lunes, 5 de agosto de 2013

EL ÚLTIMO TANGO EN "PUENTE VIEJO"

Aún salvando las muchísimas leguas y distancias, le secuencia de los dos "Puentevejeros", entrelazados, hablando sentimentalmente, degustando los momentos de mayor ternura que se dan tras el "acto", me ha recordado, coreográfica y argumentalmente, a los del mejor Bertolucci de “Él ultimo tango en Paris”. Para “Paul”/Marlon Brando, todo, en aquella habitación era profanación. Sin embargo, en esos otros instantes, no. Los mismos que me han traído a la memoria el film, al ver PV esta tarde; acurrucados los dos y en posición de recogimiento y de auto preservación. Un cuarentón en estado terminal, de valores que han muerto, y una chica fascinada y asqueada que se entrega a un ogro: Marlon(extraordinario) y María(inolvidable aunque le destrozaron la vida). Pero hay una secuencia en la  que coinciden, Loreto y Jordi, con ellos. Cuando, los cuatro, subliman el amor después del encontronazo sexual. Cuando, los protagonistas de PV, se funden en algo que, ya, hasta la “Doña”, con su flexible amoralidad, lo bendice porque es color en las mejillas y motor de vida. Todo sea por la estabilidad emocional. Preciosa secuencia que va más allá del hecho de que, dos seres, se amen atravesando el placer del adulterio. Amar con monstruosa humanidad, con brutal honestidad. Amar hasta perder la razón. Lo que son una mujer y un hombre en estado puro, sin máscaras o convenciones. Amar para ser y sentirse feliz. Eran los amantes con toda la película de su vida, a través de sus pasados momentos de dolor, sus actuales de felicidad. Las angustias superadas de la separación y el gozo del reencuentro en la desvencijada carpintería. Que no hay que ir al “María Cristina” de Donosti,  para que la noche sea más placentera. Objetivo cumplido. Amor verdadero.
 
El mejor Brando del film, porque el resto era una basura sobre todo por la violación real a Maria Schneider, aunque el film es de culto y uno de los mejores de los 70. Y los actores españoles tienen que perder el complejo, cuando se comparan ciertos momentos similares con otros, pero interpretados por norteamericanos. El ex sacerdote/Jordi, capaz de amar por encima de todo, de su raída sotana, despojado de máscaras inhibidoras. Casi, pero mejor, como “Paul”, en sus días, sin nombre o filiación. No tiene por qué avergonzarse ante Brando.
¡Sublime Loreto!. En esta secuencia y en la brutal noche de las tijeras largas. Un gran pudor de ella, limpia actriz que es Loreto, transmite muchísima pulcritud, enfrentada en un pasaje escabroso con su violador y “propietario”. Siempre le he perdido perdón a Loreto por lo mal que hablé de ella, sin saber cómo resultaría. 
 
Hay actrices a las que he fustigado muchísimo, y no me avergüenza decirlo, y no me arrepiento, pero con ella fui muy injusto y más siendo de nuestra Ciudad. Me ha sabido transmitir su arte, su talento, y como donostiarra que es, no podemos sino apoyarle, demostrando que cuando nos equivocamos, nos corregimos, y que siempre tendemos la mano con capacidad para reconciliarnos. Loreto/"María" tiene una excelente presencia visual. Y arremete si le pinchas. El estallido de la violencia ha surgido, en los primeros minutos, de modo rotundo, justo e iracundo.
¡Pobre “Fernando”!. Le doy poca amargura ya. Un masoquista rabiosamente pelele, que se flagela de modo cruel y vengativo, una antología de la crueldad que se vuelve contra uno mismo, contra el “copilluelas”,  que hasta incluso se está achatando.


Estamos en verano y seremos más resumidos. Llega el momento emotivo del reencuentro. Hablaremos. Pero quiero destacar dos momentos que me han impactado. “Mariana”/Carlota en la plaza, arrebujada en su manton, discrepando de modo muy disconforme con las trampas de la “Consorte”. Porque Carlota es catalana pero nadie hubiera dicho que no perteneciera al  Madrid más retrechero de la “macaluende y discrepancia”. Chulapona de “rompe y rasga”, ceñida en su talle, "jai fai de la vinagreta", en la plaza de PV.  Con su "peinao" alto y entre claveles olorosos para marcarse un chotis postinero en Lavapiés. Carlota, la "mesma menda prenda" al compás de un organillo con toda su majeza. Si la hubiera  conocido José Luis Sáenz de Heredia, sin duda, la hubiera contratado para su “La verbena de la Paloma”. Por su gracia, agilidad, compostura, por su casticismo y por su gran belleza. Y la he visto como una actriz de Lubitsch, saliendo y entrando por puertas que se abren y  que se cierran. Dándole a este director lo que tanto le faltó. Este director no tenía mucho de “zarzuela” pero le faltaban, a sus operetas visuales, algo que tiene la catalana Carlota Baró: El texto, la vida y el ímpetu que le hubieran hecho  desaparecer el tufillo de teatro filmado a Ernst.
 
Me ha gustado la revolucionada “Quintina”/Blanca Parés y el papel neutralizador que lleva de su suegra atómica. Blanquita Parés es una joyita.
Pero ni que decir tiene que, “Dolores”/Maribel, una “maquiavela” del lenguaje inventado que, entre rumiacos mezquinos, provoca hilaridad en el espectador. Está resultando que nos explica, en clave de sainete, de qué barrio bajo de este país proceden los trepas. Capaces de retorcerlo todo, de trampearlo, para vivir como nadie a costa de los demás. Donde todo es explicable desde la trilería verbal. Donde nada se entiende porque todo es humo para ocultar la rapiña que se esconde en el egoísmo de los que se creen con algo de poder. Donde unas podridas ideales visuales, esconden secretos a voces, desbordan  ideas de acaparamiento, surreales absolutamente. Todo por mí y para mí.  Ya, Buñuel, estudió esto, en su maravillosa : “La vía Láctea”. Todo se hace flexible con “Dolores”. El tiempo, el espacio, las normas se estiran y encogen como las tripas de Jorge. A voluntad de ella. En su cronología. Cuando los valores son relativos, las palabras se desmienten y los valores se someten a los intereses privados, retorciendo argumentos para salirse con la suya. Buen capítulo.
Ha sido muy amable mi amiga Iris Garel Bernaud. Me ha respondido. Le felicité con todo mi cariño, en su cumpleaños, porque así de afecto le tengo en gran cantidad. Desde que le conocí, un día de San Marcial, que venía de transmitir el "Alarde" de Irún, hasta hoy, nunca la he olvidado. Le tengo muchísimo aprecio y élla lo sabe. No soy persona falsa, en absoluto. Y siempre que hablo de personas, lo hago con sentimiento asumido. Es muy dificil olvidarle y hemos estado algo alejados hasta hace poco. Le debo muchísimo. Como dije, élla, es la responsable del prisma juicioso que doy a estas crónicas de PV. Y del éxito que tienen. Las leen miles de personas. Me insistió en mis injustos modos de tratar al serial tras Megan. Iris, que es listisima, sabía, en su fuero interno, que lo podía hacer mejor, más profesionalmente, que me empeciné con la partida de Montaner, con más justicia que lo que transmitían aquellos ciertos libelos que escribía por aquella época. Siempre te quise como quiero a los que me quieren. Y me alegró saber de ti otra vez. Pero es justo que los lectores de estas líneas, sepan de quien me devolvió una cordura. Es lo justo y espero no te siente mal  lo comente. Un beso. Te dedico esto de hoy.


3 comentarios:

  1. esta es tu novia jose ignacio?????? vaya como la has puesto de bien y bien. Vaya suerte que tiene la niña jiiiiii. Me ha gustado muchísimo tu escrito de hoy. No he visto El ultimo tango pero he oido hablar mucho del y debe ser muy buena. A ver si sacas a isidro que sale el jueves.Que le andan buscando.Un besiño

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  2. Muchas gracias compañero!, por tus palabras y por dedicarme el artículo. Por cierto, tengo bastante tarea en irlos leyendo todos, cosa que haré con gusto; te comentaré mis impresiones o discrepancias si las hay. Te reitero mi agradecimiento, y sólo una cosa más... te he devuelto cordura?... qué lástima! :D (Estoy convencida, no obstante, de que sigues teniendo disponibles y prestas tus reservas de locura). Muxus.

    PD.- Selene Destroyer : No, no soy su novia. Un saludo.

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  3. Poco de cordura, Iris!. Los de la radio estamos bastante poco cuerdos para hacer lo que decimos, hablando al aire. Pero sigo conservando íntegras las reservas de algo de aquella bendita locura, en la pasión que pongo en estas crónicas "Puentevejinas". Mi razón, recobrada gracias a ti, no es sino...no es sino otra locura transcrita de forma diferente. No creo que me haga mayor nunca.

    PD. Selene: No, no es mi novia, es más que ello, es una amiga. Sobre Isidro y sobre el primer legionario: José Millán-Astray.... jolgorio habemus!. Espero poder seguir el capítulo íntegramente, porque no me llega bien la señal en el lugar en el que me encuentro.

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