ACTORES:
SANDRA CERVERA, MARTA TOMASA, ADELFA CALVO, MARÍA BOUZAS, RAMÓN IBARRA, CARMEN CANIVELL, YARA PUEBLA, CARLOS DE AUSTRIA, MARIO ZORRILLA, ÁNGEL DE MIGUEL Y FERNANDO CORONADO.
¡Gran Sandra Cervera! Enorme capítulo de estos que te levantan la moral sobre todo después de padecer los bodrios proyectados en el Festival de Cine de San Sebastián y de reparar un momento en cómo sigue maltratando el idioma Blanca Parés (que no aprende a vocalizar ni por esas, habla aún peor que cuando rodaba ESDPV). Me ha elevado la poca credibilidad que tengo en esta serie que se queda sin sus mejores intérpretes, al contemplar esta tarde en el capítulo filosofar estos dos personajes sobre esa hermosa tragedia de la vida, intentando vanamente desentrañar su absurdo y que en los que se van o en quienes nos quedamos se nos recuerda; y que casi nada carece de sentido. Una Sandra Cervera que me ha impactado. La vida es tan hermosa como imprevisible pero lo mata todo sin piedad y aquello que fue lozano y que tanto necesitaba los demás de ello ("Mariana" por ejemplo) desaparece sin misericordia por no sabemos que orden divina. Existencialismo puro en un café entre dos actores interpretes, dos agnósticos ateos, con sencillez y expresividad, una "Emilia" que ya no entiende nada y un reposado y experimentado "Raimundo" ya de vuelta de todo y buscando zonas de pensamiento al margen de su tiempo, que disertan de modo nostálgico y desesperanzado sobre el fin irremediable de todo desde los que se quedan. Soliloquios muy enternecedores pero dramáticos. En estas reflexiones la existencia precede a la esencia y el pesimismo brota de lo inesperado que lo trunca todo y más sin piedad o razón y con sigilo.
Un precioso capítulo y muy duro donde la vida sin sentido se muestra en toda su crueldad (en la muerte de los parientes y en el despiadado monstruo que ha resultado ser al final "Garrigues"), estimulante trama, que nos ha traído aquel espíritu de Teilhard de Chardin, que se recuperó mucho en los 60, y que de hecho aparece en aquel magnífico filme de Michael Anderson: "Las sandalias del pescador", donde Oskar Werner, el "Padre Telemon" en el avión que llevaba al obispo "Kiril Lakota" a Roma, diserta sobre ese devenir de la vida que te empuja y contra el que no puedes hacer nada mas. Donde todo está programado y la libertad individual se nos escapa e incluso ni se nos da opción. Un momento que sonaba precioso por la voz del actor de doblaje, Manuel Cano, pero dramático y que dio mucho que hablar. La vida es eso al final: un enredo descabellado y un laberinto disparatado y sin salida. Y lo que esta tarde, sin tantas ínfulas, proponen "Emilia" y "Raimundo" es una sencilla y poética resignación ante lo que no hay enmienda posible.
Gustan desde siempre estos pequeños momentos introspectivos y filosóficos en ESDPV. Hoy, estos dos grandes actores, nos han aportado melancolía y pesadumbre por lo que ni se entiende ni se remedia. Los dos han hilvanado los estados de la existencia de la muy querida "Mariana" a la que tanto echan de menos. Y la presienten deseando vuelva, preguntándose qué diría en los momentos en los que ya no vive y no puede comunicar su aliento y ternura de la vida, sobre la necesidad de recuperarla de nuevo para su familia, y ya no existe vuelta atrás. De esto trata esta secuencia, de nuestro absurdo y sinrazón, de nuestro sentido alguno de la existencia, de lo trágico de la vida que nos abandona sin conocer los motivos.
Enternecedor momento en la plaza donde "Gracia" hablando y llorando con "Fe" le dice que casi le parece ver aparecer a "Mariana" por la plaza; ello lo reconoce "Fe" es imposible aunque vaya usted a saber si realmente "Mariana" ha muerto y todo es una maquinación del guión. Pero ahí queda esa esperanza en el retorno y dar una oportunidad a la magia, ese sentido de trascendencia de la persona, que se forja entre idas y venidas, venturas y desventuras, con una Marta Tomasa que borda su papel de sacar ese su don del humor y el lado más absurdo e inteligente de lo que se le pone por delante, farfullado entre un lenguaje cantinflesco. Una Marta excelente en el drama de verse rechazada, al estilo de "Gelsomina" por un vulgar "Zampanò" ("Mauricio") como en "La Strada" de Fellini. Esa brutalidad en el hombre, ese amor no expresado, la bella y la bestia, las lágrimas de una cómica ambulante y cruelmente expulsada de la casa, la brusquedad injusta en él y la bondad de ella, son de Fellini en este filme.
Por lo demás secuencias poderosas y aleccionadoras sobre cómo compra la voluntad un fascista, del peligro en el que se transforma y de cómo, al final, acaba provocando de modo que termina en sublevación. La escena de la pistola, un espanto y mañana ver a "Tía Eulalia" destruida y paralizada física y psíquicamente en un manicomio, para cerrar los ojos. Inmensa María Bouzas mirando desde la puerta de la cocina la partida de sus empleados expulsados y se vislumbra de nuevo la llegada de "Elías" que esperamos traiga más maldad y crueldad a la serie. Y ahí sigue llorando "Rosario" y atención porque se empiezan a confirmar mis sospechas que manifesté aquí sobre "Nicolás", que puede ser un asesino. Es que lo lleva escrito en el rostro cínico, desde que apareció de modo tan fantasmal, agresivo e increíble. Y además existen cartas que recibía "Rosario" donde, y lo recordamos, algo no le iba bien contaba "Mariana" y apesadumbraba a"Rosario".
Menuda cultura tienes y cómo escribes Iñaki sobre lo que sea todo terreno. Que guapo estás en la foto que has puesto nueva. Tienes un encanto especial.Eres un maduro muy muy guapo y con esa voz y estos escritos más. Un beso
ResponderEliminarEstas guapisimo y que bonito escrito el de esta tarde lloro ya todos los días contigo. Muchas gracias por estar ahí todos los días.
ResponderEliminarMuy cierto y muy hermoso lo que escribes. Yo tambien pienso que Nicolas oculta algo. Y puestos ya a elocubrar se me ha ocurrido algo sobre el supuesto adolescente que confundieron con Elias. Y si es Damian el hijo malvado y supuestamente muerto de Dos Casas? Ya sabemos la querencia que tienen en Puente Viejo por resucitar muertos. No me extrañaria que el diabolico Damian haya vuelto a vengarse con la ayuda de Elias.
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