A "MARIANA" LA MATARON LOS GUIONISTAS MUCHO ANTES

ACTORES DE LA TARDE:

CARLOTA BARÓ, ADELFA CALVO, SANDRA CERVERA, YARA PUEBLA, ÁNGEL DE MIGUEL, FERNANDO CORONADO. MARÍA BOUZAS, RAMÓN IBARRA E IVÁN MONTES.

¡Menudo bodrio de capítulo! Se les nota a muchos, apáticos y cansados. Sobre lo que más nos interesa, sobre "Mariana" y el fin que le van a dar, poco hemos tenido en referencia. Pero la situación de aquella protagonista y buena actriz es lo que nos interesa sobremanera. 

Referencia en el final a un tiempo convulso, el de la proclamación de la Dictadura de Primo de Rivera y la crónica de aquel abobado rey vividor, Alfonso XIII (que se encontraba tomando chocolate con los ricachos de San Sebastián en el Club Náutico cuando recibió la noticia), que desoyó a las Cortes y firmó la capitulación y nombró Presidente de Gobierno al golpista militar. ¡Un éxito, vamos! Terminaba con ello el caos de la falta de entendimiento entre corruptos partidos políticos y las injerencias del ejército en la vida política que venía ya desde el desastre del 98. Y era el colofón al papel del ejército en la Guerra de Marruecos que fue un desastre. Se suspendieron los ayuntamientos (veremos que sucede con el de PV) así como las diputaciones y lo de los "somatenes", que aparece en la serie, fue verdad; eran milicias urbanas que ejecutaban sin cita previa. Se creó una "Dictadura con rey", todo quedó sometido al ejecutivo; se intervino Catalunya y se prohibió cualquier ejercicio de lengua en País Vasco o en la misma Catalunya y se creó un directorio ejecutivo con hombres que nada tuvieron que ver con el sistema liberal anterior. Fue el preámbulo de la guerra civil que la trajeron todos los partidos y Franco que encabezó la rebelión, en una inhóspita República que estaba hecha para las oligarquías del poder popular (que no para los trabajadores) y saqueada por todos los partidos que fueron unos intrigantes todos. En estas andamos en ESDPV. Muy interesante época que dudo que una serie, como esta, que escora hacia la ultraizquierda, pueda presentar con objetividad.

Y seguimos recordando a la "Mariana" sobre la que dicen los "spoilers" que está muerta ya. En mi blog voy desmembrando lo que supuso este personaje, imposible de pensar tenga cabida hoy entre imbecilidades diarias, cada cual más aberrante diariamente. Lo de "Hipólito" impotente pone ya en duda las cualidades morales y la honestidad de los guionistas. Un actor con semejante surreal trayectoria no puede permitir lo presenten como un monigote sexual e incluso con toques afeminados. Es una ordinariez cuando menos aparte de una canallada; es indecente e injusto sobre todo. Hoy le han dejado a la altura de la parodia bufa y con mala leche. Es que es la leche, ahora se cuestiona si alguna vez hizo uso del matrimonio o es una mariquita. ¡Es una vergüenza sin gracia y que ofende y desprestigia a la profesión de guionista! No pensarán que ello hace reir!

En los tiempos de mi "Mariana" nos volcábamos a grandes impulsos emocionales. Ella nos los traía. ¡Menudas tardes! Aquellas del 2012 al 2014. Todo se encontraba de espaldas a lo vulgar y la sensatez era ella luchando y denunciando con su mirada.

¡Mariana! Que nos la han convertido en otro cadáver más para el osario fúnebre de ESDPV. ¿Que quedan de aquellas visiones vehementes de "Mariana Castañeda? Escrutando con sus ojazos cañón y denunciando con su silencio todas las mentiras, trapisondas e injusticias de alrededor. Su mirada que hace historia, era un modo de rechazar lo establecido y reafirmarse frente  a los demás. Fue una de las pocas actrices, que fuera de "La Casona" y anfitriona "Francisca Montenegro", resultó y salió airosa; a la que sólo el pésimo guión desaborido que le dieron en el 2015, la alejó de su trayectoria. Realmente murió hace un año y medio por culpa de un virus de guión infecto que la alejó de su trayectoria y poco pudo hacer. Pero sobrevivió  a la prueba de salir de "La Casona". ¡Miren! Ustedes  a "Mauricio" (Mario Zorrilla),  que fuera de su "Casona" y de las faldas de "Montenegro" está que le ves y le das, por pena, una limosna. Pero Carlota Baró se sobrepuso al paso del Rubicón  y entró sin problemas del mudo al sonoro. Aunque después se la llevó la "lionistis aguda". Iremos analizando por qué se fue de la serie.

ESDPV en otro tiempo se volcaba con sus actrices; hoy, a excepción de Yara Puebla, las demás parecen comadres de patio vecinal. A Carlota la filmaban con una descomunal potencia visual y la realzaban con gran fuerza poética. Estos días, entre los comentarios que recibo sobre los escritos de "Mariana", me recuerdan muchos lo grande que fue aquel ESDPV. Carlota era una interprete que rayaba el divismo aún componiendo un personaje plebeyo. Era una musa, la mejor actriz de la serie; comenzó casi en la cima y de la nada y era una interprete y mujer maravillosa, un ser prodigioso. Recuerdo cuando comencé a ver la serie y en cuanto la descubrí en "La Casona", la identifiqué con los personajes femeninos sojuzgados y realistas de aquellos primeros del siglo XX que tan bien retrató Benito Pérez Galdós. Estaba en ella la expresividad y hondura psicológica de aquel fructífero y emocionante pos- romanticismo literario español.

Los mejores ratos de televisión los vi contemplando a "Mariana". Incluso creo que ella no era consciente de su grandeza. Todo era una poema de vida o muerte, era la heredera de aquellas enormes pedazo de actrices del silente que enamoraban con solo aparecer en escena; era vida, muerte, dolor, sufrimiento, bondad, protagonista de un cuento cruel y hermoso que se desarrollaba en un maravilloso PV.

Hoy parece se nos va. Y se evapora la posibilidad de reencontrar la magia de su presencia. Mitad viva, mitad muerta "Mariana" con ella se va lo poco deslumbrante que le queda a este ESDPV actual. Una chica de Barcelona, sin gran experiencia, se transformó en la mejor actriz de la televisión, parecía de otro tiempo y fue extraordinaria.

¡Que tristeza tengo! Nunca me acostumbro al paso del tiempo y mi defecto es querer todo siguiera igual. Un imposible. La historia televisiva de muchos de nosotros pasa por delante nuestro con "Mariana" y Carlota. Es el inexorable paso del tiempo que te lleva de aquí para allá y eso no es poca cosa. Aquella contención dramática de Carlota es irrepetible ya en el actual ESDPV. Era como la inmensa Anna Magnani, una "Nannarella", símbolo del neorrealismo; como Teda Bara, una vamp adelantada de su tiempo; fue aquella actriz que interpretó a Charles Chaplin en la "Danza de los tenedores".

De ella escribí aquel día 20 de mayo del 2013 esto:

"Ya quisieran algunos telefilmes o seriales disponer de actores o de tanta solvencia en interpretación como la que, hoy, hemos visto sobresalir por el PV. Es televisión humilde al viejo estilo, donde lo importante es lo que se dice y cómo se dice, quedando lo demás de relleno y casi no notándose los fallos. Hoy hemos asistido a otra secuencia que pasará a la história de PV: La Gran Carlota Baró recreando a Charlie Chaplin en su célebre "Danza de los tenedores" de "La quimera del oro". !Impresionante!. Es ya, esta secuencia, con la reciente de la llegada del cinematógrafo, el parto de "Pepa" y la boda truncada de "Gregoria" y la muerte de la "partera", la mejor secuencia de PV. Pero es más, hoy Carlota se ha superado y ha empequeñecido a muchas actrices consagradas a las que les sería imposible interpretar tan fiderignamente a Charlie. La mímica del sueño del vagabundo en este filme de "La quimera del oro", es reflejada en un espejo en el que parece ser ella, Charles Chaplin, pero sin brusquedades. Y es que Carlota, como Chaplin, en sus andares es elegante, es refinada aun en su ropa de criada, lanza en órbita los ojos como el vagabundo y mantiene siempre una gran dignidad. Incluso, hoy, ha suavizado algo aquella agresividad en la comedia física que interpretaba Charlot, dándole una dulzura de mujer que ha resultado impresionante. !Ya pueden los productores contratar a esta actriz!. Yo muchas veces me he planteado el cómo, aquel genial Charles Chaplin, hubiera resultado si, en su fantástica haraganada, a sus pantalones bombachudos les hubiera le hubiera añadido los andares de una mujer de también zapatos anchos. Hubiera humanizado aún más su personaje y enfatizado de modo extrasensorial supino todas las emociones que sus gags frenéticos procuraban. No hay más que ver hoy la dulzura de "La danza de los tenedores de Mariana" para comprender el agudo surrealismo del momento interpretado. !Extraordinario!!!"

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