sábado, 18 de agosto de 2018

LA CLÍNICA SINIESTRA DONDE DESAPARECIÓ GLORIA



Gloria Martínez desapareció un mes antes que las niñas de Alcàsser y su cuerpo aún no ha sido encontrado. Una chica de 17 años, internada en la clínica “Torres de San Luis”, en L'Alfàs del Pi, en la Marina Baja de la Comunidad valenciana, el 29 de octubre de 1.992 y por recomendación de su psiquiatra. Nadie se explica cómo, estando sedada, aprovechando que le habían desatado de la cama para cambiarle de ropa ya que se había orinado encima, pudo huir escaparse por una valla que rodeaba la clínica y que tenía dos metros de altura; era muy difícil que una persona medicada pudiera saltarla y menos en medio de la noche. ¿Qué sucedió? Y jamás se supo de ella. La clínica estaba dirigida por Alfonso Calvé, pertenecía a una sociedad anónima compuesta por cuatro asociados, de los cuales uno era el mismo Alfonso Calvé, psiquiatra, ex-gobernador civil de Alicante y miembro del PSOE, al que en el programa de televisión “Cruzando el Mississippi” conectaron, entre otros nombres, también con Alcàsser.


Según la infructuosa investigación hay testigos que dicen haberla visto en una gasolinera de la vecina Altea y desde donde pare ser, como trasladaba un empleado, hizo una llamada. Informaciones de vecinos de los chalés que rodean a la clínica asegurando que alrededor de la una y media de la madrugada escucharon pasos y cómo la gravilla del camino se removía, coincidiendo con la hora de la desaparición. De un señor que dice la vio y trató con ella o haber visto y estado con Gloria y con un grupo de jóvenes franceses en un camping de Altea en los días posteriores a su desaparición. Otro aseguraba la había visto en un autobús de una línea de Alicante. Se enredó la cuestión cuando alguien sugirió que podría haber sido quemada en una caldera del hospital, sin ni tan siquiera salir de la clínica, pero se descartó al analizar la misma. Testimonios que rayaban ya el aire más misterioso y sorprendente:


Otra persona decía haberla visto en Tibi pocas horas después de su desaparición. Vio, según ella, a Gloria Martínez a la salida de la casa de una "enfermera joven y flaquita" que vivía con otra mujer. Lo escribió, en 1.999, en una carta que la remitió al abogado de Gloria. El manuscrito detalla cómo, supuestamente, las mujeres sacaron a la muchacha de la vivienda. "Vimos a la chica más alta (supuestamente Gloria) salir con ellas como desmayadita, y nos dijeron que la llevaban al hospital". El juzgado de Benidorm no hizo caso de esta declaración y la Guardia Civil no intervino. El abogado calló ante los medios de comunicación sobre la carta que escribió esta última testigo bajo la duda de que pudiera entorpecer la investigación. Todos callaron y en el documento se da un nombre y datos sobre el lugar donde supuestamente se vio a Gloria Martínez. Cautela que acabó en olvido y jamás se siguió esta pista y todo sobre el contenido de la carta, era la única pista que había para seguir en el caso. Esta testigo enigmática declaró haber enviado la misma años después porque "Desde que ocurrieron los hechos, en 1992, y fue testigo, he tenido en mi conciencia el picudo sufrimiento del callar". Para el juzgado que investigó los hechos no hay indicio de delito en la desaparición de una niña bajo custodia de una clínica que no permitía entrar ni salir a sus trabajadores si no tenían llave. O sea otro aquelarre satánico más.


El caso adquirió una perspectiva macabra cuando un Guardia Civil, dos años después, Daniel Caravaca, y estando ya la clínica cerrada, se dirigió al lugar a investigar, encontrando en las taquillas una bolsa con la ropa interior de Gloria. Nunca más se supo de Gloria. Es evidente que los investigadores debieran haber investigado que si llevaba ropa que no era suya no sé cómo se pudo utilizar una cabina. Por otra parte, saltar 2 metros cuando se va con prisas no es fácil. Y lo más curioso es lo comentado dos años después y con la clínica abandonada estuviera allí su ropa. ¿No se la entregaron a la familia? ¡Es sorprendente! ¿No se la llevó la Guardia civil para investigar cuando había desaparecido dos años antes? ¿Tampoco luego? ¿No se investigó al personal de la clínica? El tiempo pasó y desgraciadamente como en tantos casos, se olvida. Esto suena de nuevo a chapuza y a delito sexual. ¡Menuda clínica! Nada más llegar, una chica se pone histérica, la atan y la pinchan. ¡Menuda casa de reposo y salud! Tratando a Gloria como a un animal. Y todo por insomnio y anorexia, tal vez algo de depresión o ansiedad, quien sabe. 


 Existen un enorme listado de personas que han pasado por lo de las chicas de Alcàsser. Y todo apunta a rituales satánicos, logias masónicas, algunas instituciones religiosas, todo interrelacionado y llevado a cabo por practicantes de estos criminales ritos. Y la mayoría de los cuerpos no hablan para, en las autopsias, dejar aparcadas pruebas que puedan llevar en los mismos, señas y marcas, que delaten la procedencia luciferina de todo ello, así como restos de los auténticos criminales. El Modus operandi actual mantiene en silencio a estas desaparecidas para perpetuar a los criminales emboscados en las instituciones, dosificando su plan secreto de mantener a esta calaña de grupos y subgrupos en los órganos intocables de poder del Estado de Partidos. Yo estoy convencido que se utiliza al gobierno e instituciones para tapar estos horrorosos crímenes de aberración extrema. En este organigrama, se coloca a jueces y funcionarios de modo estratégico. Y esto lo hemos contemplado en San Sebastián donde se ha intentado archivar el “Caso Kote Cabezudo” de modo desvergonzado ya sin algún pudor o disimulo.



El Caso de Gloria no fue el único en Alfaz del Pi. Una menor de 17 años fue hallada en su cama, muerta de dos tiros de escopeta en misteriosas circunstancias. Otro asunto oscuro



1 comentario:

  1. Es tambien muy raro todo este caso. Y gracias por informarnos. No habçia oido hablar de el. Un abrazo amigo de esta tu admiradors

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