FOTOS. ENTRESACADAS DE sinfiltros.com
Un dedo apuntando al cielo, amenazante, hacia una vecina a la que
acusaba de pasar información a unos “mafiosos” de periodistas, mientras bajaba
en bicicleta una cuesta del Barrio del Antiguo en San Sebastián, camino del
juzgado. Una imagen agresiva de un Kote acusado de igual modo por algunas
víctimas de intimidaciones. Antes, con la prensa vigilante, al intentar salir
por la puerta trasera de su vivienda, para depositar la basura, fue abordado
por periodistas y él, enfurruñado, huyó retrocediendo y metiéndose de nuevo en
un local o nave donde consta “se vende”. Tras varias salidas y escaramuzas, asomaba
a escondidas por la puerta entreabierta, la cabeza al exterior para otear si
había periodistas por los alrededores, que los encontraba por supuesto y desistió
de sacar la basura, recluyéndose en el local con rabia y enfadado. La prensa, al apresurado en huir de ella Kote, insistía en una pregunta ¿"Qué esperas de la comparecencia de hoy"?
Ataviado con una cazadora vaquera, ocultado su rostro con el sombrero,
una bufanda y unas gafas no muy usuales en él, sale velozmente en bicicleta
camino del juzgado desde donde vive, en un local estudio sin permiso de
habitabilidad y la autoridad se lo ha permitido. Se tropieza con las preguntas
de la prensa: “¡Kote! ¿Qué les dice a las víctimas a las que le han acusado”?
En el camino discute con vecinos y les advierte sobre lo que puedan contar a la
prensa y mucho cuidado sobre lo que habla con los “mafiosos” de la misma.
Típica prepotencia de alguien que se encuentra evidentemente protegido, o cree
él ello, y que hasta en ese camino al juzgado, aún con lo que tiene que
responder, es capaz de amedrentar a una pobre señora que ha sido testigo de ver
jovencitos salir de su casa a primeras horas del alba y se lo cuente a la
prensa. Realmente la pregunta queda ahí: ¿Pensaba Kote que tampoco en esta
ocasión iría a la cárcel, continuando siendo protegido por alguien o algunos?
Y es la pregunta que se hace ya mucha gente en Donostia: ¿Por qué este
personaje no está ya en la cárcel? Cinco años congelado un asunto tan grave
como este. Con acusaciones de treinta años de violaciones, delitos de estafa,
revelación de secretos, amenazas, pornografía infantil, corrupción de menores,
injurias y abusos sexuales. No obstante, tras más de cinco años de juicio y
hasta once peticiones de entrada a prisión por parte de los abogados de las
víctimas, Kote Cabezudo seguía en libertad provisional sin fianza. Y la Juez y
Teniente Fiscal a su disposición. ¡Menuda fuerza y moral le daba ello a un Kote
absolutamente arrogante y desafiante!
Para algunos todo cobra sentido dentro de esta maraña de cloaca en la
que existen denuncias concretas contra altas personas históricas de un partido,
juez, jueza, gentes del mundo deportivo, notario, gentes de la política
gipuzkoana, periodista, ex alcalde, empresarios de varios gremios (nombres que
causan pavor)….. Todo ello para algunos es lo que da sentido y sin sentido de
igual modo a esta supuesta depravación sexual, dentro de esta supuesta escabrosa
historia sospechosamente silenciada de supuesta pederastia en la Ciudad.
Al mediodía, Kote salía a la calle por la puerta de atrás para tomar
algo en espera de la decisión judicial. La prensa expectante le persiguió a la
carrera por entre las inmediaciones de Duque de Mandas e Iztueta, a la carrera,
sorprendiendo llevaba otra ropa; ya no viste el sombrero, la bufanda ni la
cazadora vaquera, sí otra prensa marrón y huye despavorido de la prensa,
ejerciendo un enorme esfuerzo físico para su corpachón y cae después de 100
metros al suelo, cerca del Parque de Zuhaizti. Se levanta, su abogado le recoge;
atraviesan la calle Iparraguirre y acaban, cruzando la calle Miracruz, en un
pequeño bar de la Plaza de Pinares.
En este último tramo antes de entrar en el bar recibe silbidos y
reproches; la camarera no quiere servirle; es un rostro ya conocido en la
ciudad al que se le está juzgando y el por qué. Sobre esta negación hay que
aclarar que, en Euskadi, no existe el ·Derecho de Admisión”, no te pueden echar
(salvo por causas mayores y llamando a la policía) pero se pueden negar a
servir consumiciones porque, la barra, es del bar exclusivamente.
