UN INDIGENA DE QUITA Y PON

No sé si ha sido porque hemos tomado algún cóctel en la presentación del Festival, pero por poco me salgo de la butaca cuando le he escuchado al señor "Gobernador", Alfonso Molina, que era una gran idea haber traído a un indígena para acompañar un himno macanudo. Un exótico que le da cierto aire comediante a un acto de perogrullo, considerado así por la autoridad gubernativa y el capital de la "Montenegro". !Vamos!. Que "Terence" iba en el lote.

 

Los milagros que obran el vino y el jamón en esta casta política parásita que, España, ha heredado desde antes de la “Restauración”.  Al señor Gobernador le va el Foxtrot, casi podía haber sido una estrella del rock en nuestros días al trote de cualquier busto erguido de mujer cantautora, eso si no la hubiera metido en la cárcel. Es que este “pájaro”, excelentemente interpretado, te mete rápido en un ataúd después de prometerte una recomendación. Para seguir disfrutando de su erótica de poder amancebado con la vagancia que puede llevarle a matar a su propio padre si es preciso. Retrato despiadado de España y sin remedio, corroborado desde el hoy.

 

Le ha importado un carajo la hermandad que brota desde las más deliciosas sensaciones agridulces que proporcionaba el bello tema interpretado maravillosamente por Selu y por Sandra. Vive en un mundo cochino, frivolón y jeta. Guarda los quesos que se los lleva ese mangante, ordinario y patán. Un “tuercebotas” puesto a dedo para que ponga a puñados  a los suyos de condición lacaya y lametraseros.

Un estremecedor retrato de la subcultura política española, impugnando el pesebrismo de una época. Detrás, muy apartado, “Raimundo”, que no se mezcla ya con casi nadie, sigue sin conocer a su nieta, que su hijo se va a casar, sin dar la enhorabuena a los novios, muestra una mueca de bilis diluida sobre la oratoria improvisada y pobrísima de otro gran vividor de la política, que ya los había.
Por lo demás, el himno, una preciosidad, las voces fresquísimas y el ritmo de Sandra y Selu, suave el fox al principio, vivo  y elegante después. Recoge lo rompedor de aquella época, marcando algo de la intertextualidad frenética que llegaba: el Charlestón. Casi de Cole Porter.
Me encantan los actores que saben cantar. Recuerdo siempre que mi interés por el doblaje viene, no sólo porque me va interpretar y más con la voz, sino porque de niño escuchaba a José María Angelat, Miguel Ángel Valdivieso o a Felipe Peña, seguir las canciones en boca de David Tomlinson , Danny Kaye y Rex Harrison respectivamente. Filmes que recordamos en su versión castellana con las voces de ellos. ¿Quien no recuerda "Mary Poppins", "Loco por el circo" o "My Fair Lady".

 

Toda la secuencia la he visto desde la nostalgia que despierta esa lánguida plaza a la espectacularidad de una parodia musicada con ritmos desenfadados y bailes prohibidos.

Las secuencias de la plaza me encantan, lo comenté ayer. Este lugar es un icono televisivo de referencias cultas, con su fuente romántica y que dopa de amor, sus comercios usureros, sus paisanos, la cuchillada en cualquier esquina y su aire naïf que es el escaparate de la atormentada vida social de una aldea caciquil. Único paraje y un icono en la historia de la televisión. Es casi como el recinto de "La historia de una escalera, de Buero Vallejo.

 No puedo sino ponerme de pie y aplaudir a Carlos Serrano. ¡Espléndido!. Incluso con quiebros en la voz, rictus interpretativos, que hacían discontinua la irascible e insufrible “pedrada” que lleva, para transformarse en un niño solo y desamparado. “La “Casona” se transforma en un “Hospital Central”. Y aquellos días sentimentales de “María”, la niña y actriz Loreto que se han hecho muy grandes las dos, por desgracia a un fatal destino artero donde la no-correspondencia entre sus habitantes, aquellas jornadas, son hoy el caos que predice más desgracias. Y de ello se sigue dando cuenta “Mariana”/Carlota que sigue incomprensiblemente poco en plató, durante muchas tardes. Soy fiel a mis convicciones y a Carlota y sigo pensando que su mirada desarticula todas las alegrías que puedan acaecer a una situación que parece puede resolverse por sí misma. Te deja sólo, esa forma de mirar, sin asideros, te fusila las esperanzas y, ante realidades problemáticas, en juicio sumarísimo inapelable, te condena a aceptar la verdad a la vista y mirada de ella. Esperemos que, algún productor serio, le contrate un día para la gran pantalla, que tiene que ser una inmensidad panorámica verle en ella a través de la gran lente divergente del cinemascope.

 “Fernando”/ Carlos, me ha recordado en un plano de la secuencia en la cama de la “Casona”, al “Don Lope”/Fernando Rey de “Tristana”, cuando aquel mudo medio tonto: “Saturno”/Jesús Fernández, le acompañaba en la gripe encamada de "Lope" y, este liberal, le contaba sus desgracias a un sordomudo. En este caso era "María", que no tiene nada que ver con "Saturno", pero "Fernando" se trae un aire de noroeste en el plano alejado de la cama sobre el lisiado.

La familia y uno más. Los “Buendía” y el plan de ese buen actor: “Anibal”/Jorge Pobes que es la revelación de PV. Con un equipo de cuatro actores, aún con “Rita”/Charlotte que parece una dama de brillo blanquecino, que parece una envenedada de film de Hitchcock, los cuatro muestran ya un recatado ímpetu que no espera ser bendecido por fans sino que, como debe de ser, marca su trabajo profesionalmente donde el engaño del personaje funciona de maravilla.

Me voy a celebrar mi cumpleaños y deseo agradecer con todo mi corazón a las personas relacionadas con "Puente Viejo" que me han felicitado. Nací en tal día como hoy, a las 12,15 horas del mediodía, en San Sebastián. Muchas gracias a Mario Martín. Mario Zorrilla.  Jorge Pobes. Miquel Peidro. Irisia Cuatro. Al face de "Hipolitín Mirañar", a mis amigas italianas de "Il Segretto" que han tenido ese detallazo y en especial a Manuela Bataglia y a Graziella. Os lo agradezco muy de veras. Y demás amigos que leen estas lineas vespertinas que se han acordado. A Karmentxu, Dominique, Higinio, Rocío... en fin, a todas sin que se enfaden algunos.