¡ARDE PUENTE VIEJO!

SECUENCIA PRINCIPAL:                   "¡ARDE PUENTE VIEJO!" 
ACTOR Y ACTRIZ DE LA TARDE:    FERNANDO CORONADO Y SANDRA CERVERA

Magnífica secuencia, real como el fuego mismo cuando nadie puede apagarlo y se propaga. Cuando nadie lo para. Con una sublime interpretación de un desesperado  y enloquecido "Alfonso" que ve que lo ha perdido todo, que se le nubla el alma, que no comprende lo que está sucediendo y al que acuden a su mente todos los infortunios y todos los abismos negros como una aflicción sin límite, sin posibilidad de recuperación, ante la impotencia y lo que está perdiendo pasto de las lamas: su hogar y todos sus recuerdos.

Un negrísimo universo paralelo le nubla el sin sentir que le atenaza en esos momentos que le hacen alejarse de la realidad como acercarse a la misma de modo incapaz y abatido.

Yo, a mí que un vecino hijo puta me quemó la casa, no he podido sino verme reflejado en aquellos momentos de perturbación inconmensurable ante la fatalidad sobre la que no puedes dejar de lamentar al tiempo que aún no asimilas en toda la gran desgracia acaecida e incomprensible tragedia sucedida.

El odio que destruye todo y lo incinera más. El racismo que lo reduce a cenizas, me ha recordado mucho a Alan Parker en su denuncia de hechos de auténtica vileza humana, arrebatarle el hogar a unos infelices como cochina venganza; una radiografía de esa xenofobia presente en muchos estratos de la sociedad; como se conduce  a unos inocentes como "Emilia y Alfonso" al pánico y  a la ruptura con toda su vida pasada y a dejarles sin lo más preciado, su intimidad y todo lo que han atesorado en su vida y que puede guardarse en una armario.

He llorado esta tarde al ver la secuencia. Desgracia muy bien interpretada por dos actores maravillosos: Sandra Cervera y Fernando Coronado en una actuación que ha rozado la perfección. Escalofriante momento en aquella miserable España invadida por locos auténticos llegados de aquellas tierras que se poblaron con los delincuentes que arribaron, desde Europa, a sus costas: América. 

Un momento duro excelentemente realizado utilizando la revnacha como desalmado ajuste de cuentas gansteril por un salvaje racista que trajo lo más negro de su país para destruir a unos pobres vecinos de PV. Explica como fueron las cosas y no de modo frío y calculador sino manejando bien la conmoción televisiva. Un canto que continua mañana a la bondad e inocencia de las personas y una demoledora estampa del odio racial y de su victimario hacia una indefensa ciudadanía que es incinerada por un cabrón descerebrado que escupe sobre la raza y la pobreza.

La ambientación ha sido increíble y la interacción de los dos actores como un reloj de precisión, toda la violencia de las llamas está narradas con sentimiento e inteligencia, queman como el fuego que hace arder una vivienda por esa violencia indiscriminada contra una buena gente ayudó a un semejante en peligro.

Momentos muy intensos y emotivos de gran belleza plástica, un conjunto fantasmal magistralmente rodado que me ha encantado pero entristecido muchísimo ese régimen de terror de los racistas de los que vulneran hasta los sentimientos mas inviolables para aterrorizar a los diferentes y a quienes les ayudan de buen corazón.

ACTRICES DE LA TARDE:   CARLOTA BARÓ Y BLANCA PARÉS

Por estos dos momentos preciosos aparecidos en pantalla. El beso de "Quintina" a  "Dolores" y le desgarro de "Mariana", tenía hasta mala cara la actriz, por el rapto y posible muerte de su sobrinita. 

No hay nada que de mayor reconocimiento a un ser humano que un beso dado de corazón a una persona por parte de otra, es el cielo y es la ternura y la explicación de que existe Diós. La honestidad de la chica, los buenos sentimientos, la viveza cariñosa con la que sin dudarlo le brota rozar la mejilla con sus labios a la tendera, hacen de este momento algo feliz, conciliador y de hondo amor. Los histrionismos y los menosprecios, las usuras y chismes dan paso a una delicada querencia que nos ha conmovido.

Mención para Carlota, siempre está muy bien y jamás y nunca falla porque se lo prepara concienzudamente, derrumbada ante la idea de lo espantoso y abominable puesta en la sucia boca de una mujer que es un monstruo como "Francisca", ha descompuesto no ya la mirara de la actriz sino el rostro infeliz de una criada que no podía ni mantenerse en pie. Un perfecto reflejo de las angustias de los que no tienen nada y pueden ser echados a  la calle, desheredados en manos de caciques sin escrúpulos capaces de actuar, en esta y en la secuencia de las visitas, íntimamente vengativos desde sus escalafones del poder. Mucho de los tiempos actuales. Y esto nos hilvana con el mejor actor de la tarde.

MEJOR ACTOR DE LA TARDE:  JULÍ CANTO.

