viernes, 4 de marzo de 2016

LA PELIGROSA DERIVA DE" EL SECRETO DE PUENTE VIEJO".


Si hoy en día cualquiera hace un panegírico como el que ha hecho "Raimundo Ulloa", esta tarde a favor de la violencia y el crimen organizado de unos terroristas anarquistas, aseverando que no son delincuentes sino justicieros, que todo lo hacen por el bien de una sociedad quimérica; le presentan una querella que puede dar con sus huesos en la cárcel por una temporada que por supuesto sería denunciado por la ultraizquierda del país. Que semejante personaje de enjundia ("Raimundo"), con su figura de convicción y respeto ganado en tantos capítulos, nos salga con lo de esta tarde, es para echarse a temblar y se ajusta desgraciadamente a los patrones que hoy quieren regir la vida política que algunos proponen como progresista para nuestra tierra.
Ello lo había escuchado yo muchas veces en el País Vasco donde se glorificaba como pujanza y expresión política la muerte de infelices para alcanzar no se qué causas mayores.


No olvidemos que esos anarquistas de ESDPV hacía poco habían asesinado a sangre fría a un terrateniente y por lo que ha dicho hoy "Raimundo" debía de ser algo benemérito para alcanzar metas de igualdad y justicia social. Lo ha dicho: "no son criminales". Parecía estar escuchando a un radical de estos que hoy para los cuales, los de los grupos terroristas, son revolucionarios del pueblo, luchando por un mundo socialmente avanzado y por una sociedad igualitaria frente  a los poderes de la reacción. Con una G.C. tosca y abrupta que asoma como sombra amenazante para el pueblo como si fueran a reprimir a unos pobres anarquistas que tanto bien hacían a los campesinos humillados por los terratenientes y hasta falsificaban billetes y que daba lo mismo fuesen o no falsos "son papel todos", el caso era acaparar fondos para,  entre otras cosas más, matar a gente. ¡Tremendo! "No son criminales" ¿Patriotas? Ya les digo que esto en boca de un personaje de enjundia y que tiene un respeto de la audiencia, es muy serio. Y la corrupción a la que somete a un pobre chico con sus soflamas de "hacer el bien" y de los grandes pensadores que estudiaron a estos pajarracos de anarquistas, es casi de echarse a llorar sobre un guión que ya no sólo desbarra (lo de la inédita "Casa de aguas" es soporífero y falto de algún interés y todo resulta ya monótono, reiterado y sin guión que sustenta algo con calidad o mera credibilidad), un texto que hace incursiones  con las que mucha gente puede sentirse muy molesta o que subliminalmente se está haciendo justificación de algo que no la tiene ni hoy ni en aquella época. Justificar violencia para conseguir el ideario anarquista de los años 20 de igualdad social, la sociedad libre, como opción política, cultural y social de masas.


Hay situaciones con las que no se puede hacer demagogia de guión. Yo ya comenté en Navidad la deriva iconoclasta del serial que luego se confirmó con aquella carnavalada de Reyes y de transgresión de iconos y sentimientos que tanto molestó a muchos ciudadanos en Madrid y otros lugares. Ahora, en unas inenarrables imagenes, nos cuenta ese personaje de mucha hondura y filosofía existencial, tan literario y de caracter filosófico, que siempre mostró una radiografía de tanto escepticismo y sensibilidad en el texto, que asombraba en aquel excelente guión de antaño con los más profundos conflictos espirituales de aquel turbulento tiempo, ahora nos sale "Raimundo Ulloa" que para hacer el bien los billetes falsificados no son delito si lo hacen los anarquistas (que diría si lo hiciera la "Doña") y que todo vale, ya que profesa una ambigua filosofía muy de la izquierda camorrista española que todo lo que hagan los anarquistas o demás ralea, aunque sean por torticeros caminos o con sangre que la tuvieron y mucho, es bueno para la causa porque todo es mejor que los caciques; esto es sectarismo y justificación del crimen, violencia o extorsión. Ello, soportado por este "Raimundo", tiene una fuerza inconmensurable y puede suponer un dardo envenenado de ideología violenta asumida como comprensible.



Los anarquistas españoles, y hasta en el serial se contempla, perpetraron  hechos violentos para acabar de raíz con la autoridad explotadora y opresora, la mayoría de la veces  a través de unos atentados que se confundían absolutamente con el terrorismo. Y murió, en esta época tan sintetizada y demagoga expuesta en el capítulo, mucha gente de ambos lados en los atentados y dentro de la llamada violencia revolucionaria contra todo el aparato gubernamental; réplicas desde el poder que terminaron en masacres; regando todos el país de magnicidios los unos y los otros pero jamás creo se debe justificar que nadie asesinara civiles sin algún principio ético. ¡Menuda mierda de época! Los vascos la presuponemos por todo el terror que hemos vivido; similar a aquella época en su cruento final aunque las ideologías fueron otras coartadas diferentes pero que acabaron ayer y hace poco en una sucesión concatenada de violencia contra el que le pillaba por en medio, bombas y lo que fuera para apoyar el ideal anarquista ayer y otros hoy. Creo se han pasado siete pueblos esta tarde y lo digo desde un absoluto respeto  a la vida y en contra de todas las violencias. No me gusta este ESDPV y algo huele raro.



Sobre la "colada" de los grandes pensadores que justificaban el anarquismo, dice un desinformado "Raimundo" en un guión manipulado, no hubo tales; de hecho comunistas e ideólogos afines nunca tragaron  a los anarquistas desde que Proudhon, por enfrentamientos con Marx, asumió que los comunistas garantizaban la igualdad aboliendo la libertad. Ahí ha sido Raimundo" un simulador de cultura. Por no hablar de los críticos pensadores y literatos españoles, empezando por Ortega, que condenaron todos el terrorismo y las matanzas. Hablaron de la brecha y herida  de España y gritaron con su cultura literaria o pensamiento, en rebeldía y protesta, contra la lastimera situación política y social de un país roto y desgarrado. La mayoría de pensadores y escritores (esos grandes que decía escuetamente el manipulador "Raimundo") jamás aprobaron la violencia; su guerra era la regeneración, la reconstrucción a través de la cultura de la vida social, reorganizando la agricultura y buscando la elevación moral de las clases bajas, buscando el sentido, la justicia y dando ideales de valores y vida. Lo que debían de hacer estos guionistas de ESDPV, empezando por el señor Peidró, es conocer la historia y no usar de medias verdades reproducidas para acabar en conclusión que todo lo que se decía sobre los anarquistas eran habladurías, que en fondo eran arriesgados valientes y hombres justos y que, ¡pásmense!, no eran criminales.




2 comentarios:

  1. Han ninguneado a todos los actores de antes y ahora son isnipidos. excelente crítica

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