miércoles, 4 de septiembre de 2013

CORAZÓN DE LEONA

Los que han comenzado a desdecir de Loreto, que le vean en el capítulo de esta tarde. Una cuestión es el guión que le condena al peñasco de un texto a cumplir con el mismo, y otra muy diferente la calidad que infiere en todas sus interpretaciones, y la altura de esta tarde.
 La orfandad de un marido hecho unos zorros, la infidelidad asumida con todas sus consecuencias, el beso en el callejón con el hombre que ocupa sus pensamientos desde que le vio a la llegada de la diligencia y la obligación moral de atender a su maligno esposo, como supuesta parte causante del accidente, dan una visión tan lúgubremente romántica que me ha apasionado. Es una gran historia de amor, pero distinta, enfermiza, torpedeada por la fatalidad y la sanguinolencia repelente de un guiñapo observando todo, impotente, desde la aséptica cama de un hospital.
Tiene muchos logros PV en ocasiones. Este ha sido uno de ellos. No me termina de convencer Jordi. Pero ha sido un acierto ciertísimo, el  haber escogido para interpretar a “María” a una actriz con talento y mucho encanto decimonónico. Es plenamente milimetrada e inspirada su interpretación de cómo maneja el gran amor ante la desigualdad moral que imperaba en aquellos días, frente a lo recio de una obligación sacra que ataba  a las mujeres de pies y manos ante un canalla si le tocaba en desgracia. A diferencia de algunos actores vascos, muy ordinarios, Loreto Mauleón, emociona con recursos nobles. Da gusto verle erguida, como una señora prematura de su tiempo, cómo desarrolla su trabajo. Es todo o nada en el amor. O estás enamorada o no lo estás. Donde el bien y el mal se difuminan y sólo queda el corazón.



 
Lo mejor que tiene Loreto, y se le recordará en el futuro, es porque ha sabido, muy bien dirigida, transitar magistralmente por todos los estadios del desamor y del amor. Fiel a los registros de indiferencia, soledad, desesperación, atracción, fascinación, cuando experimenta su pasión y todo se vuelve sorprendentemente diferente y maravilloso gracias a  que el amor nos transforma en seres distintos, Su “rol” muestra en explicarnos sobre cómo luchan por liberarse los enamorados de PV; él aprender a vivir con el ser que se ama y que todo está sujeto a acabar como algo inesperado y siempre agridulce. Es una chica con mucho corazón y es mucho mejor que lo que, algunos, ya, comienzan a destronarle.
 
La imagen del Puente Viejo, que asomaba hoy en postal,  es “Brigadoom”. Aquella película maravillosa de Minnelli con paletos encantados que se despertaban a la vida una vez cada 100 años. Viendo esta imagen parece que rememoramos a Gene Kelly y a la bellísima Cyd Charisse, deslizándose por la campiña hasta los límites del pueblo, bailando y soñando mientras buscaban brezos entre cartón piedra.
Preciosa secuencia entre “Quintina” y “Emilia” interpretando en solfa: “El farolero de la Puerta del Sol”. Con una sutil lectura al escuchar, sin la comba,  esta preciosa canción infantil. Es un tema de democracia de verdad, aunque esté entre el repertorio más infantilmente jugoso. Invita a descontaminarse, a no resignarse, a querernos, a participar de estar juntos y no desunidos, es una preciosidad. Dos princesas, esta tarde, han encendido un castillo con fuegos artificiales  y han entonado acariciadoramente un himno dulce a la existencia de las mujeres, una tea  a la rebelión. Un alegato recubierto de garrapiñada sobre la libertad. Dejarse atrapar esta tarde por Blanca y por Sandra, por sus pequeñas historias que viven en PV, poniéndoles música. Por cierto, que no me maquillen tanto a Sandra que parece oriunda de Nueva Orleans.
 
Inconmensurable esta tarde Enric. Comiendo cerezas, tragándoselas de cuatro en siete. Con su aire palurdo alzado con zuecos. Parecía un alienígena troposférico y de manifiesta vividuría política, mezclado sin agitarse lo más mínimo y a su “bola”. Genial como “amigo del americano”. Tiene mucho, a mí me lo ha parecido, de Patricia Highsmith tosa esta parafernalia para con el excelente “Don Terence”/maravilloso Boré Buika. La combinación de elementos patrios que dan lugar a situaciones muy emocionantes. Y tiene de William Inge. Una nostalgia por aquel mundo perdido de la feria y de sus inocentes gentes conociéndose, enamorándose, departiendo y de merendola. Como la secuencia de la verbena. Con el sencillo vestido de “Quintina” que la hacía doblemente hermosa; con el viejo gramófono de heridos microsurcos con pasodobles. Con una limpieza de puertas abierta, donde son ellos mismos, lugareños sin máscaras. Con enamorados que comienzan a flirtear, como esos dos fantásticos que se deslizan entre ellos como el agua y el jabón: “Isidro”/ cada día más atractivo y en su sitio  y la revelación: “Paula”/una avispadísima actriz que rompe y traspasa:  Elena Martínez.


Una maravilla costumbrista en un pueblo de pasiones desatadas, se produce la maravilla de la fiesta, maravillas dramática, cómica y hasta romántica. Dentro de 50 años, cuando nuestros descendientes vean este tipo de televisión, seguirán emocionándose y no habrá pasado de moda. El gran personaje de la España profunda y conservadora, cerrada y puritana, racista y lacaya que debería enfrentarse después a un reto absoluto de radicales cambios sociales, culturales y morales.
Por cierto,  siguen apareciendo fondos con Hondarribia, en este caso, vista también desde Francia,  desde Hendaye, al otro lado del Bidasoa. Es la zona que se ve desde casi al principio de la playa francesa hacia la continuación de los apartamentos de Interlimen del pueblo pesquero vasco de Fuenterrabía/Hondarribia. Ese lugar de la cámara, es  desde el cual miraban con gran tristeza a España,  los exiliados refugiados en Francia tras atravesar el Puente Internacional, huyendo de las bombas fascistas.
Dedicado a los miles de lectores de estos artículos sin más pretensión que escribo sobre "Puente Viejo". Y a Loreto Mauleón, Blanca Parés, Sandra Cervera y Elena Martínez por lo brillantes que han estado esta tarde.
DEDICADO A LA MEMORIA DE NUESTRO MAESTRO EN EL DOBLAJE.  ACABA DE FALLECER:  JOAQUÍN DÍAZ, JACK LEMMON, PETER USTINOV:



 Joaquín Díaz
también rodó cine el Almería, Western





2 comentarios:

  1. Yo creo que tu te amigarias con una persona como Maria, me da por tu forma de escribir sobre ella Iñaki. Que tu eres como un galan de ciudad que va al pueblo y con la que mejor te llevarias es con Maria. por tu cultura y hablar y al escribir sobre ella se ve que eres admirador muy gordo.Y que no eres como los tipicos hombres brutos se te ve algo diferente y que intriga tambiem. Es la mejor actriz y ya se que le pediste perdon por haber dicho cosas feas sobre ella. Estoy al 1000 por 100 de acuerdo contigo lo dicho aunque no me gusta nada la nueva, es muy descarada es buena actriz pero no me gusta y creo que es un montaje de Anibal. Chopito esta muy malito y que pena con los majísimo que es.Bueno majo que tengo sueño, Un besito donde quieras

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  2. Desconocia al actor que hace de Terence y me gusta como hace su papel, pero echo en falta un acento mas 'guiri', me parece que su español es demasiado bueno para ser americano, no crees?

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