lunes, 22 de octubre de 2018

EL GRAN PELOTAZO DEL SUPREMO GATE Y DE LA BANCA




Uno de los más vergonzosos silencios de la corrupta prensa española se está dando estos días. Con el tema de la decisión inaudita del Supremo sobre el impuesto de las hipotecas.   Pero la cuestión relevante y la tensión que provienen de ahí no es conocer el por qué la modificación ha sido relevante o si afectará de un modo u otro a quien deba corresponder o las reacciones como se han producido. Inda y Marhuenda, el pasado sábado, defendían la postura del Supremo obviando este escándalo que está ya entre nosotros. ¡Menudos pájaros los dos! Impresentables estos dos vividores. Tampoco lo importante desde hoy es el dicho giro jurisprudencial si debe ser o no confirmado" ante "la enorme repercusión económica y social". Es muchísimo más. O quien deberá pagar al final ni cuándo se producirá sea o no el 5 de noviembre. Ni por asomo lo grave es la inseguridad jurídica y que algunos bancos han paralizado la concesión de hipotecas, ni la confusión creada y que no contribuye a la imagen de independencia del Poder Judicial" o la nota de Díez-Picazo que ha abierto una brecha entre él y seis magistrados de su Sala III. Lo muy grave ha sido el pelotazo que han dado algunos, entre otros los bancos. De ello no se habla.


Han sacrificado una banda de delincuentes el mercado inmobiliario para sacar réditos. La situación es de incertidumbre provocada por la sentencia de Sala Tercera del Supremo que exime a los hipotecados de pagar el impuesto de Actos Jurídicos Documentado y la posterior decisión del presidente de la sala, Luis Díez-Picazo, de dejar en el aire la validez de esa jurisprudencia han paralizado de hecho de las operaciones de compraventa de viviendas y de la contratación de hipotecas: tanto los hipotecados como los bancos optan por aplazar la formalización de las operaciones ante la incapacidad para despejar sus dudas de los notarios y de las comunidades autónomas, que siguen esperando unas instrucciones que el Gobierno no tiene ninguna prisa por dar. ¿Por qué? ¿Quién se ha beneficiado? Es el SupremoGate.


Fue el presidente del propio Tribunal quien impulsó la revisión de las sentencias. Nada es normal en este caso. Olía que apestaba ya desde este fin de semana. La prensa boba se apresuraba a decir quién debería pagar esas hipotecas y todos felices. La Banca perdía un día 8.000 millones en bolsa para recuperarlos con creces al día siguiente, haciéndose rica, ella y los que se encontraban al tanto de la bajado del jueves y de la posterior subida del viernes. Ese viernes, al día siguiente, la tregua a la banca anunciada por el Supremo, que entonces aclaró que estudiaría si consolidaba el reciente cambio de las reglas hipotecarias y obligaba de forma generalizada a las entidades a cargar con el impuesto de actos jurídicos documentados en hipotecas, frenó la sangría en Bolsa e hizo ricos a muchos.


En absoluto se ha tratado de un golpe al sistema financiero, político o judicial. Llamaba ya la atención en esta sentencia es el radical cambio de criterio que aplica el juez, puesto que hace apenas seis meses el Supremo se pronunció en sentido contrario, tras ratificar que el hipotecado es el sujeto pasivo de dicho tributo, tal y como fijaba la normativa vigente hasta ahora. Olía fatal  y los movimientos al alza en la Bolsa de Madrid del pasado viernes, día 19 de octubre, deberían ser investigados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores.


Díez-Picazo comentó con Lesmes lo que se disponía a hacer, es decir, emitir un comunicado suspendiendo de facto la resolución hasta un Pleno que dictamine si se confirma o no el giro jurisprudencial y en este contexto la subida de las acciones de los bancos el pasado viernes, tras la bajada del jueves, puede haber generado fortunas si se disponía de información sobre lo que se cocía. Y cabe recordar que la jefa de gabinete de Lesmes, la fiscal Ana Murillo, es esposa de José Manuel Cendoya, uno de los vicepresidentes del Banco Santander. Esta es la realidad que oculta la prensa española. Un escándalo a cara descubierta con ganador segurola, la Banca sale ganadora y el pueblo continúa pagando religiosamente. Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado. Ninguna prensa menciona si esta medida es excepcional o no ni tampoco si hay algún procedimiento para casar la jurisprudencia generada por una sala del TS con una sentencia tan opuesta a las anteriores. En España el Estado de Partidos nombra al poder judicial, le hace obedecer a los aparatos de los partidos y no existe algún control previsto por el ordenamiento jurídico sobre la cúpula del poder judicial. El TS actúa con impunidad y es un poder desbocado sin controles democráticos. Ese es el país al que ustedes van a ingenua o interesadamente a dar su refrendo, funcionarios por unos segundos, desgraciados para el resto de los 4 años.





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