Sinceramente el capítulo, entremezclado con el calor que hace aquí en Hendaye, ha sido narcótico. Aparte de la gran interpretación de María José Goyanes, tan sólo esa sorpresa y confusión final, parece, entre accidentes, porque tampoco lo he tenido muy claro sobre qué ha sucedido, sobre cual y como ha sido ese accidente, sobre la gravedad del mismo y la sorpresiva aparición de "Jaime" más fresco que una rosa en el despacho, con beso atornillado y amor que nunca muere entrambos, ha sido lo más destacado. Lo de los accidentes luego lo comento porque no lo he comprendido bien. Será por el calor.
Sobre la sorpresa que no ha sido, la teníamos asumida que la extraña visitante del"King´s" era el admirador o admiradora que ha descubierto, en "María", sensaciones que nunca sintió por otra mujer. Y el tema de la homosexualidad asoma de nuevo, para gustos pero creo que en este caso ha resultado previsible y poco original.
Pero a la reina lo que le pertenece. Minutos suficientes para seguir desmenuzando su decadencia y ahondando en una pregunta: ¿Es verdad o teatro en parte lo que le está sucediendo a la "Marquesa"? ¿Que fue de aquella "Ana María", donde quedó y por qué se encuentra en semejante estado de demencia? Es lo que más me ha gustado aunque fuera breve. Previa esa conversación entre otro extraño personaje, "Benoît", con "Marta" y donde ella me parece más sincera que él. Pero en "Ana María", forzado o no, cara a la galería o en realidad, la enajenación es galopante y la está destruyendo mentalmente. tal vez, como resorte y escapismo de una mente que no quiere asumir o recordar la ejecución de un hijo.
Un momento claustrofóbico y el mejor de la tarde. Instantes tan angustiosos comprobando cómo se aleja la razón de una persona y te supone como una muerte en vida de la misma. Es un fantasma que dice necedades y resulta ya incomprensible en sus argumentos y son instantes terribles de ver cómo aquella persona ya no es ni sombra mental de lo que fue. Te deja, como se les nota a "Ginés" y "Marta", emocionalmente rotos. En pocos instantes, María José Goyanes, con un durísimo registro dramático, ha creado una atmósfera tan agobiante tan cruel como la locura que produce tener las manos manchadas de sangre inocente. A mí no me cabe ya alguna duda que, ella, mató a su hijo o lo ajustició.
Para comprender a la "Marquesa" tenemos que remontarnos a lo que, los griegos, llamaban "La enfermedad de Hybris". El castigo de los dioses a devolver a individuos a los límites intolerables que cruzaron y lo van destruyendo, primero, volviéndolo loco. Eso es lo que le sucede a la "Marquesa". Los dioses dan a la persona la potestad de cometer actos exagerados o temerarios y luego la aniquilan tras una confusión mental que corroe por dentro y desequilibra la mente.
Y me ha gustado en "Marta" esa reflexión por lo inaudito de la vida, que en un instante te cambia todo.
Lo del beso ha estado muy bien pero no me ha aclarado nada de lo que ha sucedido. Parece ser, según "Teresa", "Quintero estaba en el hospital ye de "Jaime" no se sabía nada. Por otro lado, había habido un accidente en el Puerto de los Leones con una persona que aún continuaba encerrada en su vehículo sin poderse rescatar. O son dos accidentes pero aún sigo sin entender: Su coche, cuenta "Jaime" mañana, casi acaba en un barranco. Se supone que "Quintero" está herido, en el hospital según su esposa, y me resulta difícil de imaginar que, "Jaime", abandona el lugar del siniestro y como una rosa se va a Madrid y le deja sólo al abogado, allá en el hospital de El Escorial. Y si el accidente del que informan a "Nuria" es el mismo, lo comprendo menos. Me da que tenían ganas de juntar a los dos, tras una desgracia que para mí no está bien explicada, y que acaba la secuencia y el susto, reencontrándose y besándose para la eternidad. Se trataba de provocar en "Nuria" ese beso, de retomar tras una posible tragedia que luego no ha sido tal, algo que se lo viene negando a sí misma la abogada por creerse hermana de "Jaime". No he entendido bien.
La secuencia en la que no se cuenta aún a la familia lo del embarazo ha estado muy bien realizada, es coral y bien dirigida. Comprendo que las tramas se alarguen porque , de lo contrario, se acabará la serie casi pasado mañana. Y se toman sus tiempos los cierres de las mismas, pero era algo que también nos lo imaginábamos.
¡Curioso Benoît"! Menuda sorpresa ha causado su osadía de proponer, ante "Rovira", contratar a la secretaria "Henar"; pequeño gran detalle. Es que lo de "Benoît" tiene más lecturas y caras que las que expeditivamente aparecen. Acaba de dejar a su mujer por algo que no me lo trago pero que ya tenía una relación rota; aparece con historias que confunden su ayer justo cuando muere "Alonso"; está descaradamente intentando ligar con "Marta"; se nota le interesa hacer negocios con "Haussman" así de repente, anteriormente no; entra como elefante en una cacharrería proponiendo contratar a la secretaria si fuera preciso y le vacila a "Rovira". ¡Aquí huele raro! La propuesta descarada de contratar a "Henar" dice mucho. Un personaje imprevisible que está descomponiendo a "Rovira".
Sobre la valerosa defensa de "Quintero" a Grimau, que fue sin discusión un crimen cebado en alguien que aprovechó la República para actuaciones nada dignas tampoco, pues decir con la sagacidad de la perspectiva del tiempo que a todos estos que apoyaron a comunistas o al propio comunismo, en la Transición, en cuarenta minutos, Suárez y Carrillo juntos y en consenso, les traicionaron. Suárez llamó a Carrillo y de toda esta lucha sólo quedaron las víctimas de la represión, en aquella lucha por cambiar al país, y los vividores comunistas que renegaron de todos sus principios, lucha y mártires y se apuntaron al Estado corrupto de Partidos a vivir mejor que nunca.
José Ignacio yo me he dormido. Mira he pasado vergüenza ajena viendo a Manolita y la gritona de Benigna entrar en el Asturiano y es que lo de Fuen y todo es que ya cansa.No se que pensarás.Y lo del abogado que te parece
ResponderEliminarGrande que definición has hecho de la Transición como cuenta mi padre. Y seguimos un poco parados con la investigación y el capitulo sí algo muermo. Un abrazo amigo
ResponderEliminarYo tampoco veo claro lo del accidente.Como no esté soñando y se imagina Nuria. Esperamos a mañana pero no se encuentro cosas como baratas. Lo del enamorado que decía cosas sucias, era una mujer que ya sabíamos pero que ha descubierto el lesbianismo. Me parece algo sacado del tiesto. Como aquello de Alba que tampoco veía muco a cuento. Mira para mi como dijiste hay mucho subliminal y que casualidad que esto coincida con las jornadas gay de Madrid.Tu artículo perfecto pones el dedo en la llaga y me convence tu teoría sobre lo que le sucede a Ana María. Un beso amigo
ResponderEliminarMe ha parecido flojo. No quiero que nadie se moleste. Y sorprendente que llegue Jaime sin un rasguño y Quintero en el hospital. Ya lo contarán. No creo que dejar a Quintero sea normal.Por lo que entiendo Jaime ha salido corriendo. Lo mejor ha sido la cara de circunstancia de Rovira y la Marquesa.Y las dos Benigna y Manolita que se han pasado
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