¡Lo que hay que leer en la pelota prensa que come jamón en el Festival donostiarra! Que el presidente del jurado Bille August, era mirado por los ojillos malevolillos y enamorados de miembro del jurado chino Jia Zhang-ke, y por esta mirada que traspasaba así se entiende que ganara la película china el Festival 64. Menudo cuento chino. ¡Cómo se puede ser un periodista tan sinvergüenza que se ríe de este modo de sus pocos lectores! Si este estrambote fuera cierto, es corrupción en el pleno sentido de la palabra; otorgar un premio porque te miran a los ojos vaya usted a saber cómo!!!!
Este año ha sido una Edición aún más pueril que jamás. Es un timo. La más desabrida desde aquellas insufribles del 80 al 84. Se lo dijimos a Rebordinos en el escrito previo al Zinemaldia. Que por mucho que nos expulse del Festival, a mí y a mis compañeros, la crítica no le iba a aplaudir si no se lo merece y la verdad saldría. Este año son peores que malas las opiniones de la crítica ya que coinciden en que, daba lo mismo dar el premio a una película que a otra porque todas eran anodinas y sin algún referente para el premio. Siempre ha habido un filme que marcaba esa Edición, menos en esta, que todos recordamos, del que se habla en la posteridad; este año, con Rebordinos, nada de nada. Rebordinos, aparte de censurar a periodistas, se ha cargado la memoria cinéfila para la posteridad de esta Edición que pasará a la historia como banal e insustancial en su absoluto y un despilfarro económico para nada provechoso para San Sebastián.
Es que hablan de filmes a cada cual igual de gris o anodino que el anterior y sin necesidad de decidir cual ha sido mejor ya que cualquiera vale. Y poco más. Es la primera vez en años que no se descubre algo, una joyita, un nuevo actor o director, un filme que destaque sorprendentemente por algo o algún título que pudiera ser para alguno de nosotros favorito. Imperdonable en el año de la capitalidad. Ha sido una Edición insignificante. Y lo digo con mucha pena porque amo el Zinemaldia y ya lo preveía porque la persona menos capacitada para encararse a este enorme evento es Rebordinos. Un tendero que vendía vídeos y organizaba sesiones de cine en Errenteria y que tuvo la suerte de aterrizar en un Festival de Terror, en unos años, que era novedad y se hacía sólo. Que tampoco fue mérito porque, las primeras ediciones funcionaron como un filón cinéfilo ya con aquellos filmes sobre Drácula y su sangre poderosa o con sus novias. No tiene cultura cinematográfica ni empresarial para dirigir y vender algo en lo que llevamos 45 años y sabemos de su complejidad. Va a Toronto ¡Ya está! Y así resulta.
Es que hablan de filmes a cada cual igual de gris o anodino que el anterior y sin necesidad de decidir cual ha sido mejor ya que cualquiera vale. Y poco más. Es la primera vez en años que no se descubre algo, una joyita, un nuevo actor o director, un filme que destaque sorprendentemente por algo o algún título que pudiera ser para alguno de nosotros favorito. Imperdonable en el año de la capitalidad. Ha sido una Edición insignificante. Y lo digo con mucha pena porque amo el Zinemaldia y ya lo preveía porque la persona menos capacitada para encararse a este enorme evento es Rebordinos. Un tendero que vendía vídeos y organizaba sesiones de cine en Errenteria y que tuvo la suerte de aterrizar en un Festival de Terror, en unos años, que era novedad y se hacía sólo. Que tampoco fue mérito porque, las primeras ediciones funcionaron como un filón cinéfilo ya con aquellos filmes sobre Drácula y su sangre poderosa o con sus novias. No tiene cultura cinematográfica ni empresarial para dirigir y vender algo en lo que llevamos 45 años y sabemos de su complejidad. Va a Toronto ¡Ya está! Y así resulta.
Lo he comentado en numerosas ocasiones que Rebordinos ni tiene ni pajolera idea de realizar un Zinemaldia que sobrevive a cuenta de millones de euros de las instituciones, que se amodorra en la rutina y molicie con las que un grupo de amigos viven de rentas y sin mayor imaginación, en un modelo agotado ya. Pero al margen de ello, Rebordinos, es nefasto porque ha introducido el sectarismo y la censura de prensa en el Festival donostiarra hasta grados de denunciarlo a las Instituciones ya.
