Los socialistas aparte de mentir ya por obligación nunca hablan de lo
importante. Lo importante para ellos permanece oculto aunque actúan sobre ello
para subir los impuestos, el gasto público, repartirse entre ellos el poder y recortar las libertades. Para
despistar se inventan una actualidad que a casi nadie interesa y mientras
hablan de Franco sube la gasolina. Tienen una habilidad para retorcerlo todo y para el embuste más cínico y marrullero y son los mejores en estos lodazales. Confunde Pedro Sánchez el billón inglés, que son mil millones, con el billón español, un millón de millones, y no pasa nada y todos los pelotas aplauden a este líder golpista y se quedan tan anchos y panchos y levantan la mano de la prensa.
Los máster no sirven para nada pero con Cifuentes, Casado y ahora Montón
o Rivera que le llega, algo tiene que hacer la PSOE corrupta para ocultar lo
que, tras el amañado con el PP debate en el parlamento, iba a salir: Un tesis
nada menos, que no es un máster. Los máster no habilitan para nada. Es un sacacuartos
que idiotiza a la gente pensando serán algo más después de gastar inútilmente miles
de euros. El máster es perder dinero y es de pijos. No acuerda algún título
para poder ejercer. Una tomadura de pelo, evitable. El máster es para recortar carreras
y que te lo gastes en él en universidades vividoras y corruptas.
La tesis es otra cosa y muy seria. Y sobre la tesis de Sánchez, lo que
se intenta ocultar tras las supuestas parrafadas plagiadas o no, innumerables o
pocas, fusiladas o menos, es que esa tesis no es de Pedro Sánchez. Ese es el
tema. Por ello los periodistas lameculos de los golpistas andan todo el día
mareando la perdiz sobre ci se “cita” o no, que si Teseo, el número de las
citas, las referencias al final o al pie de página, olvidando el entrecomillado,
el porcentaje de plagio, cuanto porcentaje fusilado se da, todo para que no nos
enteremos que al final el máster no es del golpista Sánchez. Y es que estamos
juzgando el supuesto plagio de una tesis que te habilita para ser doctor o
muchos trabajos, por ejemplo, para competir con ciudadanos en cualquier plaza
de cátedra. No es comparable al máster en nada. La tesis es algo riguroso,
científico, que estudia durante años que
ha investigado algo sobre un tema concreto, hace avanzar el conocimiento en
tanto que, el máster, es para presumidos tontolinos.
El grave problema no es que Sánchez a trancas y barrancas copiara su
tesis. Ello hasta sería loable. Es que, él, no hizo la tesis; debe ser la misma
original y hecha por una persona. Presentar una tesis no realizada por esa
persona que aspira al doctorado está perpetrando un delito.
El “negro” es persona bien conocida es Carlos Ocaña. Además de Juan
Padilla y María José Cepeda. El jefe de Ocaña que era Miguel Sebastián ya contó
que Ocaña le hizo la tesis a Sánchez. Un torpe Sánchez que mientras ocultaba su
tesis publico casi año y medio después, la tesis como libro. Los dos, Sánchez y
Ocaña, aparecen como coautores. Y Sánchez asoma como director, un señor que
dice que era el autor de una tesis plagiada en el libro. Todo muy socialista.
Dos autores y uno que firma una tesis que no es suya y el otro de quien es la
tesis es ahora el director que ocultó la tesis y que figura como coadjutor en
un libro que es la misma tesis.. ¿Qué sucedió? Ocaña le hizo la tesis a
Sánchez.
Además continuando con los despropósitos y la cara dura del golpista,
dos personas más colaboraron en la tesis. María José Cepeda, directora de la
Tesis y Juan Padilla, miembro del Tribunal examinador. En definitiva un
chiringo de amiguetes que debían ser detenidos por colaboración en el engaño de
un máster. El problema no es un máster plagiado, es un posible delito de Pedro
Sánchez que ha podido cometer. Su tesis no es de él como su situación política
porque el gobierno no le pertenece; porque es un golpista y porque es rehén de
una banda de oligarcas muy peligrosos. Nada es suyo. Es un impostor y un
falsificador de la trilería política. Un negado que está adquiriendo ya toques
de matón, que aspira hasta el confín de los días de golpista, sin vergüenza
alguna.
La situación es muy grave. No sólo porque este golpista y su séquito de
vividores, en tres meses, están destrozándola economía y el país, sino porque
se niegan a que haya elecciones y no se van a ir. Algo inventará para quedarse.
Urgen elecciones pero ahí nos tropezamos con una indigente y amanerada
oposición que no ejerce como tal. Buscando el Estado de Partidos su lugar en
los próximos comicios, que serán o no cuando les interese a todos ellos. En
este tema la jueza Medel, amiga de los podemitas, y eso que decían venía de la corrupción
urbanística, no actúa sobre este tema
tan serio, como con rapidez lo hizo con una timorato Casado que está de un
acomplejado insufrible, de un pasota para enfrentarse a estos morlacos
golpistas y pensando en sus listas. Y en las últimas horas la culpa de todo
esto, que es falso por supuesto, la tienen unos vengativos Casado (silente y
condescendiente) y un Riverita de master agilipú. El Gobierno de Sánchez es un
grupo de golpistas que se auparon al poder, una vez aquí es un atropello a la
libertad, con amenazas, matoneo, purgas. En Sudamérica, Sánchez estaría
actuando como Maduro, Ortega...
Muy bien José Ignacio muy bien diste como siempre en el clavo
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