sábado, 23 de noviembre de 2013

EL HOMBRE AL QUE AMÓ AURORA ULLOA


Es tan franca, inocente y directa, tan sin disimulo que enternece. Se lanza al rio de PV atada a una roca y sin ganas de flotar. “Aurora” se ha enamorado. Lo que parecía imposible. Aún recordamos la inolvidable secuencia en la que acompañaba a su padre al altar y prometía no casarse nunca, aquel último día en la vida de "Tristán", cuando su vocación era cuidar a su padre. !Pobrecita!.
Pues ha caído en el magma tenebroso y tierno del amor, tras engullir su propia saliva intercambiada con la de un épico trotamundos, tosco y cerril. La lengua penetrada hasta la campanilla le ha entregado a la pasión hacia un  hombre nada adecuado, que huele a pólvora chamuscada, que sabe a mala leche agria, con la absoluta certeza de que el mejor amor, el que mejor sabe a piruleta, aquel en el que no se admiten razones para la vuelta atrás, es el de la equivocación y el que conduce muy a gusto al precipicio. Conmovedora Ariadna que intenta declarar su más preciado tesoro, su intimidad, a un misántropo al que le aburren y no se toma en serio los intimismos de las adolescentes. Mucho vamos a tener que escarbar para que salga la nobleza del insolente dinamitero que me recuerda a “Indiana Jones” en la vestimenta, aunque es mejor actor Rubén Serrano que Harrison Ford. Pero, hoy, hay guionistas magníficos, de un roto hacen un descosido y un traje entero.
Un sentimental retrato de una de las mejores mujeres que pisan  en zapatillas PV. Un sentimental retrato de una chica espiritual, grande y repleta de dudas, flaquezas y desencantos. Un grandioso ser humano, misterioso y eterno que representa el lado más acogedor de la mujer. Mirando con unos ojos de éxtasis,  a lo “Juana de Arco”, a un buhonero malencarado, en esa plaza donde se han cruzado las vidas de tantos personajes de PV. Una oda de sentimientos en unas miradas de "Aurora" enamorada, al igual que como ocurre con Carlota, de cine como arte en ese su impacto de imágenes, algo que quedará en la memoria imborrable de la televisión, por los tiempos de los tiempos.
Convincente Ariadna en el capítulo del viernes y en los que llegan, espléndida. Podrá gustar o no Ariadna pero da la talla. Belleza y Voz en Ariadna y que empieza a adquirir su personalidad propia, alejándose ya del clon de su madre, la infausta “Pepa”. Siempre dijimos que añadía a la nobleza y el arrojo de su madre, la inteligencia, la suspicacia y la duda existencial. Su desencanto es menos instintivo que el de “La Partera”, está más intelectualizado lo dijimos el primer día. Que le hace enfrentarse a la vida desde parámetros más inseguros. Ariadna, además, posee una hermosísima voz que yo la perfeccionaría aún más.
Por lo general, las voces de la mayoría de las chicas de PV, son muy bonitas. Sobre todo Carlota. Pero reconozco que la de Ariadna es la mejor. Llorosa y áspera, casi de caer en cascada un mar de lágrimas, me estremece. Me evoca mucho a los muy antiguos doblajes, la mayoría desaparecidos, de Maureen O´Sullivan y sobre todo de Rosalind Russell, realizados por Helia Romero y las de actrices como June Duprez en “El ladrón de Bagdad” y Alida Valli en las interpretaciones de Leonor Fábregas. Muy pocos lo resaltan pero, para mí, es una gozada él escuchar a Ariadna. Si Carlota es el cine silente, Ariadna es la voz de los doblajes de los primeros tiempos Metro en Barcelona.
Lo que empiezo a barruntar en este amor es algo del cine más romántico envasado al vacío en los 50. Como surge esa misteriosa atracción entre una mujer hacia un hombre, incontrolable, aunque en PV, tras un cadencioso pesimismo, no se hurta que el resultado final acaba siendo rupturista ya que, cuando una mujer ama, lo deja todo y lo confiesa sin pudor, porque nadie le para ya en consumar la magnitud del gran sentimiento que alberga en sus entrañas. Lo que hemos visto en “Aurora” es ya de un romanticismo en flecha lanzada directamente al corazón del espectador, a pesar de sus aún  timoratos inicios en confesar su enamoramiento al desagradable de “Conrado”. Pero no es el amor dulzarrón y quimérico de vainilla y azúcar glas espolvoreado, él de una melodía arrebatada que lo inunda todo de sonrisas, felicidad, brisas que mecen la hierba bajo el “detrás” de los “protas”; es algo más amargo porque PV es un serial atípico, crudo e intelectual. Las ingenuas peripecias de “Aurora”, sus escarceos amorosos sentidos profundamente, no obvian el escaldado por el maltrato de la vida al que ha sido sometida, no empañan un contenido dramático que se ve venir y una poética absolutamente cismática: no hay apropiado o no apropiado bajo el cielo.
Estas historias de amor, para mí, superan a las de otros, muy convincentes, emotivas y bien interpretadas (“Pepa”, “Tristán”, “María”, “Martín”...), pero de un preciosismo diferente, muy de ensoñación; las relatadas en este enamoramiento de "Aurora" y "Conrado" son más de los tiempos actuales, de las que merecen la pena vivir hoy y que se confunden con el despecho y las indiferencias de los iconoclastas épocas que sobrevivimos, pero que son muy bonitas. Aunque seguro que correrá la sangre de los enamorados intercambiando fluidos, como en los mejores tiempos cuando se decía que sólo existía el amor y su tristeza para llorar ante algo tan hermoso como el corazón compartido del que siempre sangran las mismas lágrimas. 
Tiene algo este personaje de “Conrado” de los besos y caracteres de hombres fuertes, nobles, que se ocultan tras una máscara, con nobleza y corazón de William Holden. Especializado en filmes en los que este actor, embarcado en nudos y situaciones dramáticas complicadas, hacían sentir en su actriz, una fuente del amor donde jamás se pensó que podría brotar. Eso se llama Henry King y “La colina del adiós”. Ello se llama Richard Quinn y "El mundo de Suzie Wong". Lo hermoso y lo trágico del amor en PV. Lo diáfano que se emborrona pero que te empuja a amar al otro u otra, más allá de los convencionalismos y de las ataduras a un mundo de encefalograma plano, hasta el más allá con todas sus consecuencias.

Nunca se sabe dónde está la persona a la que amarás más que a ninguna. Aparece de improviso y donde menos se suponía como cuando toca la lotería. Pero sabemos cuando amamos, diferenciando los sentimientos para guarecernos en lo mas anhelado. Veremos lo que nos da este amor bien encauzado desde el inicio. Ella haciéndose adulta buscando la perdición de su alma pero a gusto. Prudente, va suave pero directa a los ventrílocuos. Él, no se define y mira con cierto cinismo y rotura de la aorta, pero es hermoso todo este conmovedor relato íntimo de ella para con una persona de edad superior, de un entorno foráneo y de ardor más pausado, que seguramente tendrá marcada el alma a fuego lento por las putadas recibidas. Me gusta la evolución en PV, de este sentimiento anhelado por cualquiera de nosotros, impregnado en su total amplitud, sin tanto crimen y muerte por sobredosis de maldad, todo esto amparado entre miradas de amor que dejan en nosotros, en el correr del tiempo,  los más bellos recuerdos.

Su amor mágico y terrenal  me parece va a ser una bofetadan a todos aquellos que encarnan lo chismoso y la intolerancia hacia otras formas desgarradoras pero sublimes de entender la vida.
Esperemos ver amor y amor y que, de paso, nos enamoremos nosotros que siempre es muy saludable.
Grande Ariadna!. es una pena que haya espectadores que no capten la simbología de su nerviosismo, inquietud y ansiedad que van el el guión.

Dedicado a Marta Salcedo, una grandísima chica, fans de PV y de su Javier Abad,

4 comentarios:

  1. Eres patetico es que a donde vas con esto tan antiguo que a nadie le interesa. Y esa es la actriz????? que pena parece que se le ha muerto la familia, joder estais para jubilaros los dos y lo peor es que volveis Badiola y tu de nuevo con el periodico, estabamos tranquilos los realistas y la ciudad y de nuevo a contar mentiras y soportar tus articulos que no lee nadie. Pero te das cuenta que no interesas mejor vete a Hendaya y disfruta del mar y de los paseos a ver si te aparece alguna actriz despistada de Paris que se ha dejado caer por la costa montais una cama y le cuentas mentiras, es que eres el peor periodista del mundo a mi me das cada dia mas pena........ lo de este articulito se las trae de tu total decadencia si es que alguna vez has hecho algo de interes que no creo.Vete vete ya a tu otro pais que no te queremos

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  2. Pues yo no deseo que te vayas. Este de arriba esta pirao. No hagas caso Jose Ignacio. Es precioso lo que has descrito porque creo estamos ante un grande amor que viene. Me gusta muchisimo Ruben y Ariadna es mi favorita. Ya que que la tuya es Carlota pero tambien quieres bien a Ariadna por lo que te leo.Desde luego como escribes me gustaria tanto conocerte aqui tienea a la dmiradora numero uno.Un bezaso enorme

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  3. Jose Ignacio te adoro no sabes lo feliz que me haces con estas cosas tan sentidas y con tanto acierto que cuentas y no sabes como lloro. Me gustan tanto o mas que el serial. Mira me han dicho como eres de alguien que te conoce de san sebastian que no estas mal y que eres muy sensual y algo tímido a ver si es verdad.Lo que pasa es que yo tengo 21 años y tu bastante mas esa es la pena. Sobre chopito una desgraciao a ver cuando le toca a el porque debe sacarle gonzalo y ya ves lo que pone en foto que le hace luego.Me gusta ucho ariana y conrado no tanto. Besos para ti de una gran admiradora.

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  4. 'Ladran..., luego cabalgamos...' ;)

    Y a mi que este amor de Aurora y Conrado me recuerda las novelas de Corin Tellado que leía yo cuando era jovencita... jajajaja

    No se si viste el videoencuentro de la pareja la semana pasada, pero Rubén Serrano dijo que se habia inspirado en películas antiguas y que nos había hecho un 'guiño' a las personas que veíamos aquellas peliculas inolvidables ¡que majo no!?

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