L´AMORE A LETTO / IL SANGUE DI VAPORE

                 

ACTRICES DE LA TARDE:

FARIBA SHEIKHAN Y AÍDA FLIX 

CON: MARÍA BOUZAS, RAMÓN IBARRA Y ARIADNA GAYA.

Habría que remontarse a los mejores tiempos de ESDPN, entre Álex y Megan, para encontrar tanto ardor apasionado y sexualidad limpia en una escena tan descarnada sobre el amor tal como es en realidad en la cama. LOVE ACTUALLY.
Impresionante secuencia, tan digna, rompedora y real como el amor entre sudar y saliva en la cama y que los beatos siempre que han podido han escamoteado y censurado en el cine y televisión. Inmensa interpretación de Fariba que es la primera mujer en la historia de ESDPV que ha filmado con pudor y sin tapujos el amor en la cama, como es en realidad, pero mostrando descarnadamente lo que refleja el rostro de ternura de una mujer enloquecidamente enamorada en el lecho. Silencios, gemidos, pasión, flujo y amor. La pasión de enamorados no es solamente mostrar ensoñaciones etéreas de amores platónicos que se quedan en nada porque no representan lo que cada uno de nosotros ha sentido, visto, compartido, amado y entremezclado entre sábanas; eso también forma parte del amor. El amor es esto de esta tarde. Fariba ha estado colosal, mostrando ese lado liberal e importante del amor sin barreras y censura, realizado dignamente, que barrena la sociedad pudibunda porque se avergüenza de lo que en realidad en la intimidad, todos, hemos hecho. Nada de cerrazones morales, todo ha sido libertad, una bofetada al matrimonio que es una ruina y mayor engaño, un corte de mangas a una forma de actuar y a una ideología denigrantes que ocultando la grandeza que albergan entre ellas unas sábanas manchadas. Fariba y una Carmen Canivell fresca e ingenuamente perversa, han sido lo mejor de la tarde. Para no olvidar esta "Amalia" que me está pareciendo una Norman Bates al estilo de "Psicosis" y la madre inexistente. Empiezan a coincidir cosas con la mente perversa de aquel publicista del cine: Hitchcock.

Los que menospreciaban a Fariba estaban absolutamente equivocados. Protagonista esta tarde de una secuencia poderosa y verídica, cargada de sensualidad, explosivamente erótica pero muy tierna y decente. Le ha fallado Francisco Ortíz que ha estado alunado, no sabía por donde salir. Abobado ante la lección que le ha dado Fariba, una "Inés" representado a una inmensa y entregada amante que hechizaba. Me ha sublevado de contento. Esta es la televisión que me gusta, libre, ardiente y contra la que predican los domingos en las Iglesias.

Bella, ardiente, de enamorar Fariba esta tarde, que ha sabido mostrar el lado del amor que se introduce en el cuerpo de modo ardiente y misteriosamente tórrido e incendiable. Amor entre sabanas y humedades, de cuerpos desnudos que se carbonizan entre sí. ¡Oh!!!! ¡Grandiosamente rupturista! A diferencia de ese erotismo culero de Megan en "Sin identidad" y del que hablamos el domingo, este es de una sensualidad en la que el vapor que fluye desde la sangre, traspasa la piel de modo espléndido donde todos nos podemos estrellar con absoluta elegancia.

Así es como es el amor en la intimidad de modo serio, voluptuoso y completo. A algun@s les podrá parecer esto la escritura de un pirado. No me extraña nada porque en España se persigue a lo digno y se regodea con la telebasura. Sangre, semen, sofocantes reencuentros de amor y alteración de los biorritmos por calentamiento sanguíneo. Parecía de verdad y sólo ese desastroso amante en la cama que es "Bosco" (que no Curro) ha estropeado la escena. Que bien transmite la enorme sensibilidad de la mujer en la cama, reservada y púdica, la gran Fariba, cuando la sangre riega nuestras cavernas cerebrales, se produce el milagro del amor y nuestros cerebros se pierden entre marejadas ardientes besos y emociones que no controlamos.

Representa "Inés"  a la mujer sencilla, cohibida pero desatada en la intimidad, casi una inocente mantis que es el género de mujer a la que mas queremos los hombres, que lo dan todo y rompen con el resto para sus restos de secundarias de lujo.

Secuencia entre el calor y el deseo, entre cuerpos ardientes que se tratan con mimo y suavidad. ¡Que pena que Curro lo ha hecho tan torpemente! No ha sabido seguir la lección que Fariba la tenía aprendida de maravilla y que pasaba por ese ardor que va logrando una atmósfera cálida y sensual. Algo destructor. No hay amoralidad ni cinismo, solo entrega y amor y ha resultado fascinante. Amor en estado puro y carnal.

El erotismo no es una aberración, el algo estético y gozoso. Así nos hicieron, necesitados de poner sentimiento al empaparte de sudor con calor y flujo sexual. Fariba ha sido calor convertido en fuego incandescente pero con alma. Elevada y transcendental secuencia muy bien dirigida.

Irónica y divertida secuencia, pícara y perversa, inocente e ilusionada, sagaz y con ese final que marca conclusión en ESDPV: el gesto aburrido de "Francisca" cuando se queda sola al despedirse "Aurora" y "Raimundo" acompañar a la puerta a su nieta". En esta foto de abajo.