lunes, 21 de enero de 2019

EL 11-M: UN CRIMEN Y UN GOLPE DE ESTADO



Tenemos derecho a conocer lo que sucedió en el golpe de Estado del 11-M. Caiga quien caiga. Como si nos cargamos al parlamento y tenemos que meter en la cárcel a más de un político e ilegalizar a algún o a todos los partidos. Se deben depurar responsabilidades y si algunas personas, sean del partido o partidos que sean han tenido relación alguna con los atentados, por acción, por ocultación o por haber manipulado a la opinión pública deberán asumir las consecuencias pero más importante que todo eso, se deberán tomar las acciones que sean necesarias para que no vuelva a producirse algo así, y no me refiero a que haya atentados sino a que el Estado o los partidos puedan actuar así. ¿Por qué será que el farsante de Zapatero está preocupado y estupefacto con el espionaje del BBVA y de Villarejo? Aznar se quedó de un modo con el BBVA y Zapatero quería hacerlo tras el 11-M. Todo en España, políticamente, es basura. Y además Zapatero y el BBVA andaban tras el petróleo del Sahara. Los "moritos" de Lavapiés eran unos pobrecillos comparados con Aznar y Zapatero. Y los trenes se destruyeron porque no casaba con la Versión Oficial.


Algunos ya sospechábamos que algo ocurrió en las cloacas del Estado y que involucraba a la casta política para cambiar el gobierno sobe el catafalco de pobres españoles que murieron o quedaron mal heridos en aquella jornada. La mayor parte de la prensa arremetió contra teorías conspiranoicas, que llamaba, y ocultó la gravedad de lo ocurrido y el descarado borrar pruebas ante la idiocia de unos gobernantes y de la prensa canalla. Villarejo sabe lo que sucedió. Y el BBVA también. José Villarejo ha vuelto a amenazar a la Fiscalía Anticorrupción y al juez Manuel García Castellón, que instruye la causa contra él en la Audiencia Nacional, con "contar todo lo que sabe" como "única defensa" contra la situación de "incomunicación" a la que, según afirma, está siendo sometido en prisión provisional.


EL BBVA no se anduvo con menores. Quiso saber sobre lo realmente ocurrido. Necesitaban defenderse de lo que era el 11-M y podía salpicar. Y este lunes Villarejo ha pedido al Consejo de Ministros que desclasifique la información secreta sobre la investigación alrededor del atentado en la que participó. ¿Qué ocurrió realmente? Es su única defensa ante su situación de “incomunicación” sometido en su prisión provisional.
 Yo sí deseo conocer que averiguó Villarejo. El BBVA, lejos de encargar privadamente un informe sobre aquel crimen, había intereses económicos suyos e intereses estratégicos del Estado y del interés general de todos los españoles y del el país entero. Todo concluyó en un cambio de gobierno. Se cerró en falso; las víctimas lloran aún y vamos a saberlo. Y si desde luego hay partidos metidos en este horroroso asesinato, vamos a saberlo y conocerlo.


Difícil lo va a tener si esperamos a que el Consejo de Ministros alce el secreto. Villarejo ha dado al juez mucha información. Pero estoy seguro lo vamos a conocer, se va aclarar un día sobre este peligro que supuso para gente pacífica, este atentado donde  a alguno se le fue la mano. Nunca se ha querido investigar a fondo el 11-M por la cantidad de gentuza allí metida, por el descarado borrar de pruebas y porque todo apunta a que la casta política fue también responsable de la matanza.


Aparecen nuevos datos: BBVA, sospechando que el gobierno que llegaba en el 2004 fuera producto también de intereses económicos ocultos y podría tener "cierta relación" con los mismos, pidió a Villarejo  que investigara a todos los implicados en el intento de asalto del Gobierno de Zapatero y la constructora Sacyr a la entidad. Detrás de todo necesario se encuentran el verdadero origen y la verdadera dimensión para la seguridad del Estado intereses estratégicos del Estado e intereses económicos ocultos que podrían tener "cierta relación" con el cambio de Gobierno de 2004, una trama en la que el espionaje del BBVA habría jugado un papel de  actor de reparto. Por cierto el asalto al BBVA lo hizo Aznar quien consiguió expulsar a las familias de Bilbao que controlaban el banco y colocar a alguien de su cuerda, Francisco González. Al margen de unos y otros da lástima que los españoles que acuden prestos a refrendar listas de estos tipejos. Unos y los otros.
Considero de interés general para la ciudadanía que se haga pública la información de que se disponga sobre ese brutal atentado. No veo ningún argumento que justifique guardar silencio, no está en juego la seguridad nacional sino la propia democracia.


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