domingo, 24 de abril de 2016

¡AQUELLA ESPAÑA TERRORÍFICA / EJECUCIÓN EN LA PLAZA DE LOS FRUTOS



Antes de nada la despedida a cuatro actores que han realizado su trabajo ene tos meses con absoluta solvencia: Álvaro Monje, Natalia Rodríguez, Alejandro Albarracín y Fernando Huesca. Como sabéis escribía sobre la serie el año pasado. Pero los niveles de lectura eran mínimos y ello me quemó. En el 2016 lo dejé. Que una serie de tanta memoria histórica y desgarro emocional pasara tan desapercibida, cuando lo que escribía me parecía tan importante para comunicar y mostrar como basamento de mucho de lo que ocurrió tras la muerte de Franco y heredado hoy, me quemó. Después del verano, cuando comenté aquellos excelentes episodios de realista violencia doméstica, con "Juan" y "Clara", la lectura bajó más de un 70%. Tras las navidades, unido a mi trabajo y a los insultos y amenaza  que recibí por parte de algún actor de ESDPV, me dediqué exclusivamente  a mis trabajos en radio y prensa con artículos políticos que son lo mío.
Pero sí que los capítulos de la tortura y este desenlace sorprendente por varios motivos  que paso a comentar, unido a la despedida de estos buenos actores, me han hecho retomar por dos artículos mi loable crítica de la serie.



El gran Charles Laugthon, en "Testigo de cargo", ante el cadáver apuñalado de Tyrone Power por Marlene Dietrich, le dice a  su enfermera con la voz cavernaria de Paco Sánchez su actor de doblaje: "No lo ha asesinado, lo ha ejecutado" Lo mismo que se ha hecho con "Parrado", juzgarle, ejecutarle y alejar para siempre a un  peligro público para tu familia, ya que tras matar aun bebé y torturar a una pobre chica, igual acaban dándole una medalla o premiando con  un puesto superior. 
Inmenso momento con un trasfondo de alta dosis de ruptura total de esquemas y que acaba en huida de la pareja hacia la libertad que les dará México.


Impactante toda la violencia que ejercían estos tarados del Régimen contra los detenidos y las mujeres. Ha sido fortísimo ver esas imágenes de una apaleada "Leonor", en la cama, amoratada, llena de dolores y que se entera ha perdido el hijo. Como es enormemente significativo ese otro momento de un seguro de sí y de su cobertura, en un "Parrado" que se enfrenta a un "Miguel Ayala" tembloroso con la pistola amenazándole el corazón. La cara de "Parrado" (Fernando Huesca), en esos últimos momentos de su vida, no dando crédito a lo sucedido es antológica.


La gran lección que te da esta semana la serie es que la gente es normalmente buena; que la violencia, la provocan las dictaduras y ejercen tal presión que hasta las personas más pacíficas y tranquilas son capaces de coger un arma e impartir justicia ejecutando a asesinos impunes. La violencia no planteada como respuesta de un instinto asesino o criminal, de esquizofrenia o venganza cochina, sino de personas de buen corazón y sosegadas que jamás se hubieran planteado esa salida porque no les queda otra y el nivel de represión o acoso  es imposible de soportar por más tiempo. Son gente que besa a una mujer, solo quiere vivir en paz, hace el desayuno y acude al trabajo, que sólo quiere ver nacer y crecer a sus hijos y a la que sólo le dejan la salida de sobrevivir con la violencia respuesta a la que ellos reciben sin justicia de por en medio.
La pareja desprendía amor, química, decisión y dignidad y él ha tenido que matar, y no se le puede reprochar, para defenderse de una asesino franquista y de un loco de atar. Estremecedora semana en "Amar es.."