Llegan periodistas y amigos del denunciante. Y aquí empieza lo más
lamentable de esta historia. El abogado de Kote llama a una ambulancia y a la
policía. Llegan los municipales, los mismos que hicieron poco por defender el negocio o el acoso al “Tatuador”
y prohíben grabar a los periodistas; algo absolutamente inconstitucional
porque, la calle es de todos y el bar, tiene su propietario. Ello deberá
explicar el alcalde Eneko Goia ¿Por qué su policía niega el derecho a la información
de unos periodistas? ¿Se sigue protegiendo a Cabezudo aún? La policía municipal
habla de sus derechos, la prensa de los suyos. Pero es que resulta que un
policía no puede impedir filmar porque lo dice él y además cuando se ejerce un
trabajo sin que aparezcan rostros de guardias o de personas que comprometan; es
más, tiene el deber de servir a la información. Llegó la Ertzaintza y pidió
carnet a toda la prensa que allí se encontraba pidiendo tranquilidad e
impidiendo de igual modo se ejerza el derecho a la información. Los clientes
que le vieron dentro del establecimiento aseguran que, Kote, mientras hablaba
con el abogado, se reía.
Es que, al final, esto es en lo que algunos desean acabe esta historia:
en reírse de todo y de supuestos enormes delitos, saliendo impunes porque son
quienes son y mandan. Llamaron a la ambulancia para un hombre que se
descojonaba de todos y lo llevaron al Hospital donostiarra. Todos saben en la
Ciudad lo que sucedía en aquel estudio, era un secreto a voces. Por la noche
ingresaba en prisión por orden de Julián García Marcos y ya más de dieciséis personas denuncian a este fotógrafo y a esta supuesta trama política de
delincuentes sexuales. Víctimas con miedo y perpetuadas, hasta ahora, en su
silencio. “No se negocia” dice Mario Díez Fernández. el abogado.
Mil felicitaciones por este articulazo. Inmenso. Y encima vive sin licencia. Es increíble.
ResponderEliminarEntre los manifestantes había mujeres víctimas de Cabezudo. Creo es esperanzador que el abogado no vaya cejar y hay que ser optimista con que vaya saliendo la trama política según avance el caso. Quiero creer que esto es imparable y que podremos ver en la cárcel a quienes pudieran ser sentenciados como culpables, sean quienes sean. No hay derecho a destrozar a chicas y chicos para placer personal. Como ser hum,ano, periodista y donostiarra lo repudio y condeno y pido cárcel para los culpables si los hubiera. Los nombres de personas denunciadas dan pavor.
ResponderEliminarGracias por preocuparte por estas victimas que tanto han sufrido. Eres un periodista enorme. Se que te echaron del Festival por denunciar su corrupción y me da pena ya no estés. Siempre tu admiradora
ResponderEliminarSí, me cabe ese honor, que me echaran del festival por ser honrado y decir la verdad de lo que allí ocurre. Y lo volvería a decir. Argumentaron una cuestión administrativa de que no había mandado la memoria del año cuando es pública y de hecho está en este blog y la mandé lo que ocurrió es que me cambiaron los correos pero tenían ganas de echarme y se inventaron barbaridades dichas eso sí en plan alcahuete.Después, ya decepcionado y en un festival que no ofrece nada, ya ni insistí en otros años.Volveré algún día si las instituciones sacan a toda esa gente que ha hecho del Festi un grupo de amigos bien avenidos. Que es lo que propuse: estudiar un modelo de Festival y coger al mejor y más competente equipo gestor, sin descarados enchufes siempre entre los mismos.Creo que la Ciudad y el futuro del Festival se lo merecen.
ResponderEliminarEso es lo malo de Donostia. En este supuesto caso de Cabezudo igual: te tropiezas con los mismos siempre que están en todos los sitios y nadie supuestamente les controla. Durante muchos años, más de 30, aprendí mucho en el Festival, conocía los grandes del cine, les entrevisté, hice muchas amistades e hice radio y periodismo que es lo que más me gusta. Cuando Rebordinos vendía vídeos en Errenteria, yo ya estaba en el Festival.Y mira!!!! Lo que son las cosas y la vida. Llegó y me echó.Y nunca quiso dar la cara en una entrevista. ¡Viva la libertad y la justicia!
ResponderEliminarYo que fui tu compañera coincido contigo en que, y lo he comprobado hasta yo misma, el que se desmarca en esta ciudad, acaba en la rue. A mí y a las mujeres del equipo nos echó de modo malencarado y para mí fue una gran injusticia y machismo. Pero como hablamos ahora, hay una injusticia muy grande en Donosti y en España, que los poderosos se cubren y los currantes nos tenemos derecho a nada. Y espero que con este caso de Cabezudo esto comience a cambiar en San Sebastián. Eres tu José Ignacio el mejor compañero y uno de los mejores profesionales que han pisado ese festival, es Badiola y tantos otros que se tienen que marchar porque dicen la verdad en una ciudad que da asco ya. Por cierto rebordinos comparado contigo es un ignorante total de cine y de todo.
ResponderEliminarEs verdad Rebordinos vendía vídeos en mi pueblo. En un local cutre y la verdad me sorprende verle ahí de Director del festival.Lo que hizo contigo no tiene nombre pero es que es todo una correa de transmisión y está todo podrido. Animo y espero no saquen a Cabezudo
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