sábado, 10 de enero de 2015

ASESINAS NATAS


ACTRICES DE LA TARDE:

MARÍA BOUZAS Y AÍDA FLIX

Divertida secuencia, desmitificadora de la gravedad que alcanza el crimen considerado aquí como algo natural y simple, amable y reconstituyente, divertido; momento insensato que raya la locura total en una mujer que tiene una pintoresca sinceridad para confesar como urdió acabar con su padre, tan frívolamente como cachondamente. Con su flema hablando de un puro trámite no deseado pero aceptado con absoluto estoicismo. Momento hiriente, demoledor. Un espléndido negocio que ha realizado "Amalia": desembarazarse de su padre, incómodo testigo, comprometer mediante una ardid torticero a una embarazada y allanar el camino para que ceda, por miedo ser encarcelada, a sus deseos de quedarse con un hijo al tiempo que la mitomanía se apodera de ella para ocultar su realidad y autoconverse de sus mentiras y paranoias obsesivas.


Una comedia negra  al estilo de Richard Quine con elegancia mortuoria tratada desde un punto de vista cómica y malsanamente cuerdo, entre este duo de asesinas que se hacen pasar por gente normal, cada una de ellas de diferente sensibilidad y niveles de falta de cordura al llamarlo pena de perder a su padre, dentro de un estilo mordaz que busca la sorpresa en la mente de cualquier espectador que no da crédito a la naturaleza conmovida de la hija asesina y que acaba creyéndose su propia mentira urdida desde un humor absolutamente surrealista esa absoluta condescendencia con la inducción al crimen, que engaña, manipula, controla las voluntades humanas ante la candidez de la presa más fácil de la manada.


Ha sido un momento no sólo excelsamente interpretado sino de alta calidad de televisión en su más alta expresión. Tiene mucho estilo la secuencia, es hasta graciosa (incluido el rostro de la "Doña" perplejo y que no da crédito pero de un modo gozando), son instantes de lujo y muy inteligentes.
Un momento desvergonzado de conflicto engañoso detrás de esa enfermizo tufo de inestabilidad mental y que se desarrolla como una conspiración muy mal intencionada y compartida con las dos protagonistas entre esa atmósfera de inestabilidad mental y delirio alucinatorio de una de ellas ("Amalia") que ha perdido la cordura totalmente, dentro de un asunto perversamente elucubrado donde todo está fríamente calculado.


Trhiller psicológico, conspiración, paranoia, secreto del pasado, todo envuelto en ropajes de principios del 20 y que bien podía trasladarse por su fino humor, absorbencia y suspense a cualquier film de cualquier época sobre traumadas bipolares.


1 comentario:

  1. A la "maestra" de la manipulación caciquil le ha salido una alumna demasiado aventajada ;)

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