ACTORES:
JAIME LORENTE, CHARO ZAPARDIEL, MARÍA BOUZAS, ÁNGEL DE MIGUEL Y CARLOS DE AUSTRIA.
Todo el mal y la enfermedad caben en el cerebro de "Elías". Desde sufrir patológicamente en soledad por el amor que profesa a "Camila", hasta creerse sus invenciones sobre las insinuaciones de ella, como usar de toda esta falacia para confundir y malmeter contra la honra de ella, riéndose a piñones de dentadura abierta ante la desolación que provocan estas palabras sobre el esposo. ¡Todo! En muchas ocasiones, el público, ha tenido delante suyo a monstruos de la Hammer y de tramas de horror, como Eduard Alejandre (de hecho "Elías" tiene mucho de aquel "Doroteo" inconmensurable), Julí Cantó, Sabela Arán, Aída Flix, Eleazar Ortíz y no han tenido el reconocimiento que merecían a mi entender. Salvo María Bouzas que es la más retorcida de todas y Victoria Camps (la cruel "Jacinta" otra para el museo de los horrores). Esas historias negras se diluyeron sin mucha aceptación y fueron enormes. Ahora es un lujo recuperar el terror gótico, suspense y terror con Jaime Lorente. A mí me gusta la truculencia siempre que esté basada en referentes y razones cinematográficas.
Enorme esta tarde Jaime Lorente, un "Elías" burlándose a la cara y confundiendo a un atónito "Hernando" en el que está inoculando el veneno de matar la creencia en la fidelidad que este esposo tiene hacia su "Camila". No sólo mata el cuerpo sino enturbia la mente asesinando la confiabilidad en los demás. Ha estado hasta cachondo y le ha puesto una nota de enredo negro donde se ha divertido de lo lindo vacilando a un "Hernando" que tenía delante; es "Elías" un ser sin escrúpulos e imprevisible, un asesino que además es un cínico enredador y que ha logrado confundirl a "Hernando".
Cada aparición de "Elías" es un lujo para la serie; ya nos tiene acostumbrados; lo hace en poquitos y ello le da aún mayor realce y hace concentrarse, en mayor medida, las miradas hacia él.
De peculiar humor tétrico, me recuerda al humor de "Chucky", a su mundo oscuro y amenazante, donde se asesinaba sabiendo muy bien lo que se hace.
Y esta tarde en la tenebrosa ambientación carcelaria se han puesto las cartas encima de la mesa; es un asesino confeso pero saldrá de la cárcel y el único medio es pasando por muerto como el de "Montecristo".
Jaime Lorente no necesita de artificios para mostrar su lado más oscuro y despiadado. Sólo un rostro de lobo ante la presa y una dentadura demoníaca, casi de poseso; a todo ello pone "Elías" su alma de psicópata y bicho malo nunca muere. Jaime es de lo más preparado y resultón que pasó por ESDPV; a la altura de los mejores que han pasado, Aléx Gadea, Ramón Ibarra, Jordi Coll, Rubén Serramo, Eduard Alejandre, Julí Cantó, que fueron todos enormes. Siendo un chico muy jóven Jaime, se mete en la piel de su personaje de modo inconmensurablemente bueno, transformando su ser, en el alma de un diabólico asesino incombustible. Un ser que al mismo tiempo, con prepotencia, se ríe y amenaza al más pintado. Un actor soberbio que muestra como si fuera un actor consagrado, la locura de creerse amado por una mujer que le desprecia. La interpretación de Jaime sube el nivel de la serie y es el único personaje sin altibajos, al contrario ha ido creciéndose en maldad y quitándose la máscara poco a poco, aunque ya se insinuaba en él. Aquellos días del vampiro "Nosferatu" que sufría por su amor imposible entre lúgubres pasadizos fueron antológicos.
Jaime consigue una recreación que marca desde ahora el acercamiento actoral a la locura asesina, a la psicopatía, de cualquier intérprete de asesino engendro de diablo. Me impresiona mucho su personaje porque, además, donde yo vivo, aquí en Francia, se dan casi semanalmente asesinatos rurales que tienen a vecinos asustados. El último ha sido en Vélines que parece esto un filme negro de Claude Chabrol. "Elías" un monstruo en el pleno sentido de la palabra.
Me encanta Jaime, su personaje, la atmósfera lúgubre que sabe crear y que concluye con esa interpretación insuperable. Sus interpretaciones, no exentas de locura humorística se encuentran de entre las secuencias más perversa y retorcidas que hemos visto en seriales de la televisión en 40 años. Un actor ideal para mostrar fantasmas psicológicos, que produce una morbosa mezcla de repulsión atracción fascinado con una naturalidad y credibilidad con la veteranía de un actor maduro.
Brillante actor e inquietante personaje que seguimos cada vez que asoma en imagen con esta historia absorbente que protagoniza; capaz de cortar la respiración que mezcla misterio, suspense, gore, locura y enormes momentos morbosos y sádicos de forma magistral. Dando lugar a un monstruo cínico que se te descojona a la cara, que se sabe libre en días, que maneja los sentimientos de los demás con manipulación sin piedad y que es muy inteligente e ingenioso. ¡Va a costar echarle el guante y llevarlo al garrote!
Terrible secuencia la de la "Tía Eulalia" en el manicomio. No existen palabras para describir lo visto. Charo Zapardiel ha creado una angustia y tensión que se salían de la cámara. Ha sido horroroso. Donde se ven las secuelas de los terroríficos métodos y vengativas terapias para destruir a una persona (que ya vimos en aquel enorme Juli, "Fulgencio"). Víctima de una sociedad enfermiza y fascista, la "Tía Eulalia" ha pagado sus intrigas muy caras. Aquí no hay familia ni agradecimientos, sino por parte de "Garrigues" que es un ser corrompido por el poder y enseñoreado por el mando, todo es inhumanidad, soberbia en un ser repelente. Un momento trascendental y conmovedor en la historia de ESDPV.
Mención a Marta, con su gracejo y aire "salao", sobre la inutilidad de la cultura para evitar las tragedias. Algo que ya, por cierto, más solemnemente, Antonioni llevó al cine sobre la incapacidad de la cultura para cambiar algo, en "Blow-Up".