Una secuencia donde se demuestra la vena cómico trágica de este actor, asesino y pelele al mismo tiempo, que las gasta muy mal y a desconfiar, donde se demuestra el ingenio y el descaro del prepotente por rico y donde la sociedad está estructurada desde los cimientos que los terretenientes crearon. Una denuncia del poder, el médico lo es porque así fue sorteado como pudo ser enviado a porquero, que sólo lleva a buen puerto los proyectos diseñados y dirigidos por el mismo.

Un microcosmos de apoltronados inútiles en esta secuencia donde brilla un rejuntado que es débil para con sus amos, estatua de burla para los ricos, inconsiderado socialmente, irrelevante y que sólo alcanza la categoría de bufón de saraos militarotes. Personajes curiosos entre aplausos, chismes, chistes, crueldad y aires de arlequín, para entretener con este circo a celebridades difuntas y fosilizadas como los militares y los jerarcas de la Iglesia presentes dentro de una secuencia que ha sido la tumba, maravillosamente interpretada por Julí, después del culto mortuorio propuesto por la "Montenegro" a la que le ríen las gracias una despreocupada social venal tan sólo alimentando la recomendación del poder económico que es quien les nombre o destituye.

La espada de Damocles sobre estos pobres desgraciados al servicio de la "Doña", borracha y corrupta, altanera y rica, impía y  con aplausos desvergonzada y que permite se burlen de ella porque buscan recursos, posición y recomendación. Un grupo de dictatorzuelos, en situación delirante pero perfectamente posible, que piensan que con la lisonja tendrán lozanía de vida eterna en la poltrona y lugar de lujo en un sillón de entretelas, secuencia de pequeño prodigio de maldad gore y masoquismo repelente.

Es que la verdad lo que les une  a todos esos hombres es el calzón corto lamiendo la sucia boca de una terrateniente y corriendo tras la humillación permanente de los que disfrutan la posición de ser ricos y ante los que dejan en las cunetas para ser víctimas de la ironía corrosiva y de lapidación púbica de los pudientes. Una buena secuencia de una realidad manejada al antojo del que puede hacerlo, momentos de intolerancia preaviso del fascismo que llegaba, buenos modales aunque toscamente incultos, un grupo de aprovechados que quieren emparentarse con la nobleza y que sin ironizados en el guión, satirizados sin piedad, todo en clave surrealista sobre estos nuevos ricos sin dinero que chanchullean lo que pueden hasta que les dejen dentro de unas veladas que siempre acaban por estropearse.

Secuencia surreal, divertida sátira sobre esta gente de sin posibles, al estilo de Jean Renoir y su "La regla del juego", menos despiadada eso si, que deambulan en busca de un futuro del que pueden carecer en cualquier momento. Una crueldad onírica, casi increíble en la "gracia" de "Francisca", humor de Berlanga y un elenco de actores de primera.

GRUPO CORAL A DESTACAR: LOS ACTORES BUSCANDO A "ESPERANZA"

"EN LAS FAUCES DEL RÍO"

De menor intensidad debido a los cortes en esta secuencia, no ha sido desdeñable tampoco. Me recuerda a pasajes de "La selva esmeralda", por lo violento que se establece en esa búsqueda sometidos  a la presión de deber de encontrar a toda costa a la niña. Se acaban las buenas maneras, la solidaridad hace presencia hasta cierto punto, la desesperación y el luto cercan a pobres hombres y todos en grupo coral sometidos a una situación límite.
Es la desventura de recorrer el río y encontrar a alguien supuestamente perdido y el deseo de que todo vuelva a la normalidad. Ya nada será como antes, el cauce puede haberse llevado todo.

Sobresalen Rubén Serrano y Mario Zorrilla, siendo fuertes y no pereciendo en la búsqueda. Mario con su aplomo y Rubén con su contenida pasión por la solidaridad, hombre de grandísimo corazón.
Ha reflejado "Conrado" cómo la civilización es el paraíso y la tumba, que lo telúrico nos derrumba en cualquier instante, que él bien lo sabe, que padecemos un vivir en un hilo dentro de una vida enferma y que puede derruir la mina o la vida en instantes, representaba en este gesto lo difícil que es sobrevivir a la naturaleza en estado puro, un reino agreste donde la bondad o la razón no cuentan para nada porque otros nos matan para vengarse y lo hacen entre una naturaleza que no entiende de piedad y que no se siente culpable.

Secuencia que nos sumerge en el cosmos tan cual es de abrupto y dantesco cuando quiere. Un curso de torrentada entre bosques frondosos y vertiginosos saltos de agua. Actores que van cambiando según discurre una búsqueda maldita, meritorios todos, dando sensación de televisión de mucha calidad.

Drama en medio de lo inhóspito con una maravillosa recreación de los cauces de río de perturbadoras referencias patrias entre acantilados, peñascos, rocosidad y cursos virulentos de agua con sus meandros y zonas de altísimo peligro. Aunque no tan amenazadora la corriente como esa enfundada maldad del hombre que manda a las fauces del pozo negro  a una niña recién nacida. Pocas veces en PV las angustias de los hombres se han mostrado así.

EN MEMORIA DE MICKEY ROONEY
Mi secuencia favorita
https://www.youtube.com/watch?v=TadTIePnRNw