SPIRIMAN. EL HOMBRE QUE QUISO SER DIOS

Jesus Candel huye y se resquebraja su indómita personalidad incombustible e idolatrada. Pensaba que era superpoderoso Master Of The World, imbatible, quería ser Dios, un ser tocado por la naturaleza para derrumbar las murallas de Jericó y ha acabado de superhéroe de tebeo que se lee y tira. Pedía dinero a incautos para cambiar el sistema y lo iba a trastocar todo con el voto en blanco y demás en este corrupto Estado de Partidos. Se convirtió en un ser delirante, en un fenómeno de la Red que te sigue pero que apoya menos. Pensaba que tras machacar mil y una vez a los corruptos, tocando las narices, llamándoles "hijo puta", gritando como un poseso contra aquellos que se encontraban tras los muros de Jericó, el sistema caería con mucho de endiosamiento; que mataría el mal con grandes dosis de iluminado; que las centurias eran suyas y le seguían hasta el infierno, que quemaría a sus enemigos y arderían en los container de la basura. Supuso que al igual que el séptimo día, después de marchar siete veces alrededor de la ciudad, tocaría los cuernos, gritarían los guerreros, y caerían las murallas a donde no paraba de mandar bombas incendiarias de populismo y fanfarronería. Lo iba a incendiar todo y sólo restaría, como con el tesoro de Jericó, ese pequeño tesoro de miles de euros que acaudaló en los Teaming que como conocemos es una herramienta para gestionar recaudaciones para causas sociales, que se ha puesto tan de moda y que a mí me da mucho que sospechar. ¿Y qué ha sucedido? Se ha despedido, acosado por un sistema que él utilizó para obtener réditos, torpedeado  por los mismos y los iguales a los que osó enfrentarse y que candorosamente afirmaba echaría del poder. Jesús Candel, más conocido como Spiriman, el médico granadino que conseguía unir a la gente en contra del sistema por una sanidad mejor en Andalucía, se ha ido buscando su seguridad personal y familiar, muy respetable pero se veía venir el engaño.

Pensó que tenía el apoyo mediático de miles y miles de súbditos hasta las narices de este sistema partitocrático. Y se ha quedado sólo, con varias demandas, una fianza de treinta mil euros por sus continuos vitriólicos ataques y denuncias injuriantes en la Red y una posibilidad de cárcel, dedicándose a partir de ahora a su familia y trabajo. ¿Y qué sucede con el dinero que se le dio para cambiar el sistema? Para este viaje no hacían falta estas alforjas. Y, además, tras insultarnos a muchas personas a las que nos ha llamado “mierda” por opinar diferente a él o fascistamente calificar al valiente y luchador pueblo De Puente Genil de “oler a basurero” y de “apestar a mierda”, ha escrito una carta acabando ya de insultar a sus propios seguidores, culpándolos de su caída en desgracia. Que se la ha buscado él para engrandecer su ego lanzando peroratas falsamente revolucionarias para caldear cabreados y lucrarse con la ignorancia política que hacía que buena gente le diera dinero a cambio de prometer trastocar un sistema de partidos que sólo puede intentar hacerse por gentes bien formadas en la democracia, que sepan lo que es la libertad política y con abstención en los refrendos de listas. La Red además no apoya a nadie a la hora crucial de tener que responsabilizarte. El pasado día, una actriz española que tiene más de medio millón de seguidores en Instagram, no se explicaba cómo en una semana de proyección de su último filme, sólo habían acudido 50.000 personas a contemplarla. A Candel tampoco parece ser, según él. 

Es triste ver cómo ese onírico viaje a través de la revolución cibernética ha acabado insultando a sus propios seguidores, de un modo que no era otro de esperar en una persona nada equilibrada y muy desagradecida, faltona y ensoberbecida, envanecida hasta la idolatría por sí mismo, engreída hasta la deificación personal, muy insultona y borde, que acabó haciéndose parecer Dios y echando de su reino a todos los que discrepaban de modo difamador en muchas ocasiones. Y lo peor, teniendo razón en muchos aspectos de crítica al sistema sanitario andaluz que es basurilla, lo echó todo por la borda porque no paró de sentenciar a muchos en los que fijaba sus descalificaciones, transformando sus reprobaciones en ultraje y vilipendio. 

Su unión con el también querellado por tres juezas, Mario Díez, abogado de las “Víctimas Caso Kote Cabezudo” fue fatídica para los dos. Mario Díez, hace unos días, lanzó un twit contra mi persona, la emisora y una compañera en el que afirma "hemos salido en enérgica defensa de Kote Cabezudo" (sólo por cuestionarle su sencillo plan para cambiar el sistema que por cierto no conocemos pero dudamos de su eficacia y nos parece palabrería) y ello no sólo es una maldad y gran difamación sino que nos ha puesto en Euskadi ante las pezuñas de los caballos. El tema de persecución sexual a Odon Elorza (que hemos comentado aquí), dando por hecho que violó a un menor de edad en un barco, no sólo es una injuria y difamación, es un error porque así no se combate la pederastia, sentenciando sin más y sin juicio a una persona. Es que Jesús Candel traspasó todas las líneas cuando calificaba a todos de sinvergüenzas y delincuentes hacia arriba, sin demostrar nada en la mayoría de las ocasiones, pero a él no se le podía enjuiciar. Hoy, y yo creo que con evidente final tras lo que soflamó y vituperó contra toda persona a la que le cogía una ojeriza enfermiza, tiene acusaciones muy graves y varios juicios pendientes por supuestos de delitos de odio, contra el honor, delitos de discriminación y delitos contra la igualdad entre hombres y mujeres. Yo en cierta ocasión le escribí sobre que no me creía que se podría cambiar el sistema con cháchara y teaming y me insultó y despreció, me trató como a la mayor mierda del mundo y con reincidencia. Ese es para mí el peor Jesús de su evangelio.

Sólo él tiene la culpa. Nos ha llamado hasta "hijos de puta". Las personas seguidoras hoy insultadas por él, fueron muy generosas. Dicen que llegó a recaudar más de 40.000 euros de donaciones. Hoy les culpa de todo lo que le ha sucedido. El fracaso estaba anunciado de antemano.  Y no sólo no ha conseguido nada sino que además el sistema continuará corrupto y encima cuando llegue alguien con razones de peso y bien informadas y talante democrático, a enjuiciar la sanidad o pederastia, puede ocurrir que su nefasto recuerdo minimizará las críticas al rememorar la palabrería insustancial y difamatoria que Jesús vociferó para el apocalipsis final de la corrupción, del que él era el mismo Armagedón.

 Este país no es para los que se rinden, pero tampoco para los violentos de palabra y obra. Para lo que a pobres trabajadores los tratan como basura de container. Que confunden una pregunta razonable de un periodista con un ataque a su alter ego que merece ser descalificado como una defecación y enseñoreadamente marcado como una deyección y vomitado como un detrito. Y mejor que no vuelva más porque muchos no le queremos y a muchos ha decepcionado. La lucha es una obligación, pero más importante es la libertad de expresión y que nadie nos denigre por hacer nuestro trabajo. Poco compromiso debía de tener con sus seguidores cuando ha acabado faltándoles al respeto por carta, culpándolos de su propia impotencia. Nunca jamás tuvo un carácter templado y unas razones que convencieran más allá del sermón parroquial que acababa pasando el cepillo y de la soflama calcinadora; los compromisos deben de ser hasta el final y hasta las últimas consecuencias, pero con análisis científicos y de aprovechados porque lo contrario es engañar a la gente y alimentar el ego personal y la cuenta corriente.