domingo, 4 de septiembre de 2016

SIN CONSENSO, INVESTIDURA Y GOBIERNO



Toda la política que se ha venido gestionando desde la muerte de Franco, por chocante que parezca, es una invención. Basada en un consenso que se ha roto y que anteriormente formaba gobiernos corruptos. Todo ha sido un artífico, plagado de falsedad, no hubo ruptura con el franquismo y somos víctimas los súbditos del totalitarismo anterior reflejado en los aparatos de los partidos actuales. Nunca se practicó la política, sólo el consenso oligárquico y hoy ni eso. España está quebrada.
 En la Transición española todos traicionaron la libertad política pactando ocultar los crímenes y el consenso. Y así nos va que hemos acabado en un callejón sin salida.
En España los vicios se copian de inmediato tal cual que un partido se entrometa en los asuntos internos de otro partido, algo que no ocurre en Europa. Sánchez y el falso Rivera pidiendo echen a Rajoy, a un rival. ¡Es inaudito! Son imprudentes e injustos y tontos porque, así conformado el rechazo, a Rajoy, su partido, no le va a echar nunca. Pero sobre todo un advenedizo que, como el jefecillo Rivera, osa poner condiciones a Rajoy y el PP, después de pactar lo rechaza. ¿Qué tendrá que decir este sin fundamento engreído? ¿Pero quién se cree que es? Si ni tan siquiera domina a su partido. Ello unido a que, además, aportan otros candidatos desde ese partido naranja amarillo para sustituir  a Rajoy, es suficiente para que mantengan con mayor ahínco a Rajoy en el PP. Por no hablar de un rencoroso y ambiciosa Sánchez que busca alianzas anómalas para acabar con Rajoy. ¡Es vergonzoso! ¿Se dan ustedes cuenta de lo que supone esta temeridad de Rivera y Sánchez, esta falta conocimiento de la psicología colectiva de los partidos de estos pobres hombres? Pues que conduzca todo ello a unas terceras elecciones que serán otro fracaso para ellos; la ruta está marcada para estar elecciones que llegarán en diciembre y tampoco habrá gobierno.


¿Por qué estamos viendo estos fenómenos de imposibilidad de gobierno? Porque se ha producido una causa profunda de ruptura de consenso, de aquella traición de todos y a todo lo que antes creían y que sacrificaron para obtener el poder y la sumisión del súbdito. Todos los partidos manifestaron todo lo contrario de lo anterior. Desde el Rey hasta los franquistas. Todo fue una hipocresía que creó una nada en un día y que hoy, 40 años después, se manifiesta en la ruptura del consenso de la inmoralidad en la que todos se instalaron para crear, renegando de lo anterior, otro Estado olvidando todo, pasado y futuro y sólo pensando en el Mercado Común. Todo cambió con la traición. Hoy el consenso se ha roto. Se revive  la guerra civil y se niega el silencio sobre el pasado. Ya no existe esa condición de miedo a la libertad de todos los partidos y se destapa lo que se ocultó.


Tras el 11M Rubalcaba ya comenzó la ruptura  del consenso, después del crimen de Atocha. Aznar y el PP lo atribuyeron a ETA y el PSOE aprovecha esa duda entre islamistas y radicales vascos, para sacar réditos y arremeter contra el PP y ganar las elecciones, montando la toma de sedes y la noche de los cuchillos largos. El consenso se rompía. Zapatero, además, hizo comenzar el embuste en las cuentas económicas tras la ruptura. A los catalanes les dice aprobaré todo. Ruptura del consenso. Trajo la guerra civil de nuevo y de aquella separación de Catalunya y el País Vasco. Y bajo Zapatero el Banco de España falsea las cifras de PIB. Trajo todo lo enterrado, guerra civil y separatismo. Llega la corrupción y la quiebra de ese consenso maligno que era moral y cultural, protagonizado por enfermos mentales que quisieron vivir sin moralidad y que corrompió todo. Robaron todo lo que pudieron en medio de una insatisfacción general que estaban asombrados que semejantes inútiles que trajeron tanta miseria, triunfaran así.




El consenso continuó rompiéndose con las víctimas del 15M que acabó dando votos a traidores de igual modo. Porque no conocieron las causas de su miseria pero salieron a protestar sin saber por qué. Sabían que las listas de partidos no representaban pero desconocían el por qué. Ya que el sistema proporcional no representa sino a una a las masas en el Estado, es el fascismo. Pero la casta siguió sin representar con Iglesias o Errejón, aunque quisieron mostrar lo contrario, y aquel acto de protesta no tenía una explicación aunque estaba contra la injusta indignidad de los efectos pero sin ahondar en las causas y confiaron en otros sátrapas. Nadie ha tocado el sistema proporcional y son todos castas, no representan a nadie o nada y ahora no habrá gobierno sin ruptura de la Ley electoral. La izquierda, traicionando a la traición, los demás desde siempre traicionando a la democracia, todos,  has bloqueado al Estado de Partidos y a ellos mismos.

Rajoy ha continuado mintiendo sobre los datos del PIB. El consenso se ha roto y a partir de ahora todo es posible.

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