"FUE UN TIEMPO DE DOLOR Y FUNERALES"

SECUENCIA PRINCIPAL:   

"FUE UN TIEMPO DE DOLOR Y FUNERALES"

Premio a los actores: Mario Martín, Ramón Ibarra, Fernando Coronado y Enric Benavenent

Ha sido la mejor y más honda secuencia de la tarde. ¡Extraordinaria!. A la tertulia se unía la tristeza por la ausencia de una inocente, el luto que adoba ese momento desesperado, la incredulidad atea y los mejores recuerdos y más humanos los que llevamos por siempre en el corazón a las personas. 

Secuencia de muy hondas reflexiones en una tertulia de nuestras entretelas hispanas, agorera y fúnebre, con muertos por ahogamiento, aderezadas con tragedias sobrevenidas por la fatalidad más dolorosa, con sacristías y librepensadores ateos, con buena gente que sólo cuenta con el cielo la tierra  y la palabra de Dios para seguir subsistiendo. Donde el aire funeral tañe plomizamente por todos, por los que están y por los que no aparecen y ya no se cuenta con ellos, como "Esperanza"

Imagenería hispana muy bien representada, incluso por el vasco Ibarra que imita muy bien a los rostros compungidos y agrietados, llenos de surcos de pena acumulada de los hispanos dolientes, caras curtidas por el sol de secano que no se pueden improvisar sólo con ceniciento maquillaje. "Raimundo" hombre de pensamiento que se acopla perfectamente a las charlas para disentir fundamentalmente de casi todo, con esa vena liberal nada apocada y su dificultad de intelectualizar sus enredos existenciales con el resto de humildes campesinos. Observador de virtudes y defectos y gran derrotado como todos los españoles con arriesgadas  ideas progresistas fuera de su tiempo.

Un pedazo de tertulia que es de nuestra idiosicrasía más profunda que las trincheras que las hendeduras que el arado deja en las nada fértiles tierra de España.

Una secuencia de amor, de solidaridad, muy culta y excelentemente interpretada por los tres tenores y el "bajo" "Fernando Coronado". Es la historia del siglo XX, de muertes, de llantos y penas hondas, de desesperanza, de no poder descollar, dentro de un momento donde cada uno aprende de lo que sucede y que encierra esa gran esperanza que muchos jamás la han comprendido y que es materia genética de este sufrido pueblo. Secuencia y adelanto de modernidad de una gente que se hizo hijo muerto a hijo muerto, llenos de valores en un serial de los que ya no se hacen que suena  a cine de excelente José Luis Garci y de los inmortales  Manuel Mur Oti y Nieves Conde, que chamusca  a tierra quemada y que huele a tarde de tristeza entre unos hermanos de aldea que se solidarizan ante los infortunios cuando las campanas tañían a desgracia.

De innegable raigambre neorrealista y grandiosa secuencia, realista y muy cruda, retrato robot de la miseria y del paraíso prometido por un buen sacerdote (Mario Martín, el mejor de la tarde) que asolaba el país en aquellos tiempos que fueron de nuestros tatarabuelos. Personajes muy cuidados y guión exquisito sin estar exento de cierta moralina y agria desesperanza, eso sí, compartida.

Algo que debe de ser visto como germen de lo que fueron estos tiempos lúgubres y de gente muy pobre pero de grandísimo corazón. Personajes interpretados con un toque humano y que nos han conmocionado, llevado  ala compasión por estos titanes de la miseria cagados de ilusiones que pocas veces se cumplían.

ACTOR DE LA TARDE:    JORDI COLL

Inmenso se ha quedado vacío de tanto derramar hasta la última la´grima cuando veía que su amor se marchaba hacia el oscuro magma de una injusticia y el infierno de una culpa que no se la puede quitar de encima el muchacho. ¡Grande! Jordi esta tarde. Los hombres de verdad lloran mucho, por todo y por lo único que merece la pena en este mundo, estar enamorado, tener una amor y soñar que, junto a ellas, somos inmortales. Muy real y muy cruel con una portentosa interpretación y un monólogo de los que hacen historia, la confesión del error por despreocupación que tenemos los hombres hacia las mujeres, estremecedor y conmovedor Jordi (ayer no me gustó tanto en el río, estaba más preso del histrionismo), nos ha movido toda la médula espinal, totalmente convincente, dolido con razones subjetivas pero grandioso por asumir la culpa de que  por culpa se le va la vida de su gran amor "María".

Me ha encantado como ha sabido transmitir  a su personaje el tono justo de desmesura, arrebato, lágrima, complejidad de matices, amargura y vulnerabilidad que corresponde siempre al extraño "Gonzalo". La realización perfecta en esos planos medios y primer plano que nos han ido acercando y compenetrando asu atormentado mundo interior.

