domingo, 13 de diciembre de 2015

STA MORENDO AMORE DI HIPOLITO


" QUE SE NOS VA LA NIÑA DE HIPÓLITO"



ACTORES: BLANCA PARÉS Y SELU NIETO

El viernes, el "gag" hilarante, la devoción por lo freak en "Hipólito", con el derrumbamiento de "Quintina", han dado paso a una sensibilidad dramática y al transito hacia la madurez emocional.
Se que no es un consuelo, pero que alguien quede compungido cuando a ti te da algo serio y tu vida peligre es lo más grande que te puede ocurrir y el mayor y más benemérito antídoto  contra la soledad.
Hace unos días, una amiga mía me decía que no soportaría me ocurriera algo, ello me emocionó y dio total sentido a mi vida.
Ver a la pobrecita "Quintina" desvanecerse en el suelo, malita, con las tripas abrasadas, aguantando hasta lo indecible para derrumbarse en la plaza de PV, ante un niño asustado que la adora,"Hipólito", su marido, ha sido enternecedor y tristísimo, pero me ha conmocionado por la interpretación de Blanca, sus gestos, su rostro blancuzco, su caída en plomada ha sido tan conturbador que le hemos enviado un abrazo desde el corazón casi como impidiendo que se viera en el suelo como una víctima más, tal vez irreversible, del mal que aqueja al pueblo.


Todos adoramos a "Quintina", nos produce tanta ternura que se la ha ganado la actriz en su trabajo, con su aire entre lastimero y vagabundo, pero fuerte y sagaz a pesar del ninguneo al que le somete la "Dolores" de tripa y corazón.
Tiene un vis cómica que hace doblete con su tristeza y desesperanza por no poder llegar a comprender las reacciones heavys y disparatadas de esos sus familiares que ha escogido.


Creo que ver esta secuencia del viernes sin derramar una lágrima, sería un pequeño fracaso vital. Suponer que nos podemos quedar sin ella, o simplemente pensar en lo que sufrirá como enferma envuelta en fuego estomacal, contemplado la impotente angustia de un marido inútil que llama a su madre para atender a quien más ama en la vida en su desvanecimiento, es de lo más huérfano que nos puede suceder viendo un serial.


Seguimos ayer con el alma estrujada a Selu, no dando crédito ante el fatal desenlace, desviviéndose por devolverle la vida que parecía se le acababa, agarrándola y pidiéndole con un gesto compasivo que regresara mientras mudaba el rostro con  una preocupación de niño que no comprende bien pero que intuye que algo grave ocurre.


Secuencia que araña por dentro y hace cosquillas por fuera. El ser más querido que se desvanece sin que pueda decir nada más. Sin despedirse, sin ser consciente de que los que le quieren y aman no paran de reanimarla.
La historia de Hipólito y Quintina" es de una ternura y belleza cautivadoras. Es una historia construida con maestría y sabor a cliché de cine clásico, sobre las penalidades y hermosura de un amor aposentado y benignamente feliciano, un amor consentido y que encaja en los dos, con situaciones chistosas, descritas de modo hilarante.


Secuencia chapliniana donde los momentos de emoción vividos son perfectamente comprensibles más que mil diálogos inacabables. Secuencia de grandeza en el mensaje de como el amor verdadero hace desesperarse al hombre que contempla en el suelo a su mujer que siempre estuvo en pie para besarle e ir juntos de la mano y que nunca se separaron. Momento de ternura mágica y drama sobrecogedor. Una metáfora de la grandeza del ser humano, sencillo, que tiene corazón y siente emociones y a la mujer que ama, somo algo más que moléculas, somos vida y amor y así nos hicieron hace setenta millones de años.


Un Selu de corazón inmenso  y sentimientos hechos con rubíes, dotado de una sensibilidad artística fuera de lo común, es quien transforma el guión en  oro. El más lúcido de todo PV y el más cachondo, un hombrecito aparentemente insignificante, un pillín que tira de sus tretas, escarceo mental y divagaciones oportunistas para transformarse en un ser maduro y penar junto a su amor que se pone muy enfermo, en una sociedad pobre y tan desangelada que hasta los seres queridos van siendo diezmados por el mal.  Un chico de una gran dignidad, medio bobo para los que no le comprenden, con su habilidad para meterse en líos y salir trasquilado, pequeño héroe superviviente en un mundo violento y alcahuete, retrasado y palurdo, que es capaz de dar todo por el otro ser humano: "Quintina", padeciendo su vahído como un síncope en su alma. que lo daría todo en estos momentos porque esa mujer amada sane porque la ama hasta el último pelo de su cabeza.




Ellos dos realizan una melodrama cómico y romántico que puedes encontrar en las series de la televisión. Cuando muchos se fijan en "Gonzalo" o "Conrado", en sus parejas como ejemplo para tenernos pegados a la televisión, esta historia de los dos del "Colmado" es la más bella historia de amor, sublime, que se ha tenido como acierto, rodar.



Para mí es más grande que la de "Pepa" y "Tristán" aunque me llamen sacrílego. La gente se equivoca. "Hipólito" es el galán romántico a desear por muy extraño que pueda parecer. El del anti-héroe. De delicadeza inigualable. Capaz de ganarse el amor de una chica sin poseer belleza, ni dinero, ni casi posición social, ni la cabeza en su sitio. Sólo sinceridad, buenos sentimientos, amabilidad, tiernos modales, ganando siempre sobre las miserias cotidianas de los lúcidos porque es un héroe anónimo que no lo parece ni por asomo, lo es porque lo tenía todo perdido en su soltería, nadie se fijaba en él, sabiendo, entre tanto desvarío, poner un poco más de muchísimo amor en su desbarajuste calculado, al encontrar al amor de su vida. ¡Maravilla de secuencia!.


DOMANI:

QUANDO SATI MORENDO QUINTINA



No hay comentarios:

Publicar un comentario