miércoles, 3 de febrero de 2016

LA MELANCOLÍA ES VER A MEGAN MONTANER EN MOVIOLA.







No sé como no se les cae la cara de bochorno a los responsables de ESDPV, programar en moviola, como esta tarde, aquellos momentos idílicos y del mejor ESDPV, los muy entrañables de de la boda de "Emilia", con todo su aquel mágico reparto del que no queda sino vagancia y decepción. No es sólamente ver a Megan y a Álex, es recurrir a la videoteca de todos aquellos personajes maravillosos tan jóvenes, frescos y entregados que han desfilado hoy en la serie. Como eran entonces, como se devocionaban y entregaban en aquellos días y pasar después a la chapuza actual con toda la indolencia que les caracteriza a parte del pésimo guión que les acompaña en la actualidad, ha sido demoledor. Por cierto hoy me partía de risa al escuchar a una buena actriz como es Torrebejano decir que Valencia es muy grande para encontrarles si se escapan. Es que todo resulta rancio, vulgar y plomizo. Es una porquería. ¡Qué guapos y felices estaban entonces! Hoy avinagrados y con un guión de pacotilla que te hace cerrar la tele. Cansinos y manipulados bajo una imposición de tener que recurrir a tics melodramáticos que resultan insufribles y que caen en el histrionismo, el recitado y parodia caricaturizada.


Ver aquella brutal mirada y la sonrisa hechizante de Megan; la inocencia de aquella Carlota hoy reducida a "maruja" sin mayor interés" (que pena me da); la frescura de un Selu hoy convertido en pantomima y secundario de un idiota engreído; la seriedad circunspecta de un liberal reducido a  un acabado sin mayor protagonismo como es "Raimundo" fagocitado por el culebrón acrítico; al gallardo "Tristán un personaje genuino de Stendhal, irrepètible; a la excelente "Doña Águeda",  sacada de Visconti, a la que ni se acuerdan de su nombre (Cuca Escribano) sus propios compañeros; a "Paquito" y a aquel "Juan" que eran personajes absolutamente abrasivos y perdedores y que se vieron brutalmente arrancados de sus sueños; a Coronado cuando no era un calzonazos y se le notaba no trabajaba para cobrar o a Sandra que era un personaje precioso, con su sonrisa perdurable y su candor maravilloso, hoy corrompido por el melodrama y desnaturalizado de su gran belleza, desmotivado y que ha perdido toda la frescura y sentido de testimonio de trasladar el pasado de "Pepa" que lo han borrado, como Carmena a los que no le  gustan del callejero de Madrid.



Es que aquello fue irrepetible. Verlo desde Francia, en una tarde lluviosa, ha sido como reconocernos en nuestro ayer y contemplar como la melancolía es ver a Megan cunado ya no está, a la edad de "Pepa". ¡Pero que mierda es ESDPV hoy! Donde le cogen a una "Candela", como si fuera un bebé delicado y la suben a la camioneta cuando la secuestran entre algodones. ¡Da sonrojo! No creo les infrinjan mayor vejación a estas dos interpretes que la que les obliga la parida de guión y la descuidada realización.
Sobre los decorados, supongo que el del "Jaral" lo utilizarán para otro menester pero sigo pensando que la família "Mella", que tuvo su importancia, fue otro propuesto timo más.



¿Qué queda de esta moviola de ayer vista esta tarde? Nada. De aquellos benditos inocentes tan desgarrados y buena gente, creados con genial maestría, interpretados de un modo tan, tan especial y que  nos acompañaron e hicieron soñar tanto y que visualizaron el que fue unos de los grandes seriales de los 2010. Que sabía introducir unos toques amargos en su jugo, el mundo de la fantasía en un serial perdurable para siempre. Premonición, ensueño y fatalidad y grandes personajes en un serial rompedor que cada día es más anodino y peor concebido desde todos los parmametros. Esta tarde he llorado de pena y vergüenza y he rezado un padre nuestro por los caídos de ESDPV.



Ha supuesto una delicia, el rejuvenecernos, con aquella estética fantástica, con la juventud pasada, con Megan que era maravillosa y comunica todo y se comía al espectador, con aquel toque especial que tuvo un inenarrable ESDPV y que hoy es una chapuza y un modo de ganar pasta sin trabajarselo.
Muchos de los que hemos sentido en ocasión que no encajábamos veíamos esta serie, hoy una ridícula parodia, y que tanta alegría y tristeza de la buena nos contagió.






2 comentarios:

  1. Es verdad. Ayer sentí una añoranza terrible al ver esas imágenes de antaño. Cuando los personajes y las personas eran de verdad. Y al mostrarlo queda más en evidencia la insulsez del Puente Viejo actual. Seré tonta,pero no pierdo la esperanza de que algo de aquello vuelva. Ojalá.

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