Ha sido un trabajo magnífico el de los guionistas, la dirección en interpretación. Que muestra sin tapujos que, para se bueno, no hace falta no haber roto un plato nunca. Sino defender como sea lo que se cree justo. Para ser bueno a veces hay que seguir adelante aunque sea contra corriente y las propias leyes y arriesgándolo todo, como la vida en el caso de ser encontrado y descubierto "Miguel" por la policía. Capitulazos en estos días de enorme poesía y rebeldía existencial.
Me gustaría haber visto partir desde Lisboa en barco a esta pareja, atravesando la frontera de Portugal. Plasmar la huida de dos inocentes apaleados por el Régimen y su sostén y palmeros, olvidados de los sinvergüenzas de los comunistas que los dejaron tirados, con unos rusos criminales infiltrados buscando hegemonías y no justicia para los pobres españoles,  entre abogados mafiosos y mucha gente que les apoyó de buen corazón en silencio, atravesando una frontera hacia otros lugares donde sí existían pluralidad de ideas, de justicia y justicia social, donde se dignifique al ser humano por serlo, donde se exalten las libertades y las diferencias enriquezcan. todo lo contrario de aquella terrorífica España de terrorismo estatal, de corrupción y tortura o asesinatos para mantener el orden caótico de unos fascistas vividores y criminales, para que todo permanezca inalterable.



Desgarradora semana donde hemos visto a la actriz que ahora se marcha (Natalia Rodríguez) hecha un guiñapo y sobre la que se enseñó a  patadas un policía corrupto y criminal, tirándola al final por una escalera. Otro personaje interpretado  a la perfección por Fernando Huesca, que ejecutaba sin piedad y muy a gusto los caprichos de los que mandaban, una temible fuerza policial que no se detenía ante nada ni usar los medios que hicieran falta para mantener el Régimen, ni democracia ni leches. Un Alejandro Albarracín, hombre bueno y amante de los suyos que se transforma en un antihéroe, que llega hasta descargar una pistola sobre el cuerpo de quien va a por ellos, por supervivencia, dentro de estos momentos de thriller costumbrista y político. Un un saludo a Álvaro Monje. Uno de los mejores actores de la serie y que ha representado el lado oscuro de las mafias, incrustado en un personaje sin definir y que se movía entre dos aguas. Es ese ladrón de poca monta y al servicio de la delación, un buen papel de descarriado que buscaba su sitio y que no buscaba no traicionar la amistad que surgió entre él y "Eladio". Älvaro, como en aquellos en Maxim Gorki y en aquellos filmes franceses de los años 30 con Renoir ("Les Bas-Fonds") a la cabeza, representó un mundo marcado por las carencias materiales  y afectividades humanas, por la sordidez de una vida sin rumbo, en supervivencia constante, que busca una salida y que acaba mal. Me ha encantado siempre este personaje y lo dije en más de una ocasión. Es muy literario y cinematográfico. De gran carga emocional. Su imagen cadáver es de impresionar.



Me ha recordado a tantos, entre ellos mi familia con mi abuela con mi padre y mi tío entre sus brazos, atravesando la frontera con Francia huyendo precisamente de aquellos que ganaron la guerra y que implantaron el genocidio de la discrepancia.
Claro como el agua todo; aleccionador sin ser un panfleto; real como tal fue; pocas veces el fascismo, la tortura y sus tentáculos se han denunciado de este modo en un serial de televisión. Hecho todo con un buen guión, buenos actores, entretenido, con mucho suspense y gran oficio.























Dedicado a mi familia que marchó de España a Francia  huyendo de las bombas y el terror.


5 comentarios:

  1. Maravilloso artículo que me ha hecho llorar. Eres el mejor. Un beso José Ignacio que por cierto te escuche ayer en la radio y tiene suna voz preciosa

    ResponderEliminar
  2. La señora de la foto es tu madre o abuela? Guapisima. Tu relato es para publicarlo en periódicos de enjundia.Enhorabuena!

    ResponderEliminar
  3. Que bonito y triste. A mi tambien me da pena que se vaya Alvaro

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias a los que habéis leído este artículo y el anterior, (350 personas en total los dos),y es triste porque, este último lo coloqué en los muros de los actores que se iban a excepción de Fernando Huesca y ni me lo han apreciado. La mayoría de los actores españoles no tienen remedio y no se merecen los fans que tienen.Ya le conocemos de sus desplantes en el festival donostiarra durante años.

    ResponderEliminar
  5. Los actores solo quieren les hagas la ola gratis son casi todos pobre gente sin mucha cultura

    ResponderEliminar