DURMIENDO CON "ELNEMIGO"

María Gómez, una petarda de Tele5 que anda deseando pibones marroquíes para dormir con ellos, en una entrevista con aficionados a España que había perdido, llamó la atención a un humilde hombre, un hincha, que le llamó “guapa”, advirtiéndole que, ello, "sobraba". ¡Curiosa moral! Después le llamó “disperso” y le cortó el micrófono.
Antiguamente, no hace tanto incluso, se escogía para la radio, cine, televisión y demás locutores con dicción y presencia. Empezaron fallando los actores, al "Circo Price" le llamaban "CicoPice", había que buscar un traductor simultáneo. Ahora son los presentadores de televisión, lo que hablan que no se entiende une breva. Evidentemente son enchufados y desmerecen del respeto al público.

Pide manadas de marroquíes buenorros y advierte lo que no es de recibo al llamarle guapa un entrevistado. Desde luego llama la atención porque tiene una deficiente vocalización del castellano, parece retrasada cuando habla; habla como si se le fuera el idioma por algún agujero. Pide “dormir con el enemigo”, así de transparentemente y con una vocación entregada absolutamente. Bueno exactamente quiere “yo quiero dormir con elnemigo”, ya que se come la vocales y de todo esta chica voraz para con los pibones de meter en la portería. Es una analfabeta. A la “Selección· de Marruecos, llama “secion”. Según subía en el ascensor y veía unos hombrones alucinantes y entonces ya caliente se lanzó al trading doping calentorro por los guaperas de los esbeltos marroquíes del ascensor pero “pepamña” que no se lo que dijo, era para invitarles  a un zumito.

¿Qué pinta semejante cateta en la televisión? ¿Se ha escuchado usted? Se expresa como aquellas nobles chicas de pueblos que acudían a trabajar a la ciudad, aunque eran nobles y sabían dónde se encontraba su puesto y decentes buscaban aprender. Este bodrio de presentadora es infumable. Arrogante, feminista para con el pueblo llano y pide a gritos un pibón en su vida. Por sus méritos no puede haber entrado. Algún compañero tiene que haberle dicho que no sabe hablar. Que es palurda como el idioma.

¿Qué vamos a pensar de una mujer que consolará a jugadores. Ella nada menos. Un zumo y consuelo. Yo creo que eso de gracia no tiene alguna. Que una mujer no se hace respetar ante un comentario inocente sobre su belleza, sino no mencionando que aliviará a tíos buenorros. Que yo sepa nadie le ha faltado al respeto; ella sí a él llamándole “disperso” al aficionado y cortándole el micro. Si estas marranadas las suelta un periodista masculino sobre un equipo femenino de pibonazos, se monta una gruesa. Estas son las farsantes del sexo y las defensoras feministas de la dignidad en la mujer, las que anatematizan el acoso, que buscan una dignidad en la mujer que debía comenzar por respetarse ella misma. Lo que no sabemos es si los pibones se acostarían y consolarían con ella porque se le ve muy desesperadilla. ¡Que lástima de profesión!