CALDAS CONOCE YA AL ASESINO

No me cabe duda de ello después de ese encuentro fortuito, como quien no quiere la cosa, entre "Jaime" y un "Caldas" que de seguro se ha hecho el encontradizo. Y a mejor secuencia ha sido ese encuentro entre "María" y "Caldas" en "El Asturiano, con una floja interpretación del "Fiscal Pallarés". Momentos tranquilos con claves que se han manejado muy importantes, como esa reacción airada, que puede tener su explicación por su deseo vehemente de querer que "Alba" no se preocupe de los temas comunistas o de "Maroto" y sólo del futuro personal de ambos, sino porque creo hay algo más. Enorme secuencia de nuevo con la "Marquesa" y para mañana asoma ya, tal vez, una explicación sobre algo que empezamos a sospechar qué sucedió en aquel parto que debió de tener sus complicaciones.

Esta tarde hemos descubierto algunas características humanas y profesionales de "Caldas". La demostrado en esas dos secuencias que han sido claves para que compenetremos en la psicología, profesionalidad y humanidad de este gran policía que ya daba toques sobre su seriedad y falta de prejuicios y que solo busca la justicia y encontrar al verdadero asesino. es un policía íntegro, que sabe denunciar a los mamporreros  policías que tenía en Régimen, corruptos hasta las entretelas, torturadores y asesinos. Ya hubo un ejemplo con Óscar Ladoire, aquel "Germán Arratia", inspirado el el Polar francés, aquel cine de policías justicieros entre los años 1.960-1.970 y que tan buenos filmes compendió.

"Caldas" tiene más de "Colombo" y de aquel extraordinario personaje creado por Manuel Vázquez Montalbán, "Pepe Carvalho"; un personaje muy rico, complejo y contradictorio; dado a la gastronomía y a lo culinario de los platos más diversos; en una sociedad cambiante; averiguando quien cometía los delitos y sin casarse con nadie, ambientado en la Barcelona de la época de los primeros años de la Transición. Era genial como creo va a resultar "Caldas". Y de hecho, por lo que he intuido en ese encuentro entre "Jaime" y él, esta tarde le ha dicho de modo muy sutil al abogado que "Maroto" no es culpable. Y yo, en esa seguridad que mostraba tras unas palabras que hacían referencia al delito juzgado y condenado tras la sentencia, jamás antes, he entrevisto que algo ya sospecha sobre quien puede ser el asesino. 

Es como lo que ocurre con "Rafa". Que, esta tarde, la serie, tras justificaciones lógicas ante unos argumentos que pueden verse desde varios prismas ("Rafa" se escuda en que no quiere se meta en líos "Alba" y el "Inspector" en una sentencia), parece como si hay una doble vuelta y cada uno está diciendo sin decir algo que ocultan. Y creo que "Caldas" tiene ya un sospechoso en mente que le hace descartar a "Maroto". Algo ha visto, oído o intuido que está ya pensando en alguien. En eso, en su sorprendente método de investigación y sorpresiva resolución de los casos, unas pesquisas casi parece que paradas, me recuerda mucho a los dos detectives que he citado. Me encanta ese corazoncito que asoma en este inspector juto y disciplinado

 Y hemos visto su buen y justo talante, toda la información que, como quien no quiere la cosa, posee sobre "Leonor" y esa emocionada ayuda a defenderla por si los sicarios de "Yuste" intentaran agredirle o detenerla. "Leonor" vendrá; dará una gran sorpresa a su abuelo y será, como dijimos ayer, unos momentos de recuperar en el túnel del tiempo a esta actriz que es imán y hechizo puro. A veces, contemplándola, te olvidas de su papel y sólo sientes fascinación.

La secuencia de la "Marquesa", extravagante y dicharachera, genial. Ignoro hasta qué punto no está interpretando; no me fío. Una aristócrata que ha perdido la cabeza, que resulta saladísima, que está encantada de haberse olvidado de una realidad que ha dejado ya de existir para ella, cuya actividad familiar y lúdica se desarrolla en un mundo irreal y cuya locura le lleva a pensar que su hijo, al estar en Nueva York,  no la podrá ver tomar algo más de ginebra de lo habitual. Todo ante esa garra de vis cómica que la sorpresa pone en los ojos y semblante de "Fuen" y "Pelayo".

Quiero decir algo sobre los orígenes familiares de esta actriz que tanto aprecio desde niño. Su madre fue la actriz Mimí Muñoz; una señora del teatro y que hizo también cine y televisión. Pero que fue la Voz de "Regan", Linda Blair, en el primer doblaje de "El exorcista", donde, sin que nadie la identificara, puso sus exabruptos al demonio que llevaba dentro la niña, "Pazuzu".

Mimí Muñoz con Sancho Gracia

Lo de "Maroto", si alguien no se toma en serio y él no pone de su parte, condena máxima y aquí ya todo arreglado. Un "Marqués", "Alonso", conspirador contra Franco, cuanta menos publicidad, mejor y el asesino, aquel más fácil de llegar a él y, tras un rápido proceso, hacer un cambalache de justicia y  asunto olvidado. Eso era el Franquismo y aquello la Transición.

Y sí que me ha sorprendido la reacción de "Alba" de acudir a "Rafa" para buscar información sobre los supuestos camaradas que podrían testificar a favor de "Maroto". Me sorprende que "Rafa" pudiera saber algo más sobre los entresijos de los comunistas que lo que, y con cierto rechazo hacia "Valderrama" y ellos, ha mostrado siempre. Volvemos a la pregunta: ¿Quien es "Rafael" en realidad" ¿Que sinuoso papel juega en esta historia? Me sigo cuestionando sobre el misterio del pasaporte ¿Por qué no quiso llevárselo? ¿Cuanto tardó en salir a buscar a "Valderrama y volver? ¿Fue antes a ver a "Alonso"? ¿Pertenece a los comunistas? Indudablemente el "Kinkg´s parece una tapadera como aquel "Café Rick´s" de "Casalblanca". Y esa reacción que ha tenido contra "Alba" se puede deber a que, efectivamente, le molesta su  incursión comprometiéndose con "Maroto" o a que hay algo más. Y.. ¿Si fuera el asesino?. No le ha gustado la idea de que, "Maroto", pueda ser inocente y de ahí, de esa pequeña luz y premisa de salvación para el comunista, tal vez venga su desazón.

Sobre esta entrevista entre el médico y "Nuria" estoy empezando a ver algo que proviene de  un factor nuevo que ha aparecido e introducido en la serie y que comentaré mañana. Y que puede resultar coherente con las mentiras que contó la monja que era la "Juanita" del parto.