lunes, 5 de marzo de 2018

CRÓNICAS MUTANTES: ¡DISUELTA LA ERTZAINTZA DE INMEDIATO! INTOLERABLE LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO.


La policía mejor pagada del mundo, en una insostenible Euskadi en recesión, se queja y amenaza. Es de alucinar. Que reclamen medios, acuerdos y organización laboral, es respetable, pero ese desafío a un sistema sanitario orgullo nuestro y que tanto dinero nos cuesta, semejante insulto a los enfermos de verdad que necesitan de baja médica legal y se la conceden nuestros facultativos, el reto a una sociedad poniéndola en peligro, negándose a trabajar con bajas de ellos mismos en partidos de fútbol, jamás. No es cierto que carezcan de vehículos, los tienen mejores y más nuevos que los la Gendarmerie que es de toda Francia.  Es falso que se encuentran prácticamente sin vehículos; sin ruedas de invierno para la nieve días; con los asientos destrozados; con falta de patrullas y son más 7.000 policías cobrando a todo trapo: Sus medios materiales son más ostentosos que los de muchos países de Europa. Es una policía que viste y calza de moderna, que lo vemos en la calle y a la que se ve poco también por la misma y carreteras. Una policía desmadrada cuyos sindicatos de la Ertzaintza de «menosprecian» a los médicos con sus amenazas de coger bajas en sus departamentos funcionariales. Pero ¿dónde se creen que viven? ¿En una república bananera?


Mientras en Euskadi los pensionistas se encuentran en pie de guerra; en tanto están restringiendo a nuestros mayores de residencias, de medicinas, pañales de ancianos, obligando a crear boticas propias en los centros de mayores o recurrir al hospital, restándolas a las farmacias; la Ertzaintza, cada vez está más injustamente mimada, una inoperante policía (según confiesa ella misma) de broncas diarias y plantes inasumibles. La medida, contra las residencias de ancianos, explican desde el Departamento de Salud, busca «mejorar» los tratamientos y también racionalizar el gasto; restando de todo y aguantando a estos cuerpos policiales sin preparación y que cobran el menor sueldo de todos, rondando los 49.000 euros brutos anuales en 14 pagas. Un total, el Ertzaina más bajo en sueldos, sale por unos 2.623 euros. ¡Una barbaridad! Y esta gente se queja y peor porque nos quieren desatender en peligroso partido del Athletic Club y Olympique. Se les acusa, por parte de sus jefes, incluso, la Consejera y el director, de invasión y de ruptura del cordón de seguridad. ¿Qué está sucediendo aquí?


Unos sindicatos vividores que cobran enormes subvenciones de pobres trabajadores y súbditos del Estado de Partidos. 1,1 millones el años pasado para sindicatos desde el Gobierno Vasco, de los cuales a Erne, en concreto, estos días defendiendo a policías sin preparación, en mayo de hace un año, le regaron con más de 10.000 euros para, según el Gobierno vasco, con esas cantidades, se permita financiar la participación sindical en los órganos dónde están presentes así como paliar la posible ausencia de locales y medios materiales de algunas centrales sindicales. Intolerable cuando existe tanta necesidad en Euskadi y tanto recorte a lo más esencial.


Estos días andan “gallitos” los sindicatos y la negada policía vasca. Según dice ella misma de ella a través de sus sindicatos, después de más de treinta y cinco  años, no se encuentra preparada para nada que resulte competente en su cometido. Ello, aparte de absurdo y que hace más inconcebible el sueldazo que les pagamos, nos da una imagen de peligro para el ciudadano y para ellos mismos. De todos modos, para mí, todo es un cuento.  Por un lado, en 2l 2018, recriminan a las autoridades vascas, sus jefes, su falta de formación y nulo entrenamiento en una unidades de élite que se enfrentan a situaciones para las que tienen que estar preparados física, mental y organizativamente a través de entrenamientos y los han hecho desaparecer. Así es imposible tener una policía preparada en orden público. 


Cuando, al mismo tiempo, y al preguntarles si necesitarían a la policía nacional, como refuerzo, todo lo contrario, admiten estar más que preparados en estas décadas para enfrentarse a las reyertas callejeras, gestionándolas como hacían con la ETA en la calle y caminos. ¿En qué quedamos? Los súbditos no tenemos por qué estar a despensas ni de sus críticas a la autoridad, a los parlamentarios, engañándonos sobre su situación y mucho menos amenazándonos la seguridad con coger bajas médicas. A este respecto Osakidetza les ha confirmado que las bajas se dan según criterios médicos y no personales e interesados de ellos. Como sucede con la Policía Nacional.


Ahora comprendemos por qué tiene tantas bajas. Lo que lamentablemente sucede es que son funcionarios de ellos, al margen de Osakidetza,  quienes conceden las bajas a los enfermos de los policías vascos. Un Departamento de Seguridad al que acuden y al que casi es obligado firmar la baja porque son sus funcionarios, son colegas, marginando a los médicos de Osakidetza a los que dicen que “no se preocupen”; un departamento de ellos, a su disposición y que es quien tiene la obligación de ver si realmente el Cuerpo policial vasco está en perfectas condiciones para desempeñar su trabajo. Y lo más sangrante es lo que la propia ley  dice, el artículo 316 del Código Penal, que si el Departamento pone en peligro la vida o la salud o la integridad física de los ertzainas, serán castigados sus facultativos con penas de prisión de seis meses a tres años. Con este precedente ¿Quién no les da la razón que puede ir a la cárcel? ¡Menuda la que les cae a los facultativos si no vieran procedente la baja! ¡Menudo chollazo tiene la Ertzaintza! Y luego matando de hambre y miseria a hombres y mujeres, ancianos, pensionistas, jubilados, humildes mayores en residencias y ellos amenazando con no trabajar, acogerse a huelgas sin escrúpulos y cobrando 2.500 euros. 


¡Es inadmisible! ¡Intolerable! A la Policía Nacional, cuando se encuentra de baja, es el médico quien certifica la misma, el que le corresponde de la medicina Osakidetzam, como a todos. Ellos tienen un departamento que les controla la baja, pero dentro de su mutua, como tenemos todos en las bajas. Y se les sigue en su proceso, se piden informes y el control es exhaustivo. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario