jueves, 10 de noviembre de 2016

TODOS CONTRA TRUMP

Será lo que resulte Trump pero la prensa europeo y los grandes medios norteameriacanos no tienen decoro ni vergüenza y, en concreto los de los EEUU, se han quedado aislados de muchos de sus lectores. Por defender el intervencionismo militar en muchos países, defendiendo a Hillary Clinton, a Wall Street y al multimillonario que provocó la quiebra del Banco de Inglaterra y de claro intervencionismo militar: Georges Soros. ¡Menudos ejemplares! A los que los "pelotas" de mucha prensa española consideraban almas cándidas, de muy buenas intenciones y progres. 


Hay que juzgar estas elecciones desde la idiosincrasia del pueblo norteamericano y desde sus sistema de democracia con fuertes contrapesos y representación directa. Y cual ha sido su machacar a las clases medias y bajas. En España, y en prácticamente toda la Europa islamista, ya no queda un pequeño espacio para opinar en libertad que no interfiera el pensamiento único que la CNN ha impuesto a la prensa y que siguen la corrupta partitocrácia española y la mayoría de la prensa española fielmente; otorgando, cómo única respuesta  a la elección de Donald Trump, la excomunión de quienes sólo intentamos el conocer porqué este Señor es Presidente y esperamos a su gobierno para enjuiciarle. No nos llevamos las manos a la cabeza, ni estamos obligados a llamarle Nazi ni mucho menos a considerar criminales a sus votantes,  suponerlos responsables de genocidio o que Trump se llevó votos de los menos educados, como se escribe en un periódico donostiarra. Yo por ahí no transijo. Y por supuesto defender frente al trapicheo de la dictadura de partidos en España, a la genuina y gran democracia norteamericana que tiene una división de poderes y unos mecanismos de control absolutos. Los diputados tienen democracia interna y el voto ha sido directo para Trump o Hillary, no para partidos. Desde luego no me da el shock como el farsante de Ximo Puig tras la llegada de Trump a la presidencia.


¿Que esta sucediendo? Porque es evidente que su mensaje y su humo, como el de cualquier otro político, han calado en una parte importantísima de la Sociedad.
Tiene sus precedentes tras las elecciones de 1.824, la 6ª elección, similar a hoy, se produjo el fenómeno de un aventurero, Juez de Tennessee, famoso por el terror que impuso a los delincuentes porque, él mismo, tenía un ejército de voluntarios  para perseguirlos, acabó declarando la guerra a los indios en Florida, los Seminolas, y  albergaba un profundo odio hacia todo hispano. Era Andrew Jackson, héroe popular de la Nación y de los Estados y en todas las crónicas y folletines escritos, era el emblema de la valentía, el más macanudo  de todos, mucho antes de ser elegido presidente. Barrió a Quincy Adams. A partir de ahí, Jackson, introdujo la mayor corrupción que se pudo imaginar en su tiempo. Fue el héroe en la defensa de Boston y en su tiempo Tocqueville llegó a EEUU y le calificó como el creador del "Spoil System" que ya practicó, en Inglaterra, aquel Lord del Tesoro que era Robert Walpole. Y todo el período de su gobierno fue un peligro público por la corrupción en la que cayó su mandato. Y su partido Republicano le apartó en las siguientes elecciones a pesar de haber doblado en votos a Quincy Adams por el Colegio de Electores de tercer grado que elije al presidente. Pero volvió a presentarse y barrió en la 7ª elección, haciendo todas las barrabasadas posibles. Una de ellas, quitar la licencia al Banco emisor de moneda para dar la misma a todos los pequeños bancos regalados a sus amigos.


No es pues inaudito el caso de un Donald Trump que ya en el mes de abril de este año, se tenían encuestas de su encumbramiento como candidato de los Republicanos y, posiblemente, Presidente de los Estados Unidos. Y la prensa de hoy no se enteraba. Tampoco quiero decir que se repita la corrupción que aquel otro aventurero trajo, pero sí dar referencias de valor viajero que le echa a todo y cómo subyuga a las masas desposeídas, Trump, al estilo de Jackson. O que lo quiten de en-medio que también sucedió entonces.
Es indudable que en el país había un creciente y gran malestar contra Obama que ha hecho estragos en Irak; a Hillary no la podían ni ver; el número de deportados de su gobierno; el aumento del desempleo y la pobreza cifrada en más de 50 millones de personas unido al problema de la globalización (es escandalodo como empresas norteamericanas fabrican en China o Méjico restando puestos de trabajoa los norteamericanos) y la imagen de corrupción de una Clinton que, con sorpresa, en España era considerada como progre y hasta socialista. Persona muy sensata y de experiencia (cantinela repetida por casi todos los periodistas españoles), de aplomo y seguridad, una líder con sensibilidad de mujer, pero sin mencionar nada de su participación en Bengasi y de la creación del Estado Islámico o los 27 millones de euros que Wall Street le pagó en tres años para dar conferencias y defender sus intereses frente al pueblo norteamericano.


Todo se montó desde la CNN coordinando la información segada a nivel mundial sobre Clinton. Se apostó muy fuerte desde la Banca, Wall Street, dentro de un complejo financiero, militar, comunicacional e industrial (donde colaboraron incluso algunos de sus compañeros de partido e incluso Obama) para que su candidata ganara las elecciones. Toda la imagen grosera y nazi que dieron de Trump fue un producto ideológicamente construido en favor de Hillary Clinton que lo enmascaró todo y que no ha resultado. Y no ganó frente a una persona a la que no supieron valorar de su importancia, de la que pensaban era un saltimbanqui pero que manejó la imagen y las promesas populistas, dando ilusión,  y les ha barrido. Y ahora se les han ido por el desagüe muchos intereses que la corporatocrácia había tejido.


Dicen llega para cambiar el Sistema porque lo que no se cuenta es que, en ese país, un 1% de la población se ha apropiado del 90% de la riqueza de EEUU. Les ha hablado de "tú a tú" a la clase trabajadora y clase media expoliadas por la globalización; a los modestos pequeños empresarios, a los hispanos, les dijo que les bajaría los impuestos y acabaría con los paraísos fiscales, que aseguraría su puesto de trabajo y les defendería frente a las multinacionales; que gravaría la competencia desleal y que se enfrentaría con los terroristas aniquilando al IS; que recortaría el gasto militar al ejército y liquidar la OTAN y se enfrentó con la Presidenta de la Reserva Federal por esa política monetaria  de dinero ilimitado a interés cero porque creaba especulación y una burbuja de deuda, aunque no era tanto como la que se ha dado  en España con tanto disparate. Todo ello levantó iras en el establishment; mencionando la paz con Rusia y denunciando a la belicista Hillary Clinton al servicio de Soros, dispuestos a intervenir letalmente en cualquier país, en cualquier momento, creando conflictos y guerras y dejándonos en una situación de enfrentamientos más peligrosos que durante la Guerra Fría.  El Sistema ha traído a Donald Trump. No se lo que en cuanto a la paz podrá traer este señor pero que no olvide la prensa española que los que han traído tantas víctimas inocentes en Irak y Afganistan y que han promovido la llegada de tantos yihadistas a EEUU y  a Europa, estos, han sido y son una amenaza para nuestra seguridad. Y la prensa se ha callado.
Los americanos han votado "¡EL PUEBLO CONTRA LAS ÉLITES! ¡LOS DEMÁS, TODOS CONTRA TRUMP! Ahora, a esperar.








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