UN MATRIMONIO MERAVIGLIOSO NON SI È TENUTO / L´OMBRA DI CONRADO

Capitolo enorme e annuncio del commiato Ariadna , Fariba e Aida Flix. Grandi ricordi

ACTORES:

ARIADNA GAYA, ÁLVARO MORTE, MARIO MARTÍN Y FARIBA SHEIKHAN

Y  MEGAN MONTANER Y RUBÉN SERRANO

Ha sido un sorprendente capítulo en su resolución dramática, aparte de lo transgresor que ha supuesto y triunfante del amor, aunque no haya habido felicidad y beso final tras la ceremonia y, esta, se ha interrumpido por amor. Digno final para ese espíritu libre y vocacional que de su madre le viene a "Aurora". Final y recuerdo precioso para el futuro. Ella siempre amó a "Conrado" (se reivindica así su figura mancillada para muchas fans de Rubén Serrano). Se amaron absolutamente y su vida fue un infierno. El amor de ellos dos fue absoluto, caótico y doloroso. Inolvidable. Les surgió de entre las convulsiones del cosmos, la pasión le sumió y les enfrentó a todo y todos; fueron supervivientes en mantener día a día al otro, cada día se amaron más enrabiadamente y comprendieron que, el amor, es el sentimiento más puro y sincero y que todo él es válido aunque se geste y desarrolle entre personas de muy diferentes edad y condición. Y se amaron incendiariamente más allá del dramático final.

El guión, la dirección y los compañeros y productora han sido justos con el final de Ariadna. Tranquilizador como esas palabras de "Lucas" a "Bosco" en la "Casa de Comidas". Siempre me gustó Ariadna, con esos gestos desgarrados, cohibidos y esa voz como la de Leonor Fábregas, la princesa de "El ladrón de Bagdad" en la versión de 1940. Pilar Gentil, la actriz de doblaje me confesó un día que es buena actriz Ariadna, y si lo dice una de las más veteranas actrices de doblaje y esposa de aquel donostiarra fenomenal como actor de doblaje que fue Ángel María Baltanás, así será sin discusión. La chica se  ha merecido este racional desenlace y además lógico porque el matrimonio no tiene por qué estar ligado al convite ni se ama más porque te den la bendición. Aquel cine de los más desobedientes directores de cine, ha estado presente esta tarde: Capra o Nichols. El quebrantamiento de una boda es mucho más interesante que la celebración y además quedas bien y se demuestra que amas más y que pueden los invitados celebrar la no-boda.

Ya sucedió en aquella otra de la "Doctora Casas" y de "Tristán" con una "Pepa" de rompe y rasga ceremonias, en aquella secuencia grandiosa y nada exhibicionista que ha pasado a la historia de la televisión. Nadie está al servicio de nadie, todos debemos tenemos derecho a la libertad de poder elegir que pasa por la verdad presentada y asumida, es amor y justicia."Trisitán" conoció la verdad y pudo liberarse de las ataduras de una boda sin amor y sí por compromiso y hartazgo; hoy "Aurora" podrá dedicarse a  aquello para lo que le llama el gen maternal que lleva de su madre: La ciencia.

Un modo digno de despedida. Veremos cómo hacen lo mismo con Aída y Fariba a quienes vamos a echar, a las tres, mucho de menos; pero que al menos no sean vapuleadas por un incomprensible guión que para resolver una partida, se cargan la trayectoria, credibilidad y hasta la reputación del personaje. Hoy repito, con "Conrado", aunque ya no esté, han sido justos. Aquel fue el gran amor y lo demás es ciencia y bioquímica. Un amor repleto de ardor y traspiés pero tambien de una elegancia de sentimientos en "Aurora" hacia "Conrado" plasmada con una finura y delicadeza soterrada inconmensurables.

Una actriz que nos ha dejado por momentos, embelesados por lo verdaderamente bella, sencillamente ingenua y radiantemente tronadora que ha estado Ariadna Gaya.

Rubén y Ariadna confrontaron quimica cuando estuvieron juntos y hoy han quedado espléndidos cuando ya se encuentran separados y "Aurora" lleva el mismo camino de desaparecer del serial.

El capítulo de hoy pertenece a ese género de bodas interrumpidas que abrieron las mentes a otras formas menos conservadoras que obligaban a  aceptar que las bodas nunca se pueden no celebrar. Ello planteó ya desde aquel "Sucedió una noche" el introducir situaciones rocambolescas pero sabias y coherentes con ese desquite anarquico que tiene el amor que se precie. Momento sublime para los que nos parece que las bodas son una catetada además de un grave error.

Una destrucción elegante del matrimonio como paso imprescindible para consumar sentimientos, y una desmerecer de roñosos valores tradicionales que son una coñazo y una pura exhibición. Una apología de personas arrojadas, valientes y sinceras, de cómo se forjan los verdaderos sueños al margen de los cánones establecidos. Como de bien se ha resuelto con sencillez, lógica y buen gusto una situación de una no-boda quedando además como una faraona ella y él como un príncipe de los sueños.

Momento de liberar tensiones que se generarían tras el matrimonio equivocado y donde se liberan deseos por encima de los prejuicios. Otro modo de concebir una boda con regocijante ruptura exprés sin caer en el patetismo de lo que luego acaba mal porque la vida lo trunca o lo mata la indolencia. Un precioso momento romántico ideado por Miquel y Aurora para salvar el bache de la partida de Ariadna,  que mantiene una frescura y complicidad con el espectador que no lo ha reprobado, sino que ha provocado alegría y que además ha sido revestido por primera vez, en la despedida, de química entre Álvaro y Ariadna, algo impensable hasta ahora.

Y hay algo más que quiero destacar.  estos instantes pudieron ser concebidos como un horroroso drama de conflictos y frustraciones al estilo de Mike Nichols; reservándose por el contrario para una concentración de dignos sentimientos de amor y por amor, con unas contradicciones que se resuelven entre lo agridulce y lo más escuetamente dramático; así no nos dan el rollo. Quedando ese lado original, sensible, emocionante, rupturista y justo para con la actriz porque se despide como hija de "Megan"/ "Pepa", transmitiendo los sentimientos de modo muy humano. Preciosa no-boda. Rompedora, políticamente incorrecta y socialmente asumida sin escándalo. Ha hablado del recuerdo por aquel primer amor, del descubrimiento de la primera pasión con un huraño maduro que no se olvida jamás. Rompiendo falsos moldes y recordando al gran amor entre "Aurora" y "Conrado". ¡Siempre existirá "Conrado".