lunes, 13 de julio de 2015

EN BATA, SIN ROPA Y POR AMOR / LO QUE JAMÁS SE OLVIDA


ACTRIZ DE LA TARDE Y MUY MERECIDAMENTE:

                 ANDREA ROS

CON:       JAVIER HERNÁNDEZ Y ÓSCAR LADOIRE


Una secuencia que ha dado la vuelta  a aquella de Luis Buñuel, en "Tristana", en la que la Deneuve se desnuda, en un balcón,  quitándose una bata y sin ropa interior para un tonto muy tarado que disfruta imaginado libidinosos momentos con ella. Todo lo contrario de hoy: primero porque Andrea Ros es mejor actriz que la Deneuve, que es muy fría y se lo tiene muy creído aparte de ser una déspota que menosprecia a todo el mundo de alrededor; y en segundo lugar porque ha dado una lección del amor inmenso que llevan las mujeres en ellas, escondido en su cuerpo y mente que no repara en consecuencias porque quieren que se las ame así, tal cual son con esa idea que le ha dado "Benigna". Una secuencia de una limpieza absoluta, de un candor y de un desprendimiento del alma absoluto. Son las mujeres que se entregan y lo dan todo, no por buscarse un placer vicioso sino porque creen y asumen que deben mostrarse tal cual son y están hechas para el hombre que quieren.


Lo que ocurre es que, y desgraciadamente por ser España antes un país que lapidaba al desnudo y que veía mal que una mujer mostrara su desnudo mientras que admitía, tomaba ejemplo y aplaudía a quienes pegaban a sus mujeres, las chuleaban, las engañaban o a quienes las mataban. En España los delincuentes siempre han estado muy protegidos pero no así el amor entre seres que buscan a su pareja dándolo todo por ello de modo digno y decoroso. Es por ello, por pensar así, que me llaman rencoroso y decadente. 
Ha sido algo tremendo la bofetada que se ha llevado; desnuda frente al terrorista; creyendo no vale eso que es lo máximo que tiene tal cual es su desnudo y su mente, sin contrapartida, entregadas al chico que ama. Un desprecio sin parangón en una secuencia muy cruel y demoledoramente sexual. La salida de la habitación ha sido patética, humillada, después de haberlo puesto todo para su hombre y ser repudiada.


Ha habido planos en esa habitación que me han recordado a Antonioni. Esa planificación de tomas y montaje, esos momentos previos a cuando el amor después pasa y es dolor; de los enamoramientos más vehementes en los que, la juventud y la mujer en este caso lo dan todo, en una pensión de mala muerte, antes que la realidad y el confort hunda sus garras en nosotros. Quien haya amado de verdad, sin pensar en el confort y en una boda gilipollas y en poner un piso para que luego te lo desahucien los de antes y los de ahora, adorará esta escena tan emocionante que me ha recorrido como electricidad por el cuerpo. ¡Que inocente éramos para hacer lo que fuera por amor! Antes de estar aquejados por una insatisfacción existencial, mucho antes cuando algunos hacían locuras y se desangraban el alma porque se sentían despreciados en momentos dramáticos y tan poéticos como los aparentemente simples pero muy profundos de esta tarde.


Y tiene de Godard en ese conjunto de refleja la secuencia vista desde el cuerpo de la mujer. Algo grande que esta serie aporta y que proviene de aquella Nouvelle Vague. La visión de lo que no se ve, se sugiere, es intrascendente, lo importante no es el sexo o el amor incluso sino todo el conjunto. Hay espectadores que se habrán dado cuenta de este detallazo que prestigia la secuencia y a  sus autores, director y actores. La perfección llega por lo que engloba todo. Me han gustado esos casi imperceptibles gestos, esas miradas intercambiadas, ese aire naïf que toma la protagonista en algún momento, un mundo cinematográfico de enormes referencias, un estallido de emociones y rechazos sin mucho ruido, una derrota asumida desde el profundo interior de la chica que se marcha como había venido, rota y que no necesita racionalizar ni intelectualizar nada, ha sido despreciada en su intimidad al descubierto, desde lo aparente al menos,  y ello es suficiente para ella como lección.
Ha sido un sinónimo honesto y muy limpio de lo que realmente significa generosidad, pasión y entrega en la mujer. De belleza femenina.







Un ramalazo de policía de la Brigada Político Social. ¡Menuda pandilla aquella! Es muy entrañable en su casa y se enamora y tiene hijos como todo el mundo pero quiere ascender y vaciar su neurosis gozando pensar en darse festines en los calabozos de la Puerta de Sol. Y saben ustedes, ¿Qué fue lo peor de todo esto, aparte de haber machacado huesos, torturado, violado cuerpos, roto narices, matado a gente tirándola por la ventana, usando los más reprobables y criminales métodos para que los detenidos confesaran lo que ellos querían....? Pues que, en la Transición, Suárez les llamó a todos los partidos y les corrompió en media hora, pactando con los franquistas todo, un Régimen corrupto desde su nacimiento, y además no tocar a los genocidas de la Brigada Político Social. ¡Cómo para que algún partido me hable de democracia!
Os dejo con un tema de Krahe que se ha marchado y que no tiene desperdicio.


¡EN MEMORIA DE JAVIER KRAHE!


3 comentarios:

  1. Genial articulo y que verdad es lo que cuentas siempre antes el puente viejo y ahora aqui. Un animo muy fuerte y por cierto ya se que te llaman de todo algunos de esa serie pero es puñetera envidia. Ellos nunca escribirán un libro y es de malos nacidos no agradecerlo. Besito

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  2. Menudo guantazo de señor elegantes les has dado a esos engreidos

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  3. Me encanta esa visión que das tan literaria y particular de todo. Y que conozcas que muchas estamos contigo y aunbque igual no nos leas defendiendote seguimos haciendolo y leyendote. Y sobre tu antiguo serial esta de llorar da pena has hecho bien dejarlo.

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