ACTRIZ DE LA TARDE:  CARLOTA BARÓ

Sin discusión además, se lleva este premio. Carlota tiene una cualidad especial para retratar los amores que nunca terminan de estabilizarse. Los amores que se cruzan como el huracán que pasa tras su llegada, marchándose tras haber dejado del revés su corazón. Es una gran actriz y es una intelectual de la interpretación. Una actriz, la mejor en el estado, que sabe reflejar en su relación con un hombre que es un pavisoso (el interprete que no el actor Alejandro), el amor que permanece en el recuerdo de un bohemio que ha tenido que tomar su camino por separado volviendo cuando se presta la ocasión. Ello obliga a muchísimos registros que no son fáciles pero Carlota que siempre está perfecta, lo solventa con su gran seriedad como la mejor actriz que es del serial. 

Los amores que nunca terminan por asentarse, explosión de ilusión en una criada en el esplendor de una cocina hechizada por la llegada de "Nicolás" que me sigue pareciendo discretito para una "Mariana" que, interpretativamente, se lo merienda con el cola cao.

¡Cuantos sueños han aflorado esta tarde en el rostro de "Mariana"!. Con el futuro recuperado más hermoso. Sus ojos, que no el beso que era de pacotilla y un piquito muy "cortico", han deseado parar el tiempo, atraparlo en la retina, saborearlo en sus globos oculares, captando en imagen fija el momento más hermoso de una sorpresiva llegada y perpetuarlo para siempre. 

Cargada de ilusión ha sido la mejor  actriz de la tarde, con sus ojos deslumbrados, un apogeo de euforia y un aparcar de cuando se sentía triste y sola, soltera y solitaria, humillada y en desgracia siempre penando, entre su trabajo monótono y en esa cárcel. Un besito y el amor brota por todas partes. Una actriz que me ha recordado a muchos papeles de Katherine Hepburn, sobre cuando a tu alrededor todo es bullicio y supuesta alegría y te sientes sola y estas excluido del resto y aparece tu pareja que te coge de la mano y te da ese beso de picotera  que se rozan "Nicolás" y ella.

PREMIO A LA SECUENCIA MÁS DIVERTIDA Y CASTIZA:

MARIO ZORRILLA MARTA TOMASA

Tiene su gracejo castizo "Fe" y su habilidad "Mauricio" que se ha hecho sutil y encontradizo para saber donde tiene o no tiene el "parné" el siniestro "Fulgencio". Parecía la parte hablada y costumbrista de una zarzuela, recreando el colorido y el casticismo deslenguado y parlanchín de la misma antes y después de las partes instrumentales y cantadas.

Es una secuencia musical sin música y de baile sin bailar. Por lo que evoca del cantar del lenguaje retrechero del Madrid decimonónico de chulapos, manolos, verbenas y aguadoras, paseos de tarde en platerías y garbo sin fin, de churros y discrepancias, de cuando se era más chula que un ocho, de cuando se gastaba menos que un ciego en novelas o cuando te decían en "chelipasota" que tenías más años que el hilo negro. Y es que para sonsacar a "Fe" sobre las penurias económicas de su "Señor Fulgencio" debe dejar el quinqué "Mauricio", muy ceñido y justo el pantalón, cambiarse la limpia y seguir toda su silueta  tiesa de "Manola fetén" por la calle de Alcalá muy hasta arriba.

Marta no está mal, recupera la verbena de los palomos y el lenguaje del Madrid más sainetesco, retratado con su habitual lenguaje irreverente, descabellado y palurdamente pedante.

UN RECUERDO  A HENRY HATAWAY:  RUBÉN SERRANO Y ARIADNA GAYA.

Como el ciego de "A 23 pasos de Baker Sreet", ayudado por su novia que no acaba de dar crédito, tenemos a Ruben y a Ariadna en este policíaco con todos los merecimientos, donde Rubén está de una resignación memorable. Y donde consigue que sientas que ve y mira a pesar de estar con los ojos vendados.

Exploración de espacios desconocidos pero reconocibles por analogía (la pitillera). Donde no se mueve con soltura pero es su amor quien le lleva hasta que se familiarizarse, ceguera, problemas emocionales y desahogos que le conllevan a especular e investigar dentro de un comedido suspense, momentos donde se relata una intriga que, un invidente con tesón y cabezonería, con seriedad y no sólo celos y con intuición intentará compenetrar y resolver.

MAÑANA: JULÍ CANTO EN URDIN IRRATIA

10 AM

108.0 FM Urdin Irratia San Sebastián

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En recuerdo de ella que se ha marchado para siempre y no nos hablaremos y veremos más.

Ya somos uno menos que se nos ha ido después de dos años de amistad y de haber hecho juntos el camino de Puente Viejo. ¡Que seas muy feliz! y siempre estarás en mi recuerdo. ¡Gracias por todo!. Las amigas que se van marchando!!!!