MANOLITA Y LA LECHE MERENGADA

ACTRIZ:

                 ITZIAR MIRANDA.

CON:      MANUEL BAQUEIRO Y JORGE SANZ.

Tarde divertida. Me encanta ver comedia a estas horas de la tarde. Repleta de ironía y de casualidades que dan ese sabor picarón y ternurista a nuestras vidas, La sorpresa y la casualidad en una comedia deliciosa que gusta mucho disfrutar de ella en la media tarde sonámbula.

Unos magníficos actores han bordado esta trama divertidísima que muestran esa sorprendente válvula de escape hacia la ensoñación tras una fiesta entre famosos del cine y que jamás pensó podía flirtear entre ellos.

Todo ha sido bello y dulce en la secuencia que rompe con la monotonía de vida de una mujer barera que no disfruta sino de ver penar a su familia. Evasión y una sensación de encanto y de regocijo por haberse codeado con Joaquín Romero Marchent (padre de la paella western europea), Fernando Sancho, el gran Jesús Puente y Álvaro de Luna (que por cierto es un hombre muy culto). Por cierto un filme coral muy bien llevado, de corte clásico al estilo de las caravanas ambulantes en desiertos inhóspitos y peligrosos de Ford o Hawks donde todo se enfrenta emocionalmente. "Antes llega la muerte", rodada en Tabernas, en Picos de Europa y en las dunas sorprendentes de Cabo de Gata.

Me gusta divertirme en el cine o televisión. Los dramones me acaban fulminando. Y estos días en los que pasamos por tanta tristeza en Francia, ha sido como un bálsamo ese interés que me ha despertado el humos negro y blanco que esconde la secuencia, Un momento de comedia costumbrista, en breve sainete, que pudo escribir Miura, que rompe la rutina de una buena mujer y le transporta casi dentro de un panatalla para hacerle vivir una película en una noche loca en la que iba  a ser invitada leche merengada por su galán acomodador. Nuevas oportunidades para su tradicional y sometida vida con un marido medio lelo. Un humor delicado, chispeante, regular y sin fallas. Que la comprendemos porque nos identifica culturalmente con la canita al aire. Momento menos inocente de lo que parece por su carga de ruptura con la miseria diaria de hacer lo mismo y penar igual, que como las cebollas tiene capas de mensajes  agudos y gran carga de profundidad divertida, amena y mordaz. Una caricatura de los matrimonios y su resignación bovina y una vuelta ala realidad tras acabada la función y finalizada la fiesta.

Por cierto y para que tomen nota los realizadores de "El Secreto de Puente Viejo" sobre el mal uso y agobiante del flasback, que vean esta secuencia aclaratoria de otra, moviola pero desde otro ángulo de cámara. A diferencia del abuso de ESDV en este retro, aquí la alteración cronológica se traslada al pasado para aclarar lo que un cámara objetiva vió (tomada la escena desde otro ángulo) y no los ojos delirantes de una pobre chica envenenando por el médico de Franco. Los eventos no se recuerdan sin ton o son, al contrario, los aclara este quiebro repentino que retorna al pasado.

"ANTES LLEGA LA MUERTE"