visto
en una gasolinera de la vecina Altea y desde donde pare ser, como trasladaba un
empleado, hizo una llamada. Informaciones de vecinos de los chalés que rodean a
la clínica asegurando que alrededor de la una y media de la madrugada
escucharon pasos y cómo la gravilla del camino se removía, coincidiendo con la
hora de la desaparición. De un señor que dice la vio y trató con ella o haber
visto y estado con Gloria y con un grupo de jóvenes franceses en un camping de
Altea en los días posteriores a su desaparición. Otro aseguraba la había visto
en un autobús de una línea de Alicante. Se enredó la cuestión cuando alguien
sugirió que podría haber sido quemada en una caldera del hospital, sin ni tan
siquiera salir de la clínica, pero se descartó al analizar la misma.
Testimonios que rayaban ya el aire más misterioso y sorprendente:
Otra persona decía haberla visto en Tibi pocas horas después de su
desaparición. Vio, según ella, a Gloria Martínez a la salida de la casa de una
"enfermera joven y flaquita" que vivía con otra mujer. Lo escribió,
en 1.999, en una carta que la remitió al abogado de Gloria. El manuscrito
detalla cómo, supuestamente, las mujeres sacaron a la muchacha de la vivienda.
"Vimos a la chica más alta (supuestamente Gloria) salir con ellas como
desmayadita, y nos dijeron que la llevaban al hospital". El juzgado de
Benidorm no hizo caso de esta declaración y la Guardia Civil no intervino. El
abogado calló ante los medios de comunicación sobre la carta que escribió esta
última testigo bajo la duda de que pudiera entorpecer la investigación. Todos
callaron y en el documento se da un nombre y datos sobre el lugar donde
supuestamente se vio a Gloria Martínez. Cautela que acabó en olvido y jamás se
siguió esta pista y todo sobre el contenido de la carta, era la única pista que
había para seguir en el caso. Esta testigo enigmática declaró haber enviado la
misma años después porque "Desde que ocurrieron los hechos, en 1992, y fue
testigo, he tenido en mi conciencia el picudo sufrimiento del callar".
Para el juzgado que investigó los hechos
no hay indicio de delito en la desaparición de una niña bajo custodia de una
clínica que no permitía entrar ni salir a sus trabajadores si no tenían llave.
O sea otro aquelarre satánico más.
El caso adquirió una perspectiva macabra cuando un Guardia Civil, dos
años después, Daniel Caravaca, y estando ya la clínica cerrada, se dirigió al
lugar a investigar, encontrando en las taquillas una bolsa con la ropa interior
de Gloria. Nunca más se supo de Gloria. Es evidente que los investigadores debieran
haber investigado que si llevaba ropa que no era suya no sé cómo se pudo
utilizar una cabina. Por otra parte, saltar 2 metros cuando se va con prisas no
es fácil. Y lo más curioso es lo comentado dos años después y con la clínica
abandonada estuviera allí su ropa. ¿No se la entregaron a la familia? ¡Es
sorprendente! ¿No se la llevó la Guardia civil para investigar cuando había
desaparecido dos años antes? ¿Tampoco luego? ¿No se investigó al personal de la
clínica? El tiempo pasó y desgraciadamente como en tantos casos, se olvida.
Esto suena de nuevo a chapuza y a delito sexual. ¡Menuda clínica! Nada más
llegar, una chica se pone histérica, la atan y la pinchan. ¡Menuda casa de
reposo y salud! Tratando a Gloria como a un animal. Y todo por insomnio y
anorexia, tal vez algo de depresión o ansiedad, quien sabe.
Existen un enorme listado de
personas que han pasado por lo de las chicas de Alcàsser. Y todo apunta a
rituales satánicos, logias masónicas, algunas instituciones religiosas, todo
interrelacionado y llevado a cabo por practicantes de estos criminales ritos. Y
la mayoría de los cuerpos no hablan para, en las autopsias, dejar aparcadas
pruebas que puedan llevar en los mismos, señas y marcas, que delaten la
procedencia luciferina de todo ello, así como restos de los auténticos
criminales. El Modus operandi actual mantiene en silencio a estas desaparecidas
para perpetuar a los criminales emboscados en las instituciones, dosificando su
plan secreto de mantener a esta calaña de grupos y subgrupos en los órganos
intocables de poder del Estado de Partidos. Yo estoy convencido que se utiliza
al gobierno e instituciones para tapar estos horrorosos crímenes de aberración
extrema. En este organigrama, se coloca a jueces y funcionarios de modo
estratégico. Y esto lo hemos contemplado en San Sebastián donde se ha intentado
archivar el “Caso Kote Cabezudo” de modo desvergonzado ya sin algún pudor o
disimulo.
El Caso de Gloria no fue el único en Alfaz del Pi. Una menor de 17 años
fue hallada en su cama, muerta de dos tiros de escopeta en misteriosas
circunstancias. Otro asunto oscuro
Es tambien muy raro todo este caso. Y gracias por informarnos. No habçia oido hablar de el. Un abrazo amigo de esta tu admiradors
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