lunes, 12 de noviembre de 2018

EL FANTASMA TRISTE QUE RECORRE EL VATICANO Y DA ANGUSTIA 2ª PARTE


En el 2012, un fotógrafo, Michael Jones, visitando la Capilla Sixtina, tomando fotos y al revelarlas, se había captado la presencia de una chica de la que el fotógrafo afirma no se encontraba allí en el momento del rodaje. La niña yacía en el suelo y su cuerpo, vestido de blanco, parecía sin vida. Procedía de haber filmado un suelo esplendorosamente marmóreo dónde el fantasma de la niña apareció en el revelado. Este mismo retratista a través de su hijo, investigando la aparición, y sin conocer a Emanuela, llegó a la conclusión de que se trataba de ella y que la cámara era rudimentaria como para producir efectos luminarios sin distorsiones de imagen. La chica sufría se ve en la foto que hemos colocado en este artículo. ¿Fue un efecto paranormal? ¿Era el fantasma de Emanuela que se quería comunicar? ¿Qué razón tiene todo esto? La foto está comprobada y no está trucada.


?Existe en verdad el espíritu fantasmagórico y es real la visión de la aparecida? Se palpa su presencia. El ex exorcista del Vaticano, Gabriele Amorth, ex exorcista principal del Vaticano, asegura que Emanuela Orlandi, fue asesinada después de una de aquellas orgías, en las que fue obligada a participar, y que su cuerpo fue hecho desaparecer. La asesinaron y la enterraron en la siniestra Nunciatura de Roma. Fue un asesinato pederasta. Fue una fiesta organizada para el personal diplomático de una embajada extranjera en la Santa Sede con ayuda de un guardia del Vaticano que actuaba como reclutaba chicas. Con ese fin fue secuestrada la niña y habiendo denunciado además, el archivista Simeone Duca, que también le pidieron ayudara al guardia del Vaticano. Emanuela se llevó su secreto y su dolor a la hora de morir a la tumba. La secuestró el mafioso Enrico de Pedis, jefe de la banda de la Magliana, y fue enterrado en una iglesia de Roma, San Apolinar.


Este asunto escabroso se relacionó como comentamos en el primer capítulo con el atentado contra Wojtyla y con embajadas del otro lado del telón de acero. Pero fue para despistar. Apareció precisamente el cadáver de De Pedis, dentro de un ataúd colocado en otro y este a su vez colocado en otro más, como una Matrioshka, enterrado como un papa dentro de tres féretros. Matrioshka ¿Cómo es posible que un criminal estuviera sepultado en una basílica? ¿Qué relación había entre él y el caso Orlandi? Esas fueron algunas de las preguntas que se hicieron las autoridades y toda Italia después del hallazgo. Para la abogada de la familia Orlandi, Nicoletta Piergentili, dice mucho este siniestro entierro en san Apolinar.


Parece ser que dentro del Vaticano se organizaban fiestas y uno de los policías del mismo se encargaba de reclutar a las chicas. Un entramado entre el personal diplomático de una embajada en la Nunciatura y a tenor de un enorme exorcista que fue Amorth, jefe de exorcistas del vaticano, Emanuela fue asesinada en estos círculos. Amorth murió en septiembre de 2016. Ha habido muchas leyendas urdidas la mayoría desde las cavernas del siniestro Vaticano, a través de un periodista llamado Fittipaldi, sobre quinientos millones que haría desembolsado el Estado papal para alejar de Roma a Emanuela hasta casi los finales de la primera década de los 2.000. En el 2016, después de haber especulado con ese traslado, se cerró este misterioso caso. Las chicas fueron asesinadas pocos días después, a lo mucho, de su desaparición. Tuvo la mala suerte de que su padre  habría tenido acceso a documentos comprometedores relacionados con la bancarrota un año antes del Banco Ambrosiano, una institución acusada de lavar dinero de la mafia y de la logia masónica P2 y alguien pensó en eliminarla y jugar con ella antes de matarla o tal vez se les fue la mano. Y sucedió un suceso extraño hace cinco años, en 2013, cuando aún sin cerrar el caso, el papa Francisco, encontrándose la familia Orlandi con él, les consoló susurrándoles fariseámente diciéndoles que “Emanuela está en el cielo”.


Queda de todo esto mucha amargura para una familia y amigos, un misterio y las piernas de un hombre con deportivas casi pisando los brazos de la aparición tumbada en el suelo, captado en aquella imagen fantasmagórica, hombre estaba de hecho allí, caminando por donde la cámara retrató a aquel holograma, y si hubiera habido y visto una niña doliente y angustiada en el suelo, además en un lugar público tan abarrotado como la Sixtina, nadie hubiera sido indiferente y la hubieran abandonado en su enorme soledad.





¡Descansa en paz cuando puedas Emanuela Orlandi! En Euskadi no nos quieren las víctimas del Caso Kote Cabezudo pero nosotros siempre os defenderemos de la ignominia de haber sido violadas y, en tu caso, asesinada por mafiosos pederastas, ricachones de buen vivir, banqueros usureros, funcionarios sin alguna catadura moral, criminales de la política, curas pederastas y lucíferos de ordenes secretas y organizaciones satánicas religiosas, mafiosos de la droga  e intereses sucios de dineros negros.




No hay comentarios:

Publicar un comentario