LOS SOFOCOS SEXUALES DE NICANORA/ NO DESEARÁS AL MARIDO DE TU PEOR ALUMNA

Ana María Sandoval me ha borrado de su muro esta mañana al poco rato de que mi compañero Mikel colocara este artículo en el Blogger. 

Supongo que será por ello. De hecho ya me borró el pasado día de su muro un artículo. Queda entendido que traslado fantasía sexual sobre un personaje que es lo que yo capto en él, desde su falso virtuosismo e hipocresía. Jamás sobre una actriz. Yo ni soy un salido ni invento nada que no esté sugerido o interpretado ansiosamente entre miradas, gestos y pololos, con su toda su erótica carga de fingimiento afectado y frustración y haciéndolo coincidir en su plenitud cómico dramática con Mario Martín. No deja de sorprenderme que me felicite usted un día por "querer" a "Nicanora" y hoy me borre usted. !Para fiarse de usted!. Para esto no me de paso hace una semana, nadie le obligó a ello. A partir de hoy incidiré más en el aspecto sexual de su personaje, al estilo y peor que el de muchos muros, aunque no se merece usted que le preste alguna atención y lamento haberlo hecho perdiendo mi precioso tiempo. Yo le tengo a usted mucho más respeto que el que me ha demostrado usted a mí. ¡Menudas ganas que me deja usted para escribir sobre PV!. Por esta vía acabo en el juzgado un día o me denuncian al facebook como ya han hecho otras actrices de PV. Ya ni libertad tengo para recrear secuencias como me venga en gana sin que me encuentre con estas desagradables sorpresas de tan poca clase.

LOS SOFOCOS SEXUALES DE NICANORA NO DESEARÁS AL MARIDO DE TU PEOR ALUMNA.

ESTE ARTÍCULO CONTIENE EXPRESIONES FUERTES QUE SON FANTASÍA PURA COMO LA ENTRAÑABLE  FICCIÓN DE "PUENTE VIEJO".

Grandísima actriz, hembra bellísima a pesar de su sayo afectado de devoción y falsa virtud, "Nicanora", desternillante en sus actuaciones cómicas, las mejores con Mario Martín. Está arrebatadora cuando bombardea con napalm gelatinoso la fidelidad de los cónyuges "Mirañar", y al tanto que muestra su más furibundo espíritu extremo de abordaje  a su macho soñado de palo durísimo y de gran flujo en los genitales, cuando con sus artes viperinas y sin mayor refuerzo cree ya tener para ella la hombría y las cachas del "Hipólito" macho "Puentevejino". Un rapto de piratería contra el marido de una cándida "Quintina", cargado de dinamita hacia el feliz matrimonio "pecaminoso" y  entre  irreverentes propuestas para llevarse al huerto sin perder más tiempo. Viagra natural, potente vigorizante el de los sofocos y achuchones de una hembra en celo, estimulada sexualmente hasta el reflujo y vuelta a empezar.

Soltura interpretativa que desdramatiza muy pesados temas que agobian a ciertos otros protagonistas, frescura, inocencia y un humos picaresco muy agradable de seguir por la tarde a través de esta buen actriz, Ana Sandoval, en gran esplendor de mujer bella y altamente sensual entre dos confesiones diarias prisas por desnudar a "Hipólito" cuanto antes, habiéndolo hecho ella ya antes. Desde luego que "Nicanora" no enseña nada de labores domésticas sino que nos traslada lo importante que es ser perseverante para llevarte a la cama al tío más bendito y enamorado de su esposa en PV: "Hipólito Mirañar".

Es como un atasco en una calle sin salida para un todo terreno sexual durante horas mientras se le vacía el depósito y luego allá se las componga. Eso es una máquina para hacer sexo, una caníbal que te devora mientras te deja en canicas y ya nunca vuelves  a recobrar la cordura, te enloquece y te mata al final por asfixia y agotamiento.!Genial!.

Es que no se puede aguantar ya tanto sexo en torno a una mojigata que se quita ya un día la faja sudada, mientras se resbala las enaguas por entre las piernas hasta que ya le corre el aire por entre las entrepiernas  y se abalanza sobre el interfecto o el sustituto.

Reconozco que los más hilarantes momentos, jugosos interpretativamente, chistosos y cáusticos, son los que están acompañados de un desesperado párroco al  que cualquier día lo entierran por el pasmo muscular que le va a dar por la presión arterial que casi le deja rígido cuando suelta "Nicanora" sus fundamentadas chaladuras, sus bien bien tramadas chorradas y con hipócrita piedad expuestas con desvarío para apropiarse de la carne del semental "Hipólito".

Las caras que pone "Don Anselmo" son antológicas y el mérito de Mario Martín es ese precisamente, introducir la comedia, hacer reír, al verse a bocajarro y sin escapatoria envuelto en entornos santurrones nada creíbles, esperpénticos y que son de un morirte de risa liberando endorfinas y haciendo que nos encontremos mucho mejor.

Dos momentos importantes para Mario en estos capítulos, en thriller sobre el secreto de un suicidio confesado y el abordaje de "Nicanora" de aquí te cojo aquí te dejo vacío la cánula.

Me encanta la facilidad que tiene Ana María Sandoval para registrar en su rostro y ambulante sacristía los más diversos tipos de mujer, desde la que asoma con cara avinagrada, mayor, ajada y que enciende cirios y la que se despelota y parece la reina de las bacanales y demás orgías con mucho desorden.

Una mujer altamente erótica se lleva al pobre cura, raudamente, al confesionario, jocoso momento que pone el contrapunto a tanta sed de sudor de macho para ir  a colocarse, en otra confesión más, la corona espiritual que necesita toda reina de candilejas nocturnas. Este momento no sólo era un descojono ambulante sino que marca que hay fuego en alguna parte y que es preciso apagar, una hoguera avivada por los deseos carnales de una voyeur, corporalmente caliente y emocionada hasta el higadillo que regusta perversamente por hacer el amor a bofetón limpio con el marido de su peor y única alumna, mientras simula entre pardillos que es la más virtuosa de todas las hembras de las Barrancas de Burujón. Hasta que se le acabe el teatro.

Densos y tórridos momentos en clave de humor para la ferviente, está apunto de liberarse de prendas entre un viento caliente que va llegando y un sudor frío de sofocón que le entra y que es vía rápida a la lasitud moral. Estamos apunto de esperar a su verraco entre insomnios y sábanas pegajosas, de aparecerse casi en cueros, cuerpos ala vista en una rotundidad sexual más apetecible ahora ya en primavera donde ya se sabe que la sangre altera.

¡Bueno! que no le hará ascos a "Alfonso", sin faldas a lo loco y sin camisa, mostrando curvilíneos, explosiva y sensual, en ropa íntima y pololos que tapan apenas lo justo. ¡Vamos!. A estrellarse con gusto.

Mujer astuta, perversa, medio chiflada y salidorra, enredadora y siempre victimariamente mancillada por los demás que se la encuentran en la cama sin haberle invitado. Sedienta de sexo y mujer lista que va de cuaresma, cerrado por defunción y que te mete un follonaco en la parte de atrás de la sacristía que escuchas el "Aleluya" de Haendel en órgano Hammond.

Momentos benditamente excéntricos y muy divertidos, narrados en tono natural desde el circo que monta una listorra más que el hambre cuando lo hay atrasado, pícaras situaciones y que nos demuestra que hace 100 años como ahora, la hipocresía , la falsa religiosidad, la corrupción y los ilusos y crédulos se extendían como ahora, no hemos evolucionado nada y nos sigan timando como a  memos de igual modo y con la misma impunidad.

 En resumen humor, espontaneidad, descarada amoralidad, un recorrido pícaro del amor por lo erótico-festivo, el placer, la cornamenta, un golpe a la rectitud farisea  la que le va la pasarela de los genitales como a los que más. Una visión cirrótica de la moral pudibunda y demoledora del deseo secuestrado por los corsés de una falaz religión que no ha hecho sino castrar desprendiendo maldad, maquillando conductas cotidianas para transformarlas en algo acosador y asqueroso.

  

http://joseignaciosalazar.blogspot.com.es/2014/03/muchisimas-gracias.html

¡Muchísimas gracias!