"EMILIA" UNA SECRETARIA MODERNA

¡Que imaginación la de los guionistas! "Emilia" secretaria todo terreno. Es una pena que no sepan continuar sino enredando y acabando con todo interés por muerte súbita de agotamiento. Vuelve mañana "Elías!; por lo visto hoy, enorme, en plenas facultades mentales para continuar delinquiendo. Y el pueblo se enluta porque casi con seguridad se ha muerto "Mariana".

En la interpretación esta tarde se le notaba a Sandra muy actual y desenvuelta, un arquetipo administrativo de secretarias muy de finales del XX y del XXI. Acompañada de un aprovechado y corrupto "Garrigues" que explota toda una ironía ácida y sus dotes de seductor engañabobos. Frescura e inteligencia en "Emilia" y una demostración de lo que es un actor encantador de serpientes en el militar.
Sandra Cervera, una actriz que aunque le han hecho mil barrabasadas de guión, sigue con tirón.

Momento simpático pero con vitriolo de fondo. Lo que ocurre es que este momento tan desenvuelto pero retraído en ella, forma parte del sanatorio mental en el que él esta envuelto, donde reincide en la farsa que ha propuesto, con su dialogo forzado y absurdo y casi ya increíble para ella. Es un momento bueno en verdad que fomenta la confusión y los malos entendidos de los que suelen estar bajo la bota de los demás. Momento prepotente de quien sabe pertenece al poder y decide sobre la vida y seguridad de los demás. Un fascista muy habitual en España, ayer y hoy. Y sí me ha gustado ese toque de modernidad de Sandra Cervera, su diligencia al alcance de los tiempos modernos, realizado ágilmente con un olor a incienso quemado y a trampa mortal. Secretaria con mucha garra y un toque de escepticismo en la interpretación de Sandra Cervera que se lee desde varios parámetros: comedia ligera hasta comedia negra. Es la primera vez que, además de la desastrosa política actual, veo reflejado en la serie un encuentro con la dinámica del mundo laboral de nuestros días.

La mayor parte del capítulo ha sido tediosa, repetitiva y sin sal alguna, sin novedad en el frente que decía aquel filme. Pero esta breve secuencia ha tenido su encanto y su miga. Esa falsa trama que oculta el "Intendente", sus enredos y equívocos y esa inocente mujer a favor de las buenas gentes del pueblo y que acabará todo comos el rosario de Aurora cuando se destape la ambición del jefecillo "Garigues".  El tema de la secretaria "Emilia" tiene mucha enjundia, aunque el guión se escapa y reincide como los delincuentes. Pero ese hipnotismo de él hacia ella es digno de estudio y desarrollo en texto así como apasionante para interpretar. Es casi un trance sensorial el que le procura el facha a la secretaria y hay un lamento trágico en todo ello, sobre cómo los pobres son dóciles y tontos y se dejan manipular por el primer gilipollas poderoso que toca a la puerta. Tiene su gracia y su tristeza. Sandra mantiene el tipo en la serie y él es un reflejo de la España militar y política más peligrosa y corrompida, muy bien llevado todo por este descendiente de Felipe "El Hermoso": Carlos de Austria.