Este año, como el pasado y se veía venir, sobre el filme chino, "I´m noy Madame Bovary", en esta Edición tuvieron a todo el equipo viviendo de lujo y comiendo de postín desde el comienzo de Zinemaldia y ahí se apalancaron. El Premio estaba ya concedido. El equipo recaló todo el Festival a cuenta nuestra y la actriz, Fan Bingbing, era promocionada desde el inicio como portentosa y se llevó el Premio de interpretación. Todo calculado.
Lo mismo que ocurrió el año pasado con la islandesa "Sparrows" de Runar Rúnarsson, cuyo equipo no paró de comer jamón de bellota y beber mucho buen vino además de comilonas durante los diez días y que tampoco abandonó el Festival, porque al final le aguardaba un premio nacionalista de la propia Presidenta del jurado: Paprika Steen. Para un filme artificiosamente melodramático y que no era de premio, que lo criticamos y que, tal como dije, no ha dejado nada y ahora confirmado un año después. ¡Era increíble! La Presidenta premiando a su gente y cine. Hubo filmes que hubieran abierto puertas en Latinoamérica, "El rey de la Habana" de factura de enorme calidad y de una solvente crítica agridulce, o mismamente la propia "Truman" que tanto ha cautivado después o "Pattie" y les dieron premios de consolación; justo como ayer a uno de los mejores filmes que se han proyectado, sobre Paesa: al de Alberto Rodríguez por "El hombre de las mil caras" materializado en el actor Eduard Fernández y otro de mayor consolación inexplicablemente al guión de "Que Dios nos perdone" de Gregorio Sorogoyen, cuando lo mejor de este filme, por lo visto, es el claroscuro turbio y acongojante de la dirección.
Por el contrario, se lo da a una chorrada nada artística y sí pretenciosa, como el filme chino, seguramente por intereses este año hacia ese país que abre comercios en España como champiñones y con los cuales y sus productos deficitarios no se puede competir porque además no pagan impuestos y las leyes laborales españolas se la sudan. Todos sabemos que España desea afianzar aún mayormente relaciones comerciales con ese enorme País. Y el aumento de la presencia española en china ha supuesto casi un 70% en tres años, casi 600 empresas más, cuando en el 2013 había decaído un 1,3%. En este resurgir de mercado está emplazado este premio que, para concluir así, tienen dando vueltas a periodistas ilusos y espectadores en la inopia para mercadear a cuenta del cine y del presupuesto público. Es mi opinión, hecho que se repite año tras año, cuando un equipo y un filme se quedan durante todo el Zinemaldia, a todo lujo, premio hay
Este año se ha dado el premio Concha de Oro a otro filme que no deja nada en lo cinematográfico ni beneficioso para la Ciudad porque, este filme, sólo podría intentar engañar algo a unos chinos que no por ello va a afianzar lazos. Los harán si les interesa. Pero no trasciende más en los cultural y cinematográfico; en lo comercial e imagen para la Ciudad. Yo que vivo en Francia tengo que emocionarme cuando filmes que han pasado en este Festival, se estrenan aquí y con gran público. "Magical Girl", "Truman", "La isla mínima" que gustó muchísimo. Si se pensara en el renombre del Festival, en la proyección del mismo, en la misma calidad del filme, le hubieran dado la Concha de Oro al filme sobre Paesa. Porque es mejor y tiene más proyección. Ese premio de consolación es lo mismo que el de la pasada Edición, otorgado a Darín y Cámara, cuyas Concha de Plata han barrido más que la de Oro para "Sparrows". En Francia la gente aplaudió a "Truman" y a "Sparrows" no la conoce nadie. ¡Es vergonzoso! Una tomadura de pelo y algo sigue oliendo a podrido en el Zinemaldia.
Para gastarse un dineral como periodista y recibir desprecios de Rebordinos por el color de nuestra tarjeta, mejor en casita y con mi trabajo radiofónico y los oyentes, es una necedad que ya no la ampara ni el amor de cinéfilo que nos invade en toda nuestra vida. No me extraña que este Festival cada día deje menor huella y suene a hueco. Porque asumo que, el cine, es lo que menos importa en él. ¡La de público latinoamericano o Europeo que podría recibir con las manos abiertas filmes españoles de calidad, como "El hombre de las mil caras" o "El rey de la Habana" en la pasada Edición, tener constancia publicitada de nuestro muy querido Festival y hacerlo así cada día más grande. 8 millones de euros gastados en ni se sabe qué, eso sí en comilonas, no olvidemos cómo se ahorra hoy en las familias, y que no deja nada en beneficio de la Ciudad, que no esté pagado con dinero público, donde los que gastan algo más, curiosamente, son los pobres periodistas de la Tarjeta Verde.
Para gastarse un dineral como periodista y recibir desprecios de Rebordinos por el color de nuestra tarjeta, mejor en casita y con mi trabajo radiofónico y los oyentes, es una necedad que ya no la ampara ni el amor de cinéfilo que nos invade en toda nuestra vida. No me extraña que este Festival cada día deje menor huella y suene a hueco. Porque asumo que, el cine, es lo que menos importa en él. ¡La de público latinoamericano o Europeo que podría recibir con las manos abiertas filmes españoles de calidad, como "El hombre de las mil caras" o "El rey de la Habana" en la pasada Edición, tener constancia publicitada de nuestro muy querido Festival y hacerlo así cada día más grande. 8 millones de euros gastados en ni se sabe qué, eso sí en comilonas, no olvidemos cómo se ahorra hoy en las familias, y que no deja nada en beneficio de la Ciudad, que no esté pagado con dinero público, donde los que gastan algo más, curiosamente, son los pobres periodistas de la Tarjeta Verde.
Hoong Saan-soo, en planos fijos de 10 minutos donde los personajes hablan como cotorras, en imagen que parece tomada desde el periscopio de un submarino, construye un filme contra la burocracia, comedieta y sátira que es un bodrio del que salía la gente de la sala y que presume Rebordinos que se programa un cine de un director chino acosado por la censura. ¡Mira! Como él, que a mí me acosa y me ha impedido estar en esta Edición.
Por supuesto que Florence Pug se merecía en mayor medida ese premio que la china de marras; que Eduard y el filme eran superiores a todo lo visto; que la coreana "Tu y yo" merecieran más premio o que la bofetada de la polaca "Playground" tuviera un buen argumento y optar a lago. Que el cine español meritara más. El Director echa siempre la culpa al jurado. La culpa es de este funcionamiento reiterado del Festival que las instituciones deben parar de inmediato. Este chorreo de dinero del que seguimos sin conoces las cuentas. La prensa donostiarra exclama con amaneramiento sobrepasado: ¡Que sorpresa! Preguntaros sobre el ¿por qué de la misma? Recuerdo que una parte de esa misma prensa, sin verla, decía que la selección era inmejorable y de alta calidad. Cuadrilla de pelotas que encima me denunciáis al Festival. A Jonás Trueba, Alberto Rodriguez y Rodrigo Sorogoyen los han vendido por un bazar chino de barrio marginal.
¡Que pena periodistas de la Tarjeta Verde! Que acuda invitada a las fiestas gorronas del Zinemaldia la cajera de un supermercado (que lo he visto) y a vosotros, que os lo curráis, os humillen en la puerta mientras rogáis de rodillas una entrada que nunca llega y que, para conseguirla, componéis una imagen rastrera, menesterosa y lamentable de vosotros mismos. Insolidaridarios y tontos. Vosotros sois el sostén de este Festival que os lo agradece con un patada en trasero.
Esto que es un cachondeo. que nos resulta muy caro, debe ser interrumpido de inmediato por las Instituciones. Estudiar una salida. No es bueno para la Ciudad esto ya. Este modelo viciado, corrupto, debe ser cambiado por otro porque esto es ya insostenible y, lo peor de todo, es inane y ruinoso aunque hagamos negocios con la capitalista china. El año próximo me expulsas también si lo deseas Rebordinos, pero un día las Instituciones te echarán porque has llevado lo peor del autoritarismo y de la incompetencia a mi festival que amo con pasión. Estas arruinado y desacreditando el Festival. ¡FUERA TODO EL EQUIPO DEL FESTIVAL! Por no hablar de haber usado de este acontecimiento para proyectar, el viernes previo a unas elecciones, el bodrio de Roures y Podemos sobre la estrategia de este combinado de profetas que se da dado un baño de multitudes a nuestra cosa.
Demnoledor. Que triste
ResponderEliminarLo que cuentas de como dice la prensa salió este premio es alucinante. Yo he leiudo criticas y son de vergüenza sobre todo las del grupo correo
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