GUERRA DE SEXOS INVENTADA PARA RASCAR AUDIENCIA

La serie, desgraciadamente, se encuentra bajo mínimos de audiencia. Un 10,3 % el pasado viernes en un mal capítulo. A base de inexactitudes y sobre todo de falsedades para justificar el feminismo de hoy, pensando así tendrá más audiencia la serie, calentando demagógicamente y enfrentado al personal, desean llegar a una audiencia que, por esta vía agresiva y torticera, no la van a alcanzar ni de coña; eso sí, se están cargando la escrupulosa objetividad de la serie durante muchos años; la imaginación y frescura que siempre tuvo; su rigor histórico que era un gozo seguir los años aquellos de la vida española; lo entretenida e interesante que era; hoy, muchos momentos, se ha transformado en una gilipollez sin mayor gracia, corrompiendo una época y a unos personajes y todo ha sido envuelto  en un tedioso discurrir de tramas sin mayor interés para un público de cierto caché que no les va  a dar esa audiencia a base de truños y propaganda política. ¡Para echarse una siesta! Ya os comunico que el día 31 de este mes, martes, casi puedo decir dejo, tras meses, de comentar la serie. Ya es que me da vergüenza. La que no tienen los guionistas. 

Por cierto, hablando de la Falange, de los azules, sobre lo pérfido y reaccionario que la manipuladora serie dibuja a  "Carvajal" (por cierto, en aquel tiempo, una persona así, difícilmente ostenta el cargo que tiene en un medio progresista, todo es un despropósito), mencionando a "Los Azules" como allegados al periodista: Más "Azul" que "Marta" no existe en el semanario. Es "Marquesa", el sostén más reaccionario del franquismo, la aristocracia. Es una empresaria que se hizo en los tiempos más lúgubres de la autarquía del Régimen; fue una estafadora  que debía haber ido a la cárcel; una señora muy rica, caprichosa y que tiene una cuenta corriente que en nada puede dar lecciones de feminismo a ninguna mujer oprimida; sobre sexualidad, al haber estado casada, algo sabrá. Ella no es un ejemplo de progresía en nada; es peor que "Carvajal" porque siendo tan interesada como él, es tan facha, más franquista y mucho más machista que el "Jefe de Redacción". No cuela su feminismo de postizo.

Un capítulo que no tiene objetividad y respeto por nada o alguien que no sea poner a los hombres como trapos, enemigos de las mujeres en aquel tiempo, y a  las mujeres como víctimas de varones machos sin escrúpulos que sólo persiguen su satisfacción personal, arrumbar a las féminas, imponer su criterio frente a la consideración que merecen las mujeres como seres  humanos y tan valiosas como ellos, anulándolas en la mayoría de los casos por ser mujer; entre unas mujeres que deben estar siempre en vigilia contra ellos, haciéndose valer, con el hacha de guerra y que todo vale para alcanzar el fin. Ese mundo maniqueo es falso y en aquella época, más. Se han inventado lo de Molins para hacer apología, en un lugar donde lo que hay que hacer es trabajar y prensa, para proclamar la independencia de las virtudes del conocimiento de la mujer de sus zonas erógenas; al tiempo de  poner aparir  a los hombres malos de una redacción que no desean, porque son cromañones, se publiquen sobre esos temas. Están intentando demostrar, los guionistas, que en la redacción de un medio hay que publicar lo que sus señorías mujeres manden y de lo contrario: facha; obviando, que en estas redacciones, hay muchos temas que no pasaban por infinidad de motivos y que nos tocaba a todos, hombres y mujeres, aguantar. ¿O es que a los guinistas les pasan todo porque lo escriba una mujer?

Por cierto, el libro de López Ibor, del que hablamos, no era un libro baladí como desprecia "Benito"; lo raro es que no lo tuviera él, ya que fue récord de ventas. Se trataba de un libro asequible, muy valiente en su tiempo, un digno manual de consulta que te introducía en el conocimiento del cuerpo humano, en su sexualidad; informaba sobre conductas sexuales; albergaba gráficos del acto sexual; era hasta un exponente de sociología del tema del sexo; de conductas y anomalías sexuales en aquel tiempo; lo que no era ese libro era una guía para echarte pajas al que parece se refiere "Vicky", el de Adela Molins.

Sobre el programa supuestamente de "Elena Francis" sí quiero manifestar alguna opinión. Se ha dado una imagen en el capítulo de un hombre, y perverso como tal, y machista, y troglodita, el autor del programa y que falleció hace unos meses: Juan Soto Viñolo que, con al actor Isidro Solá y voces del doblaje, bajo el patrocinio de "Francis", fueron la voz de muchas mujeres y crearon un producto de estudio sociológico; con consejos sentimentales, domésticos y de belleza, con Franco y con la llamada democracia, hasta 1.984.

Yo si quiero reivindicar al periodista y crítico que fue Juan Soto. No se le puede maltratar de este modo en un capítulo de una serie con malos guionistas. A un excelente redactor y productor de muchos programas radiofónicos, culturales e informativos, que se emitieron desde Barcelona. Un maestro de muchos.  Para comenzar, el guión de "Elena Francis" era superior al de los guionistas en este temporada de "Amar...". En los foros, tras el capítulo, las reacciones virulentas hacia el autor de aquel consultorio, no se hicieron esperar. Era tildado de casi como una persona que negaba a la mujer como sujeto indiferente a todo ya pisotear por un hombre que se adueñaba de ella.

Una vez más, el guión, manipuló en beneficio de ideologías feministas de partido político de hoy. Por una razón: no es cierto que siempre el guión fue de igual planteamiento. Variaba y en ocasiones apoyaba descaradamente a la mujer frente al machismo del hombre. Hubo un programa donde, un señor  bajito, pretendía obligar a su novia  a no calzar tacones, por aquello de no diferenciarse de él en la altura. Y Elena defendió a esa mujer y le animó a no hacerle caso y demostrar que sus gustos están por encima de las órdenes de un macho acomplejado. Fue cambiando con los años.

El programa no sólo lo hacían hombres ni se usaba la astucia y la maldad para atacar la independencia y el respeto igualitario a las mujeres. Contaba con mujeres en la confección del mismo guión y con unas voces inolvidables, la de Pilar Morales, la voz de quien leía las cartas, y en su última época con la interpretación de la ya fallecida actriz de doblaje: Roser Cavallé, "Elena Francis": Roser, la Voz en el cine de Anna Magnani, Patricia Neal, Stella Stevens o de Audrey Hepburn. Y siempre he defendido la calidad literario que tenía aunque muchos consejos no me gustaran.

                                                                 Roser Cavallé

Agradezco hayáis leído esto sobre Juan Soto porque me parece justo aclararlo. De todos modos, jugaba con al ideología dominante de aquel tiempo, como "Amar..." juega a progre con la ideología dominante entre la ultraizquierda de hoy; y el feminismo que pregona no es avance en la mujer, sino va parejo a esa mujer que pintan los partidos políticos para rascar votos. En un tiempo mandaba la mujer sumisa y hoy agresiva; antes y ahora, sin venir a cuento.