domingo, 28 de octubre de 2018

VOX LO MISMO E IGUAL QUE LOS DEMÁS


Dicen de Vox que llegan hasta donde antes nadie denunció. Tristemente hasta que las elecciones les den posibilidad de pactos y salgan a la arena. Leo estos días asombrosos halagos a Vox que dicen llega. ¿Y qué? ¿Alguna novedad? ¿Más democracia? O incluso ¿Más pluralidad? ¿Mayor libertad política y mejor representación? En absoluto. Más de los mismo en el Estado de Partidos, agregándose más vividores para el consenso después. España no tiene remedio. Insisten en buscar soluciones novedosas y frescas para las elecciones que llegan, estas, aquellas y todas, y no existe remedio o salvación en esta podredumbre de sistema. Los partidos, en cuanto tocan poder, representación proporcional, consensúan desde sus aparatos y sigue todo igual; representan al Estado, cobran del mismo y ni tan siquiera se les puede emparejar con sus propias oligarquías de votantes. 


Vox cuando llegue, igual. Magia a la luz de unas elecciones tramposas para engañabobos y un sistema agotado, quebrado. Se mantiene por el 33 por ciento de lameculos favorecidos de los partidos y de la sociedad pesebrera, además de por un porcentaje de incautos que creen algo va a cambiar tras las propuestas que muestran las oligarquías, algunas hasta parecen nuevas y prometedoras. Nada. Pactos, al margen de súbditos sin derechos políticos y que ya no controlan el poder desde que refrendan una lista cerrada, rupturas en meses anteriores al nuevo cuento de los comicios que llegan, algún atentado o manipulación para dar un golpe de Estado o simplemente como ahora, no hay elecciones. El cobarde Rajoy trajo a los golpistas y a Sánchez y así seguiremos si es que no se van nunca, que todo puede ser. De todos modos nada se soluciona ya con elecciones. Cuando los representantes de los partidos son corruptos morales, cualquier pacto nace fallido. ¿Díganme, por ejemplo, sobre el futuro político y de gestión de Andalucía? Ninguno. Más de minorías que pactarán, PSA, Ciudadanos o Podemos y nada nuevo sobre el horizonte. Lo mismo que hemos contemplado entre Ciudadanos y el PSA: corrupción. Más de vivir del cuento, hacer la vista gorda y el caldo espeso y seguir reproduciendo uno de los regímenes más corruptos de Europa, el que más.


No conocía casi nada de Vox, no me gustan nada. Basta con entrar en sus foros para darse cuenta que manifiestan lo mismo que la izquierda golpista y los nacionalistas: intolerancia, fanatismo, obcecación, deseo de tocar poder, sectarismo intransigente y persecución al debate que no encaja con ellos, insultos, odio al diferente; y se da el caso curioso de que muchos, los mismos, que para los golpistas son unos “fachas y que hay que darles de leches”, para ellos son “rojos de mierda a los que hay que darles en toda la boca”. Es como en la República, se mataba por quien te pillara. ¡Cojonudo! ¡Vaya solución! España así no tiene remedio y camina al precipicio. Se sostiene porque hay muchísima gente trabajadora que lo está pasando muy mal; que trabajan como bestias para pagar a corruptos sobre todo y que es respetable no salga a la calle porque tiene miedo ya que los gobiernen, unos u otros, son fascio puro y duro. Una España que llora en silencio y a  la que toda la casta y sus autonomías están arruinando. Y viene Vox, otros que tal para sus cada cuales.


Ni Francia es casi ya representativa, menuda decepción que ha traído Macron, a pesar de tener un sistema por circunscripción única, representantes de la Nación, doble vuelta y ser una República, como para esperar nada del cambalache que se augura para los nuevos comicios oligárquicos en España. Otro “seguir tirando” y hasta la próxima, robando a los pobres trabajadores sojuzgados por un putrefacto y desintegrado sistema partitocrático. 


Leo sobre la gran esperanza de los discursos de Rivera y Casado contra el gobierno de Podemos y los lazarillos de la PSOE, por cierto… ¡Ya era hora! ¿Y qué? Porque durante un  tiempo no se mire un papel ni se yerre o se haga oposición… ¿Ya hemos resuelto nuestros problemas? Así la prensa chupalevitas plantea el tema. Al golpe lo han traído todos. Desde el estado Central hasta las autonomías. Desde el PP, Ciudadanos hasta los radicales y rebelados. Todos son unos traidores al régimen constitucional, todos lo han regado bien por pactos interesados y consensos macabros, y sí hoy alguien dice que se están fletando naves, será hasta que haya unos resultados electorales para seguir igual. Sigo sin comprender a esos periodistas que mencionan ahora la fortaleza de una unidad entre el PP y Ciudadanos como frente de resistencia al golpismo catalán y sus aliados de Madrid. Si aliados eran los propios del PP. No olvidemos que tuvieron mayoría y la desperdiciaron. ¿Alguien ha escuchado desde sus filas criticar algún día Rajoy y su política zapateril? Jamás. ¿Ha defendido el PP a las víctimas de los golpistas o Ciudadanos a su pueblo de Catalunya que les dio la mayoría? No. El primero regando a los rebeldes y el segundo mariposeando pensando en unas quiméricas elecciones que creían llegaban y lo que aconteció fue el pacto entre Rajoy y los golpistas para entregarles el poder.


Decía hace unos días un periodista que “lo importante es reconocer que este gobierno es un pasquín que quiere llevar la revolución, extendiendo el Golpe de Estado en Cataluña a toda España”. ¿No lo sabían antes? ¿Hoy hay que darse cuenta de ello? ¿Escucharon a algunos representantes del PP o Ciudadanos denunciar la deriva? Cuando el golpe ya llegó y el daño está hecho y se presagian elecciones, vamos ahora de oradores y oposición. Es todo electoralismo puro y duro. Todo lo que sea para alcanzar un poder personal sin límite y sin freno, unos y